Feriantes temen ser desalojados desde calles aledañas a futuro mall de Coquimbo

Marcelo Tapia, con 70 años de edad y ante la necesidad de dar sustento a su familia, se dedica desde hace tres años a comercializar productos usados en la feria Valor y Esfuerzo que ocupa las calles Maipú, Baquedano y Sola en la ciudad de Coquimbo. Tal cual hoy lo realizan más de 600 personas que aseguran serán desalojadas desde este lugar al concretarse la próxima apertura del mall durante el año 2017.

En el perímetro conformado por las calles mencionadas se instalan los días martes, jueves y domingo cinco sindicatos de feriantes tras obtener permisos provisorios desde la Oficina de Fomento Productivo del municipio porteño hace más de tres años. Y sus dirigentes actualmente avanzan en conformar la Federación de Trabajadores Independientes para dar un orden definitivo a la actividad que realizan.

Ellos hace algunos días sostuvieron una reunión con la empresa que ejecuta los trabajos de construcción del mall entre las calles Portales y Varela, donde aseguran fueron informados que la apertura del centro comercial requerirá la habilitación de estacionamientos y vías de ingreso y egreso de vehículos, requiriendo para esto último el uso de gran parte de las calles que hoy ocupa la feria de productos usados.     

Ante ello comenzó el temor entre los feriantes que ven en peligro su actividad, y decidieron organizarse para encontrar una solución a la problemática que, aseguran, podría dejar sin fuente de ingresos a 650 familias que obtienen sustento de la venta de productos usados en la feria Valor y Esfuerzo de Coquimbo  

VOZ DE LOS FERIANTES. Los dirigentes de los comerciantes reconocen que deben ser trasladados a otro sector tras la apertura del mall, pero indican que desde hace años intentan sin éxito establecer un diálogo y una mesa de trabajo con las autoridades comunales para buscar una solución definitiva al gremio.
“No queremos llegar al momento cuando se nos desaloje, buscamos tener un acuerdo con el gobierno comunal para poder trabajar sin problemas”, señaló el presidente de la feria de productos usados Valor y Esfuerzo de Coquimbo Juan Pablo Romero, quien como alternativa a la problemática propone utilizar un sector frente a la playa Changa para habilitar puestos de venta itinerantes.  

De lo contrario y según afirma el también presidente de la Asociación Gremial de Microemprendimiento de Coquimbo, muchas familias porteñas se sumarán a las cifras de desempleo existentes en la comuna puerto. “No queremos que aumente la cesantía e inclusive estamos dispuestos a uniformarnos y tener un mayor orden, pero es urgente encontrar una solución antes que la actual administración comunal termine su labor”, consignó Juan Pablo Romero.  

TEMOR. Si bien aún existe un tiempo prudente para que los feriantes puedan resolver su situación, la preocupación existente en muchas personas que dependen de los ingresos que obtienen tras comercializar sus productos es evidente, y se pudo dialogar con ellos respecto a esta situación.

Este es el caso de Marcela Cuello, quien desde hace más de un año salió a la calle en busca de mejores  opciones laborales y decidió comercializar ropa usada en la feria Valor y Esfuerzo de Coquimbo. Fue  allí donde logró obtener una estabilidad económica que hoy le permite sostener a cuatro hijos de manera independiente, y ve con preocupación la posibilidad de que su realidad actual pueda cambiar.

“Somos muchas las mujeres que hacemos lo imposible por dar mejor vida a nuestros hijos, y esta feria nos da la oportunidad. Pero si no nos permiten seguir trabajando quedaremos de brazos cruzados y sinceramente estamos muy preocupados por ello”, señaló Marcela.

A sus palabras se sumó Marcelo Tapia, quien a sus 70 años continúa llevando sustento a su familia producto de la venta de confites en la citada feria. “Esta feria da muchas oportunidades a quienes requerimos trabajar para comer, y espero que las autoridades consideren la importancia de la labor que cumplimos para sostener a nuestras familias”, concluyó el feriante.