Veintiocho años después del atentado que sufrió la estatua del expresidente Gabriel González Videla, en el que perdió una pierna a raíz del estallido de una bomba, ayer, por fin, se eliminaron todas las secuelas de aquella acción acaecida el 15 de noviembre de 1986.
Y es que después de ese episodio, el Gobierno de la época decidió enviar los restos del homenaje en bronce a su mismo creador, el escultor santiaguino Galvarino Ponce, para que repusiera la pieza siniestrada y eliminara las huellas del atentado, sin embargo, la estatua adquirió características distintas de las que tenía en su origen.
“El escultor no sólo reconstruyó la estatua, sino que también quiso darle un toque brillante, pero como el bronce no brilla, decidió aplicar una capa de pintura dorada”, explicó Javier Gómez, restaurador a cargo del proyecto “Restauración del monumento escultórico en homenaje al expresidente Gabriel González Videla”, que la mañana de ayer vio culminada su segunda etapa.
Al respecto, Isabel Correa, historiadora del arte y una de las gestoras de la iniciativa, comentó que “la primera etapa del proyecto, financiada por fondos municipales, consistió en el retiro de la falsa pátina dorada que afectaba su valor estético. Fue más que nada un proceso de conservación del monumento”. En dicha ocasión, se procedió a retirar la pintura roja con la que fue bañada la escultura luego de un ataque vandálico en su contra, el 8 de octubre de 2012.
Correa también destacó que “ la segunda etapa, que fue financiada por el Gobierno Regional, incluyó la restauración de la estatua y contó con un presupuesto de 3.500.000 pesos gracias a la adjudicación del Fondo de Cultura 2013”.
En cuanto al trabajo realizado, Javier Gómez detalló que “lo que se hizo fue sacar la falsa pátina dorada y dejar la escultura sin ningún tipo de adhesivo y, a continuación, fabricarle una pátina artificial hasta que ésta se oxide por sí misma, lo que podría demorar un año en adquirir el color original”.
En cuanto a las características de esta pátina, o capa protectora, Gómez destacó que “está hecha por cera, pigmentos minerales y óxido de cobre. Esto no hubiera sido necesario si la estatua hubiera estado en buenas condiciones porque el bronce forma su propia pátina, que es su protección natural del medio ambiente”.
Ahora que la estatua del expresidente se encuentra totalmente restaurada es de esperar que no vuelva a ser atacada ni rayada, sin embargo, para evitar que una nueva agresión estropeé su superficie, se tomaron las medidas necesarias durante el proceso de restauración.
“La escultura tiene una ‘capa de sacrificio’, hecha con cera artificial que le da el color semimate, lo que no significa que evite los rayados, sino que entrega el tiempo suficiente para limpiar la pintura antes de que se adhiera al material”.
Frente a la presentación del monumento, el alcalde Roberto Jacob comentó que “deberíamos mantener todo nuestro patrimonio impecable, ya sean estatuas, casas patrimoniales, fachadas. Es nuestra obligación y demuestra la cultura de los serenenses. Espero que esto sirva de ejemplo para que nadie vuelva a dañar a nuestros próceres”.
Por su parte, el consejero regional Carlos Galleguillos manifestó que “lo importante es rescatar el patrimonio cultural de nuestro país. Hay que hacer un llamado a la comunidad de que hagamos un esfuerzo por terminar con los rayados y la destrucción de lo que hace hermosa a nuestra ciudad”. A lo que el edil serenense agregó “buscaremos la forma de resguardar la seguridad de esta estatua y de las demás que tenemos en la ciudad. Lo importante es la historia que representan estos personajes y nos vamos a preocupar de restaurar todo lo que está en malas condiciones para que pueda ser exhibido al público y a los turistas de la mejor forma posible”.