• El intendente regional (s) Iván Espinoza, defendió la gestión que hasta el momento, ha realizado el gobierno regional frente a la sequía.
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El Día / Christián Armaza
El gobernador del Limarí, que por estos días reemplaza a la máxima autoridad regional Lucía Pinto, señaló que el gobierno ha actuado responsablemente para enfrentar la escasez hídrica, escuchando los problemas y trabajando en unidad con todos los sectores, respondiendo así a las críticas que ha debido enfrentar el ejecutivo por su gestión ante la crisis del agua. Por lo mismo hizo un llamado a no caer en una “psicosis social” por el tema.

Sabida es la grave situación que hoy vive la región de Coquimbo producto de la sequía, especialmente en sectores como la agricultura y el sector rural.

Con más de un 80% de déficit hídrico de promedio, el año 2019 va a pasar sin duda, como uno de los años más secos de las últimas décadas, situación que obligó a las autoridades a declarar a la región como zona de Emergencia Hídrica, decreto que se suma a otras resoluciones como la Zona de Catástrofe o la Zona de Escasez Hídrica.

A partir de ese momento, desde nivel central se dispusieron recursos para ir en ayuda de los sectores más afectados, en especial el sector del ganado caprino y la pequeña agricultura, lo que incluyó además la visita del ministro del ramo, Antonio Walker a la región.

Pese a la acción del ejecutivo, algunas críticas no se han hecho esperar, en especial en torno a la gestión del gobierno regional –liderada por la intendenta Lucía Pinto – frente a la crisis hídrica. Lentitud en la entrega de ayuda, recursos aprobados pero que aún no llegan a destino, y la falta de un plan de desarrollo a largo plazo para enfrentar una escasez hídrica que será permanente, son parte de las quejas más recurrentes.

Respecto a este último punto, el actual intendente regional (s), Iván Espinoza, defendió la gestión del ejecutivo frente a esta problemática, señalando que se debe contextualizar la situación que se vive hoy no sólo en Chile, sino a nivel mundial.

“Estamos respondiendo a un cambio cultural importante, porque lo que llaman el cambio climático es en verdad, una crisis mundial climática, lo que ha sido acuñado por la gente del Banco Mundial que son los que patrocinan los proyectos más importantes que están orientados a mitigar los efectos de la sequía y de la crisis mundial”.

 

“Psicosis” ante la sequía

Ante la situación generada por la escasez hídrica, Espinoza fue claro y directo: “la emergencia por la sequía no ha pasado ni va a pasar” señaló, agregando que “son muchos los factores que inciden en esta problemática, y especialmente en la región de Coquimbo, que es una zona en la cual, nos hemos acostumbrado a las catástrofes: lluvias intensas, sequias extremas, terremotos, incendios”.

En ese sentido, el intendente (s) llamó a tener una visión razonable frente al tema de la falta de agua, pues, además de la afectación directa que han sufrido las personas ante la escasez hídrica, Espinoza aseguró que “somos parte de una psicosis general (…) ahí surge un poco la racionalidad en términos de poder focalizar los problemas, dimensionarlos. Efectivamente aquí hay gente que está sufriendo y nosotros, como gobierno no vamos a abandonar ni a dejar abandonado a nadie”, afirmó la autoridad, pero insistió en que, al dimensionar el problema de la sequía en su justa medida, ello “nos entrega la dimensión exacta para poder requerir los recursos exactos, y también proyectarlos, porque el discurso de que llego la sequía para quedarse, es cierto”.

 

-¿Qué implica este nuevo escenario de escasez hídrica permanente?

“Significa que tenemos que cambiar la conducta. Tenemos que cambiar el comportamiento de la gente, cambiar las políticas del gobierno que están atendiendo estos problemas. Hay que cambiar muchas cosas. Es un cambio de carácter generacional.

Nosotros ahora estamos viviendo un impacto muy grande, pero eso está enfocado en un sector –importante-, que es el secano, donde vive mucha gente. Pero esa gente, que son compatriotas nuestros, los tenemos bajo un registro, bajo una dimensión determinada.

Ahora, esto lo estoy diciendo no para minimizar lo que significan 30 mil personas, sino que lo digo para ir en contra de la psicosis colectiva y general con lo que se está diciendo, asegurando que casi nos estamos muriendo con la sequía.

Por eso estamos enfocados en atender a esa cantidad de personas con todas las herramientas y recursos que provienen de todas las carteras sectoriales del gobierno y con la venia de éste, todo hecho en forma profesional y técnica, porque el repartir un beneficio es complejo tambien: hay requerimientos, y otros tipos de factores que localmente son muy discutidos, como son los factores políticos. Además, los recursos siempre son escasos.

Por eso, así como es importante cuidar cada ‘gotita de lluvia’ que cae, es muy importante cuidar cada ‘luquita’ que se reparte y que llegue a quien realmente lo necesite. Todos los programas, las reformulaciones y los planes se estan generando con sentido de justicia y de equidad”.

 

-¿Cuál es la premisa básica de la estrategia del gobierno frente a la crisis hídrica?

“Nosotros no estamos diciendo lo que la gente quiere escuchar, sino que estamos apuntando a lo que hay que atender realmente, y eso lo estamos haciendo.

De tal manera, existe esa psicosis perceptiva que hay, pero otra cosa es la realidad. Y yo insisto, este gobierno no va a dejar abandonado a ningún chileno y especialmente, a los chilenos vulnerables, y eso se va a hacer propiciando la unidad que tan importante es para poder atacar un problema común.

Nosotros debemos unir fuerzas y no dividirlas en ninguna instancia, ni en el Congreso, ni en la región, ni en las municipalidades. Todos debemos sumar los esfuerzos para poder atender de la mejor manera esa crisis que está viviendo un sector de nuestra gente”.

 

-Pero la sensación es que falta más y mejor gestión para abordar el problema. En ese sentido ¿qué medidas a largo plazo se están estudiando para poder enfrentar una situación permanente de escasez hídrica?

“Efectivamente nosotros tenemos que acomodarnos a estos nuevo escenarios, pues ni por decreto ni por voluntad nuestra, va a llover. Aquí nos cambió el panorama y tenemos que generar todas las políticas necesarias.

Muchísimas de ellas ya están funcionado. Hemos tenido la presencia del Presidente de la República tres veces este año en la región y muy importante fue el anuncio relacionado con el plan nacional de embalses. Acá en esta región, ya hay al menos tres tranques que están en perspectiva de avance.

También hay otras series de medidas que se estan trabajando como planes piloto. Las plantas desaladoras por ejemplo, ya hay algunas que de forma experimental, ya están en ejercicio, no solamente en esta región, sino que en otras partes de Chile están abasteciendo con agua incluso para la bebida”.

 

-¿Qué otras medidas se están planificando en el largo plazo?

“Por ejemplo, ayer (jueves) tuve una reunión con el ejecutivo de Agroseguros, Ricardo Prado, para conversar sobre el proyecto de los seguros paramétricos, que son seguros catastróficos y territoriales, que cubren absolutamente todo lo que se convenga en el acuerdo que se haga. Y son paramétricos porque se despliegan automáticamente cuando cambia el parámetro que ha sido fijado. Si es por lluvia, si no ha caído una cierta cantidad de milímetros en tal fecha, se dispara. Si es por temperatura o incendio, lo mismo.

Además, si uno hace el contraste entre todo lo que hemos gastado en esta zona en términos de emergencia, estos seguros nos ayudarían a racionalizar nuestros recursos y probablemente a ahorrar mucho dinero, pensando por supuesto que todos estos problemas van a seguir.

Quisiera también rescatar las acciones de algunos alcaldes de las comunas más críticas, por ejemplo Combarbalá y Monte Patria, donde ellos mismos están reeducando o intentando reeducar a la gente para darle una dimensión exacta de lo que puede hacer con la cantidad de ganado caprino que tienen.

Porque claramente esta zona tiene una cantidad de cabezas de ganado que no tenemos como en términos naturales, abastecer.  De tal manera, hay una reconversión que se está estudiando.

Pero, para enfrentar todo esto que nos afecta tenemos que unirnos todos para poder entregar una solución, no sólo a futuro, sino tambien a lo contingente”.

 

Empleo y política

Una de los temores más grandes que tienen las comunidades afectadas por la sequía, especialmente los crianceros, es la cesantía que se avisora ante la masiva muerte de animales que están sufriendo. Por ello, entre sus principales demandas que han elevado ante la autoridad, está el retorno de los programas Pro Empleo, para absorber la eventual mano de obra que quedaría sin sustento.

En ese sentido, recientemente el gobierno gestionó 200 cupos laborales de emergencia para familias afectadas por la sequía, los cuales serán proporcionados por el Ministerio del Trabajo, y comenzarán a operar desde septiembre. El objetivo es apoyar la productividad agrícola, la alimentación del ganado y el agua para el consumo humano.

Por otro lado, CONAF también dispuso de otros 345 cupos de empleo de emergencia los cuales, además de servir sustento para las familias cesantes, servirán para avanzar en obras de conservación de suelos, obras de limpieza, construcción de diques y labores de forestación.

Hasta el momento sin embargo, los crianceros siguen insistiendo en un plan de desarrollo para su sector.

 

-¿Cómo asumen las críticas que han llegado desde diversos sectores del agro, como los crianceros, quienes señalan que ellos cuentan con un Plan de Desarrollo Caprino elaborado por ellos mismos, pero desde el nivel central, no ha habido interés en impulsarlo? ¿O desde la Sociedad Agrícola del Norte, quienes insisten en que no se ha puesto el foco en enfrentar los efectos del cambio climático?

“Nosotros hemos reforzado el trabajo con ellos, pero hay una labor también de reconcientización para estos nuevos escenarios. Y eso significa que ellos tambien tienen que comenzar a ser capaces de cambiar su comportamiento y readecuarse a estos nuevos escenarios, y nosotros los estamos ayudando en eso.

Creo que nosotros no podemos hacer nada sin ellos, pero ellos tampoco pueden hacer nada sin nosotros. Yo tengo una visión positiva de esto, porque hemos estado en contacto y hemos retomado todo lo que podría hacer el Estado, digamos, en estas instancias. Yo creo que hay buenas perspectivas de entendimiento”.

 

-¿Cree que en algún momento ha habido aprovechamiento político con el tema de la sequía, como lo deslizó en su oportunidad el ministro de Agricultura, Antonio Walker?

“El aprovechamiento político existe hoy, antes y va a existir toda la vida. Yo quiero ser muy enfático que el gobierno se hace cargo de los problemas reales, pero no de cosas ficticias. Cada personaje del mundo político, de donde provenga, tiene la libertad de decir lo que estime conveniente y decir las propuestas que se les pueden ocurrir, fundamentada o no.

Pero claramente el Presidente de la República ha sido muy sabio en poder conversar con todos los sectores políticos y promocionar el acuerdo para la reforma tributaria por ejemplo, cosa que al inicio, se veía bastante precario el lograr un acuerdo.

En ese sentido, la política de los acuerdos es una política racional, es una política conveniente para estos tiempos.

La unidad es parte del desarrollo. Si nosotros nos dividimos nos va a costar mucho más desarrollarnos. Hay sectores políticos que tienen que entender que la única manera de desarrollar el país es promoviendo inversión. Si no hay inversión no hay ninguna posibilidad de poder desarrollarse. Pero hay sectores que opinan aparentemente de forma diferente.

Yo creo que aquí hay que convencer a toda la gente que las cosas van concatenadas, y por eso, no hay ninguna política pública de este gobierno que no apunte a la equidad y a la justicia, es decir, en el bienestar de la gente”.

 

-Le hacía la pregunta porque en algunas instancias la figura de la intendenta Lucía Pinto ha sido criticada por su gestión ante la sequía precisamente.

“Yo valoro y reconozco en la figura de la intendenta una actitud muy proactiva y de muy buena gestión. Por ejemplo, en los contactos que yo he tenido en esta subrogancia a nivel de gobierno, la figura de ella en términos de gestión, está muy bien evaluada. Eso implica que lo ha hecho bien.

Lo que pasa es que a lo mejor ella, con toda seguridad, privilegia atender los problemas reales antes de preocuparse de las cosas perceptivas de la gente. A lo mejor para un político, eso puede ser una debilidad, pero yo estoy con ella: lo primero que tiene que hacer uno, es preocuparse de la emergencia y las personas.

Y hay protocolos en las emergencias: primero las personas, despues los servicios básicos, y despues la conectividad. Entonces lo que la intendenta ha privilegiado son las personas. Yo lo único que estoy haciendo es continuar la gestión que ella comenzó, y comenzó muy bien.

Por supuesto que todos estamos muy ansiosos y especialmente quienes están sufriendo.

Pero cuando se va a un lugar afectado, le da la dimensión justa. Ahí tiene que escuchar a los técnicos, a los profesionales. Las medidas no se pueden tomar porque una u otra persona dijo tal cosa. Yo creo que la intendenta Pinto ha tomado buenas decisiones.

Yo minimizo absolutamente las críticas que se le hacen a su liderazgo, porque lo tiene”.

 

¿Podría ser peor?

-Más allá de la figura de la intendenta, ¿cree que el Estado de Chile y su burocracia están preparados para afrontar efectos tan dramáticos como el cambio climático? Por ejemplo, pese a que se habían destinado más de 1.200 millones de pesos a la región para enfrentar la sequía, pero varios meses después aún no se liberaban.

“Esos recursos simplemente tenían un problema administrativo. No era un problema ni de voluntad política ni nada. Los recursos están, se va a resolver el problema administrativo y se va resolver en favor nuestro claramente”.

 

-Pero el Estado y sus organismos ¿están preparados a su juicio, para asumir esos desafíos?

Hablemos del gobierno, porque la gestión hoy en dia, va al compás de estas nuevas situaciones. No olvidemos algo: como gobierno, hemos hecho una proyección de inversiones, de desarrollo, y todo ello, se ha ido cumpliendo, salvo pequeñas disminuciones en el crecimiento, pero han sido por factores exógenos. Se ha ido cumpliendo lo que el gobierno ha ido promoviendo, y anticipándose a la vez.

Hoy hay una percepción de que no se cumplen las expectativas, pero seguimos creciendo, tal vez por estos factores exógenos, un poquito menos de lo que habíamos esperado. Pero se sigue creciendo, la inversión sigue creciendo, y no decreciendo como estaba en el gobierno anterior.

La percepción hay que cambiarla, pero hay que cambiarla con trabajo, con medidas concretas. Yo creo que este gobierno ha sido muy inteligente en elaborar políticas públicas que ya se están llevando a cabo. Los proyectos que se llevan al congreso están todos muy bien fundamentados. Hay mucha fuerza por parte del gobierno”.

 

-¿Están consideradas medidas extraordinarias por parte del gobierno en caso de que la sequía empeore?

“Nosotros no pensamos que empeore, pero evidentemente en toda planificación, se miden los riesgos.

Estamos respondiendo al impacto que ha sufrido nuestra región, y efectivamente, en los planes que estamos haciendo están considerados los peores escenarios. En concreto, desde esta región se han hecho muy buenos planteamientos a nivel central para poder estar mejor preparados de cara a enfrentar cualquier eventualidad”.

 

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