“En Limarí es donde se produce la mayor cantidad de incendios forestales”

Uno de los anuncios más importantes en materia del agro, fue el nombramiento del director regional de la Corporación Nacional Forestal (CONAF), Eduardo Rodríguez, quien estuvo en el mismo cargo durante la primera administración del presidente Sebastián Piñera, entre 2010 y 2014.

De alguna forma, su regreso responde a la experiencia en esta materia y a su conocimiento de un equipo de trabajo experimentado, pero también para enfrentar problemáticas altamente urgentes y otras que son más estacionales pero que no por eso pierden su trascendencia. Una de ellas es son los incendios forestales.

Al respecto, el director regional de la entidad, en conversación con Radio Mistral, señaló que “nuestro principal objetivo es luchar contra la desertificación, y lo ha sido desde los años ’70, cuando comenzamos con nuestra labor en el sector del secano, principalmente con la aplicación del atriplex atacamensis, que nos dio un gran resultado. Pese a que tiene un origen israelí, se adaptó muy bien y es parte muy importante de las masas ganaderas de nuestra región. Por otra parte, nos toca administrar las áreas protegidas, los parques nacionales y los monumentos naturales y por ende somos depositarios de las “joyas” de nuestra zona. Y por supuesto, está la protección en materia de incendios forestales”, ratificó.

-En el sur del país se produjo una gran cantidad de incendios forestales el año pasado, donde quedó en evidencia la falta de personal ¿siempre ha sido así o es que el combate de los incendios se ha dificultado?

“El combate de los incendios forestales es una actividad muy compleja que requiere de alta coordinación. Se está en una lucha permanente, porque el fuego se comporta de manera tanto predecible como impredecible. Por eso, la Contraloría General de la República acusó que hubo una falta de organización logística, que no permitió contar con ciertos recursos aéreos en los tiempos que se requerían y por eso hubo necesidad de arrendar, con el consecuente perjuicio del erario nacional. Es un tema que esta administración está resolviendo con el mayor profesionalismo posible”.

-¿Cuál es el caso puntual de la región?

“Específicamente, no es el control del fuego, sino que de la prevención. Lo bueno es que tenemos recursos aéreos disponibles en función de las prioridades nacionales. Es verdad, no están ubicados en nuestra región, pero están en Valparaíso y a disposición en cuanto se requieran. Pienso que el tema en concreto es nuestra particular composición vegetal, que incluye sectores bastantes abiertos al viento, con estepas bajas, que hacen que la propagación sea muy baja, por ende la detección temprana es nuestro principal amigo en el combate del fuego. En consecuencia, tenemos que reforzar nuestras torres de observación, ocupando pequeños equipos de combate dispuestos en vehículos cuatro por cuatro, que van a tener un desplazamiento muy movedizo, para detectar en forma oportuna el fuego. Tras eso, se combate con una cuadrilla y se espera la llegada de los recursos de apoyo. En nuestra primera gestión creo que resultó y tuvimos ostensibles bajas en la cantidad de incendios forestales registrados, a diferencia de la gestión anterior, donde se ocupó la modalidad de brigadas estacionarias en ciertos puntos de la región, por lo que se movilizan para enfrentar los incendios. Pero, creo que es la alta movilidad la que puede traernos buenos resultados”.

-¿Cuál ha sido la tendencia en números respecto a los incendios en la región en los últimos años?

“Ha habido un aumento de la superficie quemada durante los últimos cinco años y una baja en la cantidad de incendios. Esto quiere decir que ha habido pocos pero de gran magnitud y que abarcan mucha superficie, lo que ha sucedido porque no hemos llegado en un tiempo adecuado para evitar la propagación temprana. Cuando ésta no se ataca, el incendio adquiere gran longitud y esa es la que avanza hasta generar una gran superficie quemada”

-¿Cuál es la provincia de la región donde más incendios se producen?

“Es Limarí, en el sector de la Rinconada de Ovalle y la Chimba, donde tenemos una gran cantidad de siniestros. En Choapa se produce el otro efecto, de una mayor superficie”.

-¿Y tiene relación con pirómanos o con las altas temperaturas?

“En Ovalle, hay presente una alta intencionalidad de incendios o descuidos por temas de basura, principalmente. En Choapa, la incidencia tiene relación con fuegos que se originan a orilla de carretera, lo que coincide con el aumento de visitantes, que lanzan, por ejemplo, un cigarrillo encendido desde el auto hacia el exterior y si se dan condiciones como treinta grados de temperatura, treinta nudos de viento y treinta de presión, tenemos un incendio forestal asegurado”.

-¿De cuánto personal disponen actualmente en la región, director?

“En este momento, somos 89 personas, que están distribuidas en cinco programas técnicos: áreas protegidas, incendios forestales, desarrollo forestal y fiscalización forestal, además de lo administrativo. De estas, 25 trabajan en materias de manejo del fuego y en temporada alta llegamos a más de 100 personas dedicadas a esa instancia”.

-¿Cree que se reconoce cada vez más el valor de los distintos parques y reservas que existen en la zona? Eso pudo observarse en el Día del Patrimonio…

“Tuvimos una interesante cantidad de visitantes, lo que nos llena de orgullo, porque creo que cada día más se reconoce la labor de Conaf en cuanto a cuidar las “joyas” y los patrimonios regionales, como Las Chinchillas, el Parque Nacional Fray Jorge, Pichasca o Pingüino de Humboldt, donde además buscamos fomentar la educación ambiental, porque nos interesa promover incluso actividades durante la época estival con colegios y otras instituciones”. 3801i