Grupos de DD.HH insisten en terminar con pactos de silencio de militares

El 11 de septiembre  de 1973 Jorge Carpanchai (28) cumplió su turno en la Enaex como de costumbre.  Allí  enfrentó el Golpe de Estado y el derrumbe  de la democracia. Aunque pertenecía al Partido  Socialista, confiaba en que nada le podía pasar. Se equivocó rotundamente. El 12 de octubre fue detenido en Calama y el 19 de octubre estuvo entre las víctimas de la Caravana de la Muerte. El comunicado oficial estableció que fueron ultimados por intentar huir, mientras el camión que los transportaba había tenido un desperfecto mecánico. Sus familiares recibieron sólo un certificado de defunción. El paradero de sus restos aún son una incógnita. Este dramático relato fue  el que entre lágrimas contó ayer, 43 años después, su hija Rita, en el marco de la simbólica ceremonia con que los familiares de los detenidos desaparecidos y organizaciones de los Derechos Humanos recordaron  el Golpe de Estado. 

Su  mensaje fue claro. Insistió que no se debe abandonar la búsqueda de la verdad. Ella entregó su propio testimonio. Recordó que si bien en 1995 la familia recibió un  resto de cuerpo de su padre que permitió  darle un adiós simbólico, después se descubrió que no pertenecían a su progenitor. Incluso, señaló que el próximo mes conocerán definitivamente si pertenecen a su familiar luego que en Alemania se efectuó una segunda pericia de sus huesos. Es por ello que recalcó que aunque han pasado más de cuatro décadas, la herida aún sigue latente. De ahí que solicitó a las autoridades a no abandonar el trabajo de recopilación de datos. “Hay que buscarlos, hacer justicia y mantener viva la histotoria”, sentenció.

DEJAR ATRÁS LOS PACTOS. En  la ceremonia igualmente se insistió  en que se debía terminar con los pactos de silencios de los militares. 
La dirigente de la organización de los Derechos Humanos, Ana Merino, no oculta que esta fecha le entristece “y me da una rabia. Siento dolor por tantas familias jóvenes que fueron torturados, asesinados y sus cuerpos siguen ocultos por el pacto de silencio de los militares”. 

La dirigente lamenta que personeros del Ejército sigan manteniendo el secreto “y no quieren decir dónde están los cuerpos. Muchos sabemos que los lanzaron al mar, otros a los volcanes y otros están ilegalmente enterrados en Colonia Dignidad”. 

De la misma forma criticó que los tribunales estén permitiendo dejar en libertad a quienes cometieron violaciones a los derechos humanos, refiriéndose puntualmente a Miguel Krassnoff. “Él no merece salir en libertad y recibir ningún beneficio y eso nos duele. Que  estas personas tengan impunidad. Nosotros llevamos un dolor de 43  años y no tenemos absolutamente nada. No sabemos la verdad. Los asesinaron, pero no tenemos idea en qué lugar. Nos han negado el duelo, pero seguimos luchando”.

Insistió que en la Región de Coquimbo aún existen más de 70 detenidos desaparecidos y sostiene que más de 2 mil personas  fueron víctimas del Régimen Militar. Durante su discurso el intendente, Claudio Ibañez, insistió  en el nunca más y que se debe seguir profundizando en la búsqueda de la verdad.

“Por eso es tan importante conmemorar y recordar para que nunca más en Chile vuelva a ocurrir este tipo de situaciones atroces que enluta y oscurece el sentido mínimo de racionalidad por el derecho básico a la vida. Es por eso que hoy día (ayer) estamos recordando a quienes no nos acompañan”.

Igualmente la autoridad destacó el trabajo que está impulsando la mesa de los derechos humanos que  a su juicio es inédita en Chile, “donde el Estado trabaja con  esta organización y estamos avanzando y viendo los puntos pendientes. Además, que esta es la forma de seguir  logrando cosas”. 

 El  diputado socialista, Raúl Saldívar lamentó que los familiares de los aún detenidos desaparecidos todavía no encuentren un dato concreto de la ubicación de los cuerpos.  Aseguró que a 43 años del Golpe de Estado se seguía reflexionando sobre la falta de justicia y verdad, “los pactos de silencio y el proteccionismo  generado en  cúpulas militares que ha impedido seguir investigando y encontrar la verdad que se necesita para cerrar los procesos y este capítulo de la historia de Chile”. 

La actividad culminó con una romería en el memorial  de los Detenidos Desaparecidos, en calle Pedro Pablo Muñoz.