Mientras que en la región de Coquimbo lograron hace pocas semanas aplanar la curva de contagios, en Magallanes se encuentran viviendo una segunda ola, la que mantiene complejo el escenario de la red asistencial, debiendo aeroevacuar a un promedio de dos pacientes diarios para no saturarla.
Esto, sumado a que se investiga la posible mutación del covid en la zona sur del país, lo que tiene preocupados a los expertos , quienes no ven con buenos ojos los mensajes contradictorios que se le entrega a la población, así como la alta movilidad que se registra en la conurbación con la llegada de la etapa de Transición.
“Lo que está pasando en Magallanes y en otros lados, es que el virus muta y al parecer la cepa que está en este momento en Magallanes es una cepa distinta, por lo tanto si muta, aquellas personas que habían generado defensas con una infección previa, se pueden teóricamente volver a infectar” explicó el epidemiólogo y académico de la Universidad Católica del Norte, Dr. Fernando Carvajal.
Una situación de incertidumbre que se vive en esa zona por la alta cantidad de casos, los que podrían propagarse a cualquier parte del país, incluso la región de Coquimbo, es por esto que se hace más necesario que nunca redoblar los esfuerzos y medidas de prevención, especialmente cuando se está avanzando hacia el desconfinamiento.
“Lo primero que tenemos que hacer es tomar conciencia que esta epidemia no está controlada ni en el país ni en nuestra región, lo único que acabamos de pasar es un peak que tuvo un nivel alto, pero en este minuto no está controlada” expresó el Dr. Carvajal.
Pese a haber disminuido los casos, el médico explicó que no se habían logrado eliminar, ni controlar, por lo que antes que todo, el autocuidado y comportamiento de la población eran esenciales.
“No es que estemos mejor, estamos menos mal. Esto no está controlado, la experiencia de otros países y no solo de otros países, sino que en otras ciudades, es que efectivamente esto puede volver a aumentar, la experiencia en Concepción, Chillán y para que decir la experiencia de Punta Arenas, donde ellos tenían relativamente controlado, pero no eliminado y de repente empieza a aumentar de una manera explosiva” recalcó el especialista.
Una dinámica que se habría dado en regiones con una baja tasa de contagios en su primer peak de la enfermedad, lo que los expertos explican como un relajo de la población en las medidas, especialmente en instancias donde hay comida y bebestibles, lo que genera mayor riesgo de propagación.
La Dra. Ximena Fernández, epidemióloga y académica de la Universidad Central explicó que la cantidad de casos nuevos que se van reportando diariamente eran fundamentales para predecir la ocurrencia o no de una segunda ola de contagios.
“No decimos rebrotes porque todavía en nuestro país la pandemia no está controlada, por lo tanto no es que sea un brote nuevo, sino que continuamos con contagios constantemente, por lo que podría generarse una nueva alza y a eso si le llamamos una segunda ola de contagios más importante” señaló la epidemióloga.
Para impedir que eso ocurra, explicó que era clave ir controlando los cambios de fase del Plan Paso a Paso y los nuevos contagios diarios e ir vigilando que efectivamente vayan a la baja antes del cambio de fase.
“Por otro lado, es importante poder ir aplicando en todas las regiones y comunas, en la medida de lo posible los protocolos de trazabilidad, testeo y aislamiento, que significa hacer esta búsqueda activa de casos, ojalá mantener el número de PCR que se están haciendo actualmente, mantenerlo contantemente y que sea la autoridad sanitaria la que vaya a buscar estos posibles casos”.
Con la estrategia TTA y la búsqueda de casos activos, se podría, de alguna forma mantener el control de la pandemia, aislando a quienes tienen el virus sin manifestar síntomas y así cortando su circulación.
“Obviamente, y como se ha hecho todo este tiempo, apelar a cada una de las personas, acostumbrarnos a vivir, al menos hasta que tengamos una vacuna segura y que sepamos cuánto va a durar esta inmunidad, aprehender a vivir con este distanciamiento físico, evitando las aglomeraciones, especialmente en espacios cerrados, el uso de mascarilla en nariz y boca, para evitar estos posibles contagios” añadió Fernández.
Para el médico infectólogo de la Clínica RedSalud Elqui, Dr. Jaime Tapia, ante todo lo más importante es no olvidar las medidas básicas de higiene de mano, manteniendo un lavado constante con agua y jabón, así como la higiene de tos, es decir, usando el codo y no las manos, el distanciamiento físico y sobre todo evitar las multitudes, ya que son claves para disminuir las probabilidades de contagio y transmisión de virus.