En ceremonia cultural ponen ojos a moái y lo consagran como escultura original

En el marco de una ceremonia cultural, en la que participaron ediles de Rapa Nui y de La Serena, se le puso los ojos al moái tallado en piedra caliza y fue recibido oficialmente para que forme parte de la ciudad como una escultura original.

El acto se realizó en la exestación de trenes, a un costado de la Ruta 5 Norte, donde está emplazado momentáneamente la esfinge tallada en el mismo lugar a la espera de destino final.

Tras un canto que encabezaron los concejales de Rapa Nui y representantes de esa etnia, se procedió a ponerle los ojos a la figura tallada por artesanos venidos de la isla, con lo que despertó para quedarse en la ciudad de La Serena.

Fue Camilo Rapu, presidente de la Organización Mau Henúa, quien explicó el significado de la ceremonia, señalando que “los ojos que se le pusieron es para despertarlo, es la energía que nos va a ayudar a mantenernos unidos como pueblos”.

Detalló que hicieron un largo viaje, con dos objetivos. El primero, agradecer a la comunidad de La Serena por apoyar la iniciativa de devolver el moái que se encuentra en el Museo Arqueológico a sus ancestros, a donde pertenece.

Segundo, venir a entregar el Moái que fue bautizado como “La Serena Cielo Blanco” (La Serena Rangi Tea). Dijo que ahí se manifestaba el cariño “que nosotros queremos entregar y representa la hermandad, la unión entre nuestro pueblo Rapa Nui y el pueblo de La Serena, que en algún momento, en el año 1952, unieron dos continentes, el de Sudamérica con el continente de Oceanía”.

“Es parte de nuestra cultura y parte de nuestro patrimonio, representa a nuestras familias, a nuestros abuelos, representa a nuestros ancestros”. Camilo Rapu, presidente Mau Henúa.

Al referirse a la imagen, mencionó que “para nosotros no es una pieza de exhibición, no es una pieza arqueológica, para nosotros, además de ser parte de nuestra historia, de nuestra cultura y parte de nuestro patrimonio, representa a nuestras familias, a nuestros abuelos, representa a nuestros ancestros”.

Reticencia inicial

En su intervención, el alcalde de La Serena, Roberto Jacob, reconoció que en un principio hubo algo de reticencia a devolver el original que está en la zona desde 1952, traído tras el vuelo del Manutara, pero cuando los miembros de la Comunidad Mau Henúa  les explicaron el significado de esta figura ancestral, “pudimos dimensionar lo que realmente significa: Un símbolo de su cultura, su linaje, su familia, sus ancestros; algo que va más allá de la materialidad de la obra, porque tiene que ver con el corazón”.

“Fue tallado con cariño desde el pueblo de rapa Nui hacia el pueblo de La Serena”. Roberto Jacob, alcalde de La Serena.

Mencionó, que algunas de las cosas que les señalaron es que el moái los llamaba y “en cada llamado que cada isleño que nos visitaba sentía, estaba el deseo de retorno a su hogar. Por eso la decisión de este alcalde y de su concejo comunal de  restituir aquello que había sido sacado de su hogar y en esta decisión no hubo ni dudas ni lamentos, sino que comprendimos que era un acto de justicia”.

Regalo de verdad

Aclarando que la esfinge tallada en piedra caliza era “un regalo de verdad”, haciendo alusión a que el traído desde la isla en 1952 fue forzado, Roberto Jacob dijo que “fue tallado con cariño desde el pueblo de rapa Nui hacia el pueblo de La Serena. Nuestra intención es que su ubicación final sea el nuevo edificio municipal de La Serena, donde le construiremos una plataforma en altura para que la comunidad y turistas que transiten por el lugar puedan apreciarlo en un lugar patrimonial, al aire libre, pero con todas las medidas de resguardo pertinentes”.

Seis meses de trabajo

El presidente de la Comisión de Cultura del concejo comunal, Luis Aguilera, recordó que desde que se tomó la determinación de devolver la escultura, pasaron seis meses de trabajo hasta llegar al momento actual, recibiendo una obra original construida con piedra local. También hizo votos porque se restituyeran los 15 moáis que fueron sacados de la isla y que hoy están repartidos por el mundo. “Pronto el moái que está en La Serena va a partir a la Isla Rapa Nui, para materializar su devolución y que esté en el lugar que le corresponde”.