Los niños, niñas y jóvenes tienen derecho a la protección contra todas las formas de violencia. Dentro de ellas, el abuso sexual configura una mayor complejidad en cuanto a su abordaje, ya que si bien existen avances en cuanto al diagnóstico e intervención cuando el agresor es un adulto, existe menos información disponible respecto a situaciones donde se ven involucrados jóvenes manteniendo conductas sexuales entre pares.
Por tal motivo, el Servicio Nacional de Menores (Sename) a través de su Unidad de Salud y ONG Paicabí, desarrollaron la jornada “Hablemos de sexualidad en la Infancia: distinción y primer abordaje de los comportamientos sexuales saludables, problemáticos y abusivos de niños, niñas y adolescentes”. A la actividad, que se llevó a cabo en el salón Gabriel González Videla de la Intendencia regional, asistieron doscientos profesionales vinculados al área de la salud, jueces, consejeros técnicos y programas de la red Sename de las tres provincias.
Desde la Seremi de Justicia y Derechos Humanos valoraron la instancia. “Es positivo que se aborden las distintas problemáticas de nuestra infancia, para que los profesionales vayan especializándose. Lo anterior va a permitir poder implementar de mejor manera las distintas políticas públicas en relación a los niños y las niñas que el Gobierno ha comenzado a poner en marcha”, precisó la seremi Alejandra Valdovinos.
La exposición principal estuvo a cargo del psicólogo Francisco Romero Cabrera, magíster en psicología clínica, diplomado en terapia de juego y en desarrollo, apego y parentalidad, autor de los textos "Guía de conductas sexuales problemáticas y prácticas abusivas sexuales" y "Guía de abuso sexual entre niños y comportamiento sexual problemático, sugerencias para la comprensión, la prevención y el abordaje diferenciados", publicados por ONG Paicabí.
Para el experto, “está el discurso de satanizarlo todo, que todo lo que hace sexualmente un niño está mal y el otro extremo es pensar que todo es normal. Sabemos que hay situaciones que pueden ser saludables o problemáticas y la gracia está en que los adultos tomen esas preocupaciones y se acerquen a los profesionales, que busquen redes de apoyo. A lo mejor van a descubrir que la conducta es completamente esperable para el desarrollo de un niño o tal vez no, pero esas dudas pueden ser conversadas y dialogadas con otros”.
Para Romero, la importancia de hablar de sexualidad en niños y jóvenes tiene que ver “en cómo entender, cómo comprender y cómo distinguir cuando algunas expresiones de su sexualidad son saludables, o son indicadores de algo problemático. La idea de esta instancia es que este conocimiento esté disponible para otros profesionales y pueda impactar en las familias, en los niños, en los profesionales de la salud, en las escuelas, porque todos ellos en algún momento se van a encontrar con situaciones de conductas sexuales de los niños que requieren ser reflexionadas y distinguidas”, precisó.
En la misma línea, la directora regional del Sename, Verónica Zárate, recalcó que “el Acuerdo Nacional por la Infancia, dentro de sus tres pilares fundamentales, invita a la formación y especialización de los equipos profesionales. En esta línea, los profesionales tuvieron la oportunidad de reflexionar sobre las estrategias de intervención y de trabajo en red, centrados siempre en el bien superior de niños y niñas. Queremos seguir replicando estos espacios y ya estamos programando nuevas instancias formativas, respondiendo al llamado de contar con equipos más especializados”.
Para la coordinadora regional de ONG Paicabí, Alejandra Cruz, la jornada es una invitación a trabajar de manera articulada en la materia. “Con este seminario comprobamos que es una reflexión compartida empezar a hablar de sexualidad no a partir de situaciones problemáticas. Desde las distintas áreas de intervención en infancia hay una necesidad de contar con más herramientas para abordar oportunamente situaciones que contribuyan al sano desarrollo de niños y niñas”.