“La historia hay que valorarla a través de las obras patrimoniales”

Hay ciertos lugares de la región de Coquimbo que se pueden apreciar con una consideración especial. Son aquellos que forman parte del patrimonio, ya sea histórico, natural, cultural, artístico y de rutas, que hacen esta zona tan valiosa en materia de conservación y de iniciativas para darlos a conocer.

El último domingo de este mes, es decir, el 26 de mayo, se celebrará el Día del Patrimonio en el país. Es una fecha que toma especial relevancia en la región, y sobre ello habló el Seremi de Obras Públicas, Pablo Herman, quien repasó los proyectos que se están trabajando en la actualidad, las complicaciones a las que se enfrentan y lo que pretenden concretar durante esta gestión de Gobierno.

Además, se refirió al papel que juega el Consejo de Monumentos Nacionales en cada decisión, labor que a su juicio se encuentra muy centralizada y no hay mucho margen de maniobra para las autoridades que operan desde la zona. 

¿Qué importancia tiene para el Ministerio de Obras Públicas la preservación y conservación de inmuebles históricos?

“El MOP es un servicio bien activo cuando se habla de patrimonio. Somos la unidad técnica encargada de generar iniciativas para poner en valor los edificios históricos de la región, no solamente estructuras sino también rutas patrimoniales, y hemos estado trabajando en generar proyectos para poder restaurarlos.

Dentro de éstos se encuentra el Faro Monumental (…), la Casa Gabriela Mistral que pertenece también a una ruta patrimonial, junto con la Casa de Las Compañías que estamos ad portas de inaugurar, además del museo en Vicuña y del mausoleo que está en Paihuano.

Por otra parte nos encargamos de las restauraciones a iglesias. Tenemos una ruta en el Limarí que la vamos a declarar Monumento Nacional para después intervenirla. También está la Iglesia de Sotaquí que sufrió daños durante el terremoto de 2015 y es porque estos edificios son antiguos, de barro, de una construcción que hoy en día es muy difícil de rehacerla y debemos aplicar tecnologías nuevas y mallas para poder mejorar su estructura.

Entonces el ministerio siempre ha estado involucrado en la valorización de los edificios patrimoniales y la idea es poner en valor esto y generar un legado”.  

¿Qué tan difícil es cumplir con los plazos de cada proyecto?

“Yo creo que la limitación más grande es que lamentablemente no contamos en la región con un Consejo de Monumentos Nacionales que sea resolutivo. Muchas veces toda la documentación tiene que ir a Santiago y desde allá tomar ciertas definiciones de la arquitectura local y eso obviamente genera atrasos que no sabemos de cuánto tiempo pueden ser y esa interrogante nos genera problemáticas.

Otro tema relacionado es cuando nos encontramos con el pasado haciendo obras o carreteras. Sucedió con el sitio El Olivar y eso de alguna manera también se valora. En esta región tenemos muchos temas arqueológicos, por eso es que estamos haciendo un trabajo en conjunto con el Gobierno regional para poder desarrollar un depósito arqueológico que nos permita mantener en buen estado los restos.

Hay otros lugares que debemos prestarle atención como Las Dunas de Quereo en Los Vilos, al sector Tres Cruces en Paihuano, Pichasca en Río Hurtado, así que acá tenemos mucha historia y si la valoramos, tendremos más cultura”.

Avances de proyectos específicos

¿Cuáles son las prioridades en cuanto a los proyectos patrimoniales que se adelantan en la región?

“En el caso del Faro Monumental, estamos haciendo un trabajo bien unido entre la Dirección de Arquitectura y la de Obras Portuarias. Una vez que termine el mejoramiento del costado que da hacia el mar, se comenzará con el monumento en sí. Nuestra idea es que el ícono de La Serena sea restaurado durante esta gestión de Gobierno y el espacio abierto que tiene se use para el turismo.

Posteriormente será administrado por el Municipio en coordinación con Sernatur y de esta manera vamos tener un lugar para exponer todos los privilegios y maravillas que tiene no solo la comuna de La Serena, sino la región de Coquimbo”.

¿Y de cuántos recursos estamos hablando?

“Lo que estamos trabajando ahora, que es la protección del Faro, son 790 millones de pesos y lo que corresponde a la restauración de la estructura van a ser 1.500 millones. Después nos dedicaremos a rehabilitar todo el borde costero, lo que nos permitirá valorar más este edificio”.

El Seremi ofreció detalles sobre el plan de restauración de El Faro, que en una primera fase implica un costo de 790 millones, y en la segunda cerca de 1.500 millones

¿Cree que la ciudadanía tiene suficiente conciencia de la importancia de todo este patrimonio y contribuye a preservarlo? O son solamente las autoridades que bajo todas estas leyes de Monumentos Nacionales y del Patrimonio intentan preservar todas esas obras

“Yo creo que todavía nos falta, tanto a la ciudadanía como a las autoridades. Obviamente esto muchas veces tiene relación con las mismas trabas de la ley de Monumentos Nacionales, pero es cosa de ver cómo se ha ido deteriorando el centro de La Serena, cómo amanece cada día con más rayados en los muros y las estatuas que son parte de la historia de La Serena.

“Yo creo que la limitación más grande es que lamentablemente no contamos en la región con un Consejo de Monumentos Nacionales que sea resolutivo”, Pablo Herman, Seremi de Obras Públicas.

Por otra parte, los mismos instrumentos de planificación a veces se quedan atrás. Nosotros podríamos a través de ese instrumento poder conservar ciertos sectores del sitio El Olivar por ejemplo, entonces creo que nos falta todavía valorar más la historia, creo que debiésemos hacerlo y es parte de un trabajo multisectorial que nos corresponde. Nuestro objetivo es restaurar ciertos edificios emblemáticos porque en la región tenemos mucho por hacer. Además no solo se trata de estos inmuebles sino de reactivar ciertos medios de transporte que tienen historia como el Tren Elquino, lo mismo que estamos haciendo en Tilama.

El Ministerio de Obras Públicas en este mandato le va a colocar una connotación especial al patrimonio y es porque tenemos mucho que decir y que mostrar de la historia.  En mi caso particular, yo llegué a la región a través de Gabriela Mistral. Fui encargado de la ruta patrimonial y por lo mismo hay un cariño especial por todo este tema”