• Foto Juan Carlos Alanis
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Desde la dirección del recinto asistencial de Coquimbo señalaron que se está brindando el tratamiento adecuado a la niña de sólo un año y siete meses de vida y descartaron responsabilidades en la mordedura propinada por el animal. Además aseguraron que los protocolos médicos adoptados fueron los correctos.

“Mi hija llevará la huella de este hecho el resto de su vida y buscaremos que se haga justicia”. Al borde de las lágrimas, Luz Fuentes camina por los pasillos del hospital de Coquimbo mientras se dirige a una habitación de la Unidad de Pediatría donde permanece internada su hija Anaís Campaña, quien con sólo un año y siete meses de vida fue víctima del brutal ataque de un perro al interior del recinto asistencial, que le provocó una serie de heridas en su rostro y el posible compromiso de un globo ocular. 


Esta es la pesadilla que hoy vive la familia Campaña Fuentes, oriunda del sector de la parte alta de la ciudad puerto, quienes denunciaron lo sucedido ante la Fiscalía y emprenderán nuevas acciones judiciales en contra del nosocomio porteño y todos los responsables del accidente que mantiene a la menor de tres hermanos bajo tratamiento. Además, se querellarán por las posibles negligencias médicas tras lo ocurrido, considerando que la pequeña solo fue hospitalizada a dos días del accidente.   

RELATO. Luz Fuentes junto a sus hijos concurrió el pasado 9 de octubre al hospital de Coquimbo a visitar a su madre, quien permanece internada para una intervención quirúrgica en la Unidad de  Traumatología. Durante la espera y a eso de las 17:00 horas, la familia se trasladó hasta el casino del recinto asistencial para consumir alimentos y proceden a utilizar las mesas situadas a las afueras de este lugar. Fue en ese instante cuando la menor llevaba en su mano un trozo de pan, cuando sorpresivamente apareció un perro y sin mediar provocación atacó el rostro de la menor ante la mirada atónita de los presentes.


Fueron ellos mismos quienes reaccionaron ya que el animal no soltaba a la pequeña Anaís,  y en ese momento su madre arrojó agua caliente sobre el perro logrando que la menor se liberara. “En ese momento vi el rostro de mi niña ensangrentado y parte de su piel prácticamente colgando, sólo atiné a llorar y correr en busca de auxilio”, relató Luz Flores. 


Al interior del hospital de Coquimbo y según afirmó la madre de Anaís, el personal médico sólo aplicó un lavado al rostro de la menor y la derivaron al recinto asistencial de La Serena donde fue intervenida por la cirujana infantil de turno, quien posteriormente envió a su domicilio a la pequeña y dispuso su tratamiento con antibióticos y antiinflamatorios.


No obstante y ante la gravedad de sus heridas, Anaís presentó una serie de complicaciones durante la mañana del pasado domingo. Por ello su madre decidió acudir nuevamente al hospital de Coquimbo, pero la respuesta obtenida asegura que no fue la adecuada. “El doctor que examinó a Anais me dijo que la niña estaba en buenas condiciones y no accedió a realizarle las curaciones”, señaló la joven madre.

  
Así Luz decidió regresar a su hogar junto a su hija, pero al percatarse horas más tarde de la hinchazón en el rostro de ella y sus muestras de dolor, decidió partir al hospital de La Serena en busca de una mejor respuesta médica y tratamiento. Sin embargo, no obtuvo una respuesta favorable y debió optar por llevar a la menor a una clínica ante su mal estado.


“En la clínica me dijeron que era imposible que Anaís no estuviera hospitalizada ante sus heridas y me advirtieron del riesgo de ello, al poder traspasarse una infección a su globo ocular y agravar más la situación. Fue el doctor privado quien debió emitir documentos médicos y recién después de eso, a las 01:00 horas de la madrugada del lunes, pude hospitalizar a mi hija”, señaló al borde de las lágrimas y con impotencia Luz Flores. 

ESTADO DE SALUD DE ANAÍS. La pequeña de un año y siete meses permanece internada y bajo tratamiento al interior del hospital San Pablo de Coquimbo, pero en compañía de su madre. Fue ella misma quien detalló que Anaís está siendo tratada con antibióticos vía intravenosa para detener la infección en sus heridas y frenar un posible compromiso de su ojo derecho. “Si la infección no cede se deberán sacar las suturas quirúrgicas para intervenirla, y su rostro quedará aún más marcado que hoy”, lamentó Luz.      

ACCIONES LEGALES. La familia Campaña Flores, si bien está impactada ante lo sucedido a la menor de sus tres hijos, sacó fuerzas y presentó una denuncia en Fiscalía en contra del hospital de Coquimbo y todos quienes resulten responsables del ataque del perro hacia la pequeña Anaís. Esto considerando que según testigos de los hechos y profesionales del mismo hospital, el animal desde hace tiempo es alimentado al interior del recinto asistencial.       


Además, la madre de la pequeña está recibiendo asesoría legal para adoptar nuevas acciones judiciales y solicitó el sacrificio del perro que mordió brutalmente a su hija. “Lo único que quiero es que Anaís salga bien de esto, ya que toda la vida deberá llevar este accidente en su rostro. Además, el mismo médico que la atendió en Coquimbo me dijo que el animal es de acá. Por ello exigiremos justicia por el ataque del animal y ante responsables de la negligencia médica de no hospitalizar a mi hija”, concluyó Luz Fuentes.


A sus palabras se sumó el abogado de la firma V&V Matías Villalobos, quien asesorará a Luz en materia legal ante el accidente sufrido por su hija y aseguró que en el hecho existen dos faltas. “Primero se buscará la responsabilidad civil extracontractual que le pueda caber al hospital de Coquimbo por el ataque del perro dentro del recinto, y segundo, se debe analizar una eventual negligencia médica ante la tardanza en la hospitalización de la menor debido a su gravedad”, aseveró Villalobos.

HOSPITAL DE COQUIMBO

 Ante lo sucedido al interior del recinto asistencial porteño se fue en busca de respuestas y fue la doctora y directora del hospital, Eugenia Ortiz, quien lamentó públicamente lo sucedido con la menor y aseguró comprender la pena y rabia de los familiares de Anaís.

No obstante, aseguró que la problemática de los perros vagos afecta a toda la comunidad e inclusive al recinto asistencial de Coquimbo, pero descartó que el animal sea cuidado y alimentado al interior del lugar. “Como hospital no permitimos la entrada de perros al recinto y menos alimentarlos. Nadie puede realizar esta acción y menos nuestros funcionarios”, señaló la doctora Ortiz, quien se comprometió a que Anaís tendrá un correcto tratamiento al interior del recinto  y aseveró que “la atención que recibió la menor se apegó a los protocolos que manejamos dentro del hospital.

La red asistencial de la IV Región dispone de cirujano infantil de urgencias sólo en el hospital de La Serena, y por este motivo la menor fue trasladada”, consignó.  

En tanto y respecto a las acciones legales en contra del hospital de Coquimbo que se interpondrán y sumarán a la denuncia ya realizada por la familia Campaña Fuentes, la doctora Eugenia Ortiz manifestó que “ella está en su derecho de adoptar las acciones que estime pertinentes y de acuerdo a lo que ello signifique, el hospital hará los descargos correspondientes”, finalizó.

 

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