El concejal y médico de Coquimbo, Fernando Viveros, en entrevista con diario El Día, dio cuenta de las funciones que realiza como profesional médico en la salud primaria de La Serena y de otra serie de acciones humanitarias y sociales que realiza.
Señala que también siente temor de contagiarse, pero la vocación es más grande, lamentando solamente que no puede ver a su hijo hace un buen tiempo ya.
El día de Viveros comienza a las seis de la mañana de lunes a lunes. Cuenta que con el tema de la pandemia la experiencia ha sido intensa, ya que es raro enfrentarse a una enfermedad desconocida, donde muchas veces a nivel nacional y local se encuentra mucha improvisación y desorganización.
“También el hecho de que la salud primaria ya viene desfinanciada, con per cápita muy bajo ya estaba deteriorada en torno a la situación que teníamos previo a la pandemia, por lo tanto vino a desnudar la gran precariedad que hay en salud pública y la primaria fundamentalmente. Pero independientemente de eso veo el espíritu que le ponen los trabajadores y trabajadoras de la salud. Las ganas de hacer las cosas bien, lo estricto que se están transformando los protocolos ante los trabajadores, ya que hay mucho temor al contagio, pero también está toda esa voluntad de que sabemos que tenemos que estar en esta, porque no podemos optar y decir me voy a mi casa, ya que hay compatriotas que se están enfermando y muriendo por esta enfermedad”, señala.
Reconoce cierto grado de temor a contagiarse, indicando que es imposible no sentirlo, “pero eso te mantiene alerta, concentrado en los protocolos y en todo lo que hay que hacer. Yo siento más miedo no salir a ver a un paciente a su casa, porque voy preparado y tengo control de la situación, sino cuando voy al supermercado a la feria, cuando ando en el centro, cuando pago con una tarjeta, porque siento que ahí es cuando más estamos expuestos, porque la gente no hace conciencia real del grado en que estamos de la pandemia”.
Ingreso a la salud primaria
Fernando Viveros se integró a la salud primaria el año 2008 en el consultorio de Tierras Blancas, trabajando con pacientes postrados, donde conoció de las desigualdades y lo llevó a postularse a concejal. Paralelamente comenzó a atender en ferias libres y juntas de vecinos y ahí nace la idea de crear una consulta popular gratuita, la que aumentó a dos, una en la Parte Alta y la otra en Tierras Blancas, que a la fecha tienen seis años y más de ocho mil personas atendidas.
En las consultas hay también nutricionistas, kinesiólogos, asistentes sociales, abogados y médicos.
Salida de la salud primaria
Hace un año y medio, cuando asume como concejal debe dejar la salud primaria de Coquimbo, porque no podía tener doble contrato de un mismo municipio y se mantuvo trabajando en La Serena y posteriormente se dedicó solo a las labores de concejal. “Pero ahora cuando llegó la pandemia, hace unos tres meses, tomé la determinación de volver a trabajar a la salud primaria por la necesidad de médicos que se veía. Entré al Servicio de Salud y ahora en La Serena en el programa de hospitalización domiciliaria Covid-19. Mi trabajo es ver pacientes Covid positivos en los domicilios”.
También los fines de semana tiene comedores gratuitos con voluntarios.