• Laura y Daniela Álvarez, dieron cuenta de la situación que enfrenta su hermano de 18 años al que repentinamente se le presentó un cuadro psiquiátrico y denuncian atención negligente en el Hospital San Pablo de Coquimbo.
    Laura y Daniela Álvarez, dieron cuenta de la situación que enfrenta su hermano de 18 años al que repentinamente se le presentó un cuadro psiquiátrico y denuncian atención negligente en el Hospital San Pablo de Coquimbo.
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El Día
Se trataría de un caso psiquiátrico que se ha fugado en tres oportunidades sin que nadie se percatara en el centro asistencial y no se le informara a los parientes.

Laura y Daniela Álvarez, quienes tienen un hermano internado en el Hospital San pablo de Coquimbo, de 18 años, cuya identidad prefirieron reservar, denunciaron que en el centro asistencial han tenido una atención negligente con su pariente, quien estaría como paciente psiquiátrico.

Ambas señalaron que desde que lo llevaron hasta dicho centro de atención lo han mantenido en una camilla, lo que entienden por las necesidades del hospital, pero lo que dicen les tiene más complicadas es que su hermano se ha escapado del recinto en tres oportunidades y solo en la última les avisaron, ya que en las anteriores el joven llegó solo a su hogar, después de deambular por las calles hasta la madrugada.

CÓMO SE INICIA EL CASO

Cuentan que los hechos se registraron de forma repentina en la segunda quincena de noviembre pasado, ya que era un joven absolutamente normal, que estudiaba y pretendía ingresar a la universidad a estudiar ingeniería civil industrial, “estaba en cuarto año medio, trabajaba todos los fines de semana y pertenecía a la banda de guerra, pero mi hermano empezó con un comportamiento muy extraño, cambió un personalidad, estaba introvertido, ya no quería ir a clases y un día dejó una nota que se iba a suicidar, como familia lo logramos encontrar y debido a esa situación, mi papá que vive en Copiapó se lo llevó y allá lo vio un psicólogo, quien dijo que estaba muy presionado por tener que decidir qué iba a hacer de su vida, ya que quería entrar a la universidad y trabajaba de lunes a lunes en la feria”, señala Daniela Álvarez.

Posterior a esto el joven estudiante retornó a Coquimbo, donde reside la familia, pero días después volvió a presentar síntomas extraños, comenzó a oír voces, perdía noción de los hechos y presentaba intentos suicidas, por lo que le solicitó a su familia que lo ayudaran, quienes lo trasladaron el 27 de noviembre al Cesfam de la Parte Alta de Coquimbo, donde lo diagnosticaron con problemas mentales y comportamiento por unan intoxicación aguda y lo derivaron a su domicilio. Al día siguiente sus hermanas los trasladaron al Hospital San Pablo de Coquimbo donde lo dejaron internado, pero horas más tarde el joven fue llevado a su domicilio por un conocido que lo encontró en la calle arrojándose a los vehículos, ya que se había escapado, pero del centro asistencial no les avisaron que esto había ocurrido, según relatan.

“Estaba en cuarto año medio, trabajaba todos los fines de semana y pertenecía a la banda de guerra, pero mi hermano empezó con un comportamiento muy extraño”, DANIELA ÁLVAREZ.

Sus hermanas cuentan que “lo volvimos a llevar al hospital, porque él lo pidió, ya que en sus momentos de lucidez pedía que lo ayudaran. Ese día me permitieron pasar la noche en el hospital acompañándolo, pero al día siguiente me dijeron que me tenía que retirar, porque había horarios de visita que se debían cumplir”, indica Laura Álvarez.

VISITAS Y EVALUACIÓN

Los familiares comenzaron a ir en horarios de visitas que en “que son dos en la central de urgencia que a uno le permiten ir, una na las once y otra a las tres de la tarde, a la espera de una evaluación psiquiátrica para saber qué le estaba pasando en ese momento y así comenzaron a pasar los días y él se preguntaba por qué estaba ahí sin que lo evaluaran ni nada”, señalan.

Debido a su situación, ya que se descompensó en algún momento, la familia pidió acompañarlo o llevar a una enfermera particular para que lo atendiera, pero no se los permitieron en el centro asistencial. “nos dijeron que se tenían que hacer cargo los que estuvieran de turno”, narran.

Siete días después de ser internado, fue evaluado y el médico les dijo que tenía un brote psicótico agudo por intoxicación y que era necesaria atención psiquiátrica con internación, pero como no había cama disponible. Dos días después del diagnóstico, el 7 de diciembre vuelve a fugarse y llegó a su hogar por sus propios medios cerca de las 05:30 horas. “Hay protocolos de fuga, pero no se cumplió ninguno, porque ni siquiera nos dieron aviso de que se fugó. Imagínese caminar del hospital hasta la parte alta en la madrugada. Él no está en su sano juicio y quién responde si se suicida, si lo asaltan o le pasa algo en el camino”, dice Laura Álvarez.

ATENCIÓN NEGLIGENTE

Tras ser llevado de regreso al hospital  el joven se volvió a escapar en los días siguientes, ocasión en que sí se le avisó a la familia de lo ocurrido, pero sus familiares se quejan de una atención negligente, aunque se les explicó que en ese lugar, que no es psiquiatría, no están las condiciones necesarias para mantenerlo interno, pero sus hermanas mencionan que ellos han ofrecido estar ahí cuidándolo y no se lo han permitido.

Debido al estado del muchacho, se les ofreció la alternativa de dejarlo en un coma inducido, lo que no aceptaron, porque lo consideraron extremo.

Indican que en estos momentos lo tienen atado a la camilla para que no se fugue. “En este rato él se encuentra contenido, amarrado completo para que no se pueda fugar, no es justo que un paciente que está a la espera lo tengan amarrado, es inhumano” plantean los familiares.

Por último, indican que han querido trasladarlo a Copiapó, pero esto tampoco ha sido posible y les desespera ver a su hermano en esas condiciones en ese centro asistencial.

HOSPITAL RESPONDE

Si bien en el Hospital San Pablo no accedieron a una entrevista, sí emitieron un comunicado de prensa donde entregan antecedentes de este caso.

El texto señala que como ha sido reconocido por autoridades locales y nacionales del sector salud, “actualmente el Hospital San Pablo de Coquimbo presenta un déficit de camas para hospitalización a consecuencia de la pérdida de infraestructura provocada por el terremoto del año 2015, realidad que ha incidido en el tiempo más prolongado que, en ocasiones,  deben esperar pacientes que requieren hospitalización”.

Más adelante exponen que  esa realidad también es extrapolable al ámbito de la salud mental y, especialmente, a aquellos pacientes con indicación psiquiátrica más grave que requieren hospitalización, considerando que en ciertas circunstancias deben prolongar su permanencia en urgencia del Hospital San Pablo en la espera de una cama de atención cerrada.

“Actualmente, el Hospital San Pablo tiene disponibilidad de 8 camas para pacientes psiquiátricos, las cuales serán  incrementadas  a un número de 18 cuando sea entregado el  Edificio Provisorio de Construcción Acelerada en  el segundo trimestre del año 2019. Además, dicho número será potenciado con las 12 camas que tendrá el nuevo Hospital de Ovalle y que estarán operativas el último trimestre del año 2019”.

Esto lo explica en el mismo comunicado el médico psiquiatra del centro asistencial, Marcel Souyet, quien señala que “la Región de Coquimbo tendrá mayor  capacidad de infraestructura, de disposición de camas, más la pertinencia técnica de sus profesionales para poder resolver los casos de mayor complejidad psiquiátrica que hoy se presentan, de una manera acorde a las necesidades.  La red de salud mental apunta a su fortalecimiento y es una brecha que está detectada a nivel del Minsal y también la región”.

También se explica que la escases de  oferta  de camas a nivel nacional tanto en la red  pública de salud  como   privada para este tipo de pacientes psiquiátricos  es una brecha detectada por el Minsal, la cual está siendo considerada en los nuevos proyectos de infraestructura en salud que se planifican en los próximos años. 1601

PACIENTES EN ESPERA

En otro acápite la declaración sostiene que “para situar en el contexto adecuado es necesario indicar que actualmente en nuestra región  existen 33 pacientes esperando hospitalización psiquiátrica y 21 pacientes  tienen la solicitud de internación administrativa por parte de la Seremi de Salud”

Referente a la denuncia hecha por los familiares de uno de los pacientes, se indica que “el Hospital San Pablo está realizando las gestiones administrativas y clínicas para  que el paciente pueda ser trasladado al centro derivador de hospitalización más cercano de dicha especialidad que es el Hospital Regional de Copiapó, sin embargo, se está a la espera de la disponibilidad de  camas. En la región de Coquimbo, además, no existe oferta privada para las necesidades del paciente en cuestión”.

 

 

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