Fuenzalida se reúne con apoderados para ver posibles soluciones al conflicto de la ULS

Desde la segunda quincena de abril hasta la fecha, han sido varias las universidades que han iniciado asambleas de mujeres a lo largo de todo el territorio nacional para discutir la situación  de los abusos sexuales y de la eventual situación desventajosa de las mujeres en el ámbito universitario.  

Por ello, un grupo de padres y apoderados de la Universidad de La Serena (ULS) se concentró en la esquina de calle Prat con Los Carrera, en plena Plaza de Armas, para dar a conocer las acciones que emprenderán por el paro de actividades en la casa de educación superior que desde hace dos meses está tomada por la Asamblea de Mujeres Autoconvocadas.

17 de mayo fue la fecha en que la Asamblea de Mujeres Autoconvocadas se tomó la ULS.

Acompañados por el diputado Juan Manuel Fuenzalida, los padres reiteraron la necesidad de recuperar la normalidad de las clases y actividades propias de la universidad, tomando en cuenta el tiempo y el dinero que ellos invierten para que sus hijos obtengan la educación por la cual están pagando, ya que incluso algunos se han endeudado.

Cabe mencionar, que en la ocasión acudieron los padres y apoderados en representación de los estudiantes debido a que lo jóvenes tienen miedo a que quienes apoyan la manifestación, tomen medidas en su contra.  

A LOS PADRES LES URGE UNA SOLUCIÓN

Evelyn Contreras tiene una hija que estudia pedagogía y considera que es urgente que las clases puedan retomarse, ya que los alumnos que quieren seguir en sus estudios y quieren continuar las clases no es justo que se vean afectados por la situación.

También cree que el petitorio que ha presentado la asamblea es válido, pero señala que la toma no es la forma para lograr las mejores condiciones que demandan.

Comenta que su hija está perdiendo tiempo y clases y que se quedará sin vacaciones, por lo que se quedará sin vacaciones y no podrá trabajar en ese período, “entonces esto complica el tema de los estudios pero también a las familias involucradas”.

Otro caso es el de la apoderada Lucía Pizarro que tiene a su hija estudiando pedagogía en inglés con el Crédito con Aval del Estado (CAE). Señala que el 2017 perdió el año completo por las tomas realizadas en el establecimiento y teme que dicha situación vuelva a repetirse. Incluso cuenta que su hija se ha enfermado producto del estrés que la situación ha originado.

Pizarro enfatiza en que está de acuerdo con algunas cosas que la Asamblea de Mujeres Autoconvocadas demanda, “pero esta no es la forma porque se tomaron la universidad sin tener claro el petitorio, además no cuentan con ningún representante oficial”.

“Es urgente terminar con esta situación, pero la universidad tiene la obligación de entregarle la educación a mi hija aunque el establecimiento esté tomado”, sentenció indignada.

Por último, Sofía Yáñez, también apoderada de dos alumnos de la ULS, expresó que se encuentra muy molesta porque a pesar de que está de acuerdo con algunas peticiones que han hecho los alumnos, deberían haber hecho la huelga por un tiempo limitado y con acuerdos a corto plazo.

Agregó que es un tema que le preocupa bastante, ya que cree que los profesores querrán salir de vacaciones en enero y que pasarán la materia lo más rápido posible “y a los chicos los van a reventar”

MEDIDAS LEGALES

De acuerdo a lo dicho por el diputado Juan Manuel Fuenzalida (UDI), la concentración de este miércoles fue "un movimiento espontáneo que surge de la necesidad de muchos apoderados y alumnos que quieren continuar con las clases y que hoy día ven que una minoría, cuyo derecho puede ser legítimo o no, tiene capturada la única universidad pública y estatal de la región”.

“Sin atacar al movimiento ni a la universidad, lo que estamos haciendo es convocar a la gente para entregarles herramientas jurídicas para que puedan dar sus opiniones como corresponde, por medio de tribunales”. -Juan Manuel Fuenzalida, diputado UDI.

Precisó que se plantean varias alternativas para que los apoderados puedan presentar recursos ante la justicia. Uno es un recurso de protección para que la universidad vuelva a la normalidad, y el otro es una demanda colectiva o individual de cumplimiento forzado del contrato más la indemnización de prejuicios que corresponde "sea vía lucro cesante por los alumnos que trabajan en el verano o por daño emergente, por aquellos que van a tener que pagar por la extensión del periodo universitario".

Fuenzalida enfatizó en que no está en contra del movimiento, pero recalcó que también “se debe respetar el derecho de todos aquellos alumnos que quieren estudiar y de los apoderados que se están sacando la cresta para que sus hijos sean profesionales, por lo tanto, también deben tener voz aquellos que hoy quieren que les respete el servicio por el cual están pagando”.

El diputado finalizó sus declaraciones señalando el motivo por el cual cada día se siente más empoderado para involucrarse en la crisis que vive la casa de estudios serenense.

“Todo esto partió con un mensaje que me llegó por Facebook de un señor de Vicuña que tiene a sus cinco hijos estudiando en la universidad, quien me planteó que quebrará en enero cuando tenga que arrendarles un lugar donde dormir en época estival”.

Tomando dicho caso, hizo un llamado para centrar la discusión en el sentido común sin desconocer a estos movimientos que deben ser escuchados, “pero hoy es una situación crítica en que muchos apoderados fueron hasta amenazados para que no vinieran a esta reunión, y la violencia no soluciona nada”. 6401

ZONA DE DEBATE

“Esto me preocupa mucho porque los profesores querrán salir de vacaciones en enero, pasarán la materia lo más rápido posible y a los chicos los van a reventar”. –Sofía Yáñez, apoderada ULS.

“Es urgente terminar con esta situación, pero la universidad tiene la obligación de entregarle la educación a mi hija aunque el establecimiento esté tomado”. –Lucía Pizarro, apoderada ULS.

“El petitorio que están presentando puede ser válido, pero a estas alturas la toma no es la forma de poder lograr las mejoras que ellos demandan”. –Evelyn Contreras, apoderada ULS.