Tras el inicio del estallido social de octubre pasado, diversas actividades se vieron afectadas por el clima político, económico y sobre todo, social que se generó.
Una de estas fue el funcionamiento de las casas de estudio de todo Chile específicamente en el desarrollo de sus clases. Mientras que algunas las suspendieron a causa de una decisión directiva, paros o tomas; otras siguieron con ellas pero con horarios y evaluaciones flexibles e inclusive, sin exigir asistencia.
Escenario del que la Universidad de La Serena (ULS) no quedó exenta.
De este modo, en general paralizó sus clases en octubre y noviembre, período en donde se realizaron conversatorios y debates para dialogar acerca de la situación que se estaba viviendo en el país en ese momento.
Así lo informó la misma ULS el 15 de noviembre, cuando a través de un comunicado público firmado por su rector, Nibaldo Avilés, indicó que “revisado los antecedentes (...) se resolvió lo siguiente: continuar en actividades laborales administrativas y académicas sin clases (…) atendido el paro estudiantil existente, otorgando las facilidades para que la comunidad universitaria participe activamente de las instancias de diálogo, reflexión y propuestas que las distintas unidades académicas y no académicas están propiciando”.
A lo que agregó que, tal como lo dispuso el consejo académico en pleno, las medidas y acciones continuarán evaluándose periódicamente, con la finalidad de asegurar su pertinencia y oportunidad en el escenario social dinámico e incierto que se presenta, de manera de retomar las actividades en pleno cuando sea posible.
Con relación a esto, en diciembre, la universidad estatal determinó que en el mes en curso, los académicos realizarían una preparación de materiales/lecturas/documentos en la plataforma Moodle/PTDI, lo que se sumaría al trabajo que se había llevado a cabo en el tiempo de movilización.
Período que no se consideraría como lectivo, dado que es un trabajo exclusivo de los docentes. Respecto al mes de enero, se consideraría que las 3 semanas constituyen trabajo no presencial o autónomo de los estudiantes, comprendido desde el 06 al 24 de enero de 2020, lo que significaría que no habrían evaluaciones en el mes, sino que hasta la segunda semana de marzo.
En ese sentido, las actividades se retomaron el pasado 2 de marzo en las asignaturas de régimen anual y semestral correspondientes al segundo semestre del 2019, por lo que el 30 de abril se darán término a las actividades académicas, siendo este el último día para la entrega de actas de calificaciones y cierre de semestre.
Inseguridad y estudiantes detenidos
No obstante, a poco más de una semana del reingreso a clases, varias carreras del Campus Ignacio Domeyko volvieron a paralizar sus actividades e incluso, de acuerdo a fuentes al interior de la misma casa de estudios, a solicitar que el semestre continúe pero solo con clases online.
Entre las razones que se esgrimen para el requerimiento, está la seguridad de los alumnos al salir de sus cursos recordado lo cerca que queda el campus de la Plaza Buenos Aires, el lugar de concentración más importante de la capital regional. De hecho, según se comenta, Carabineros habría detenido a unos estudiantes al salir del recinto universitario tras ser confundidos con manifestantes.
“Acá, como igual está en el centro, detuvieron a unos niños que iban saliendo de clases, como hay algunos que tienen clases muy tarde y por eso se fue a paralización”, señaló Rocío de Ingeniería en Construcción.
En tanto, consultada por esta intención de finalizar el semestre online, afirmó que “igual estoy de acuerdo con que se termine de forma online, porque en las noches igual la locomoción es difícil y más ahora que los carabineros no dejan transitar mucho las micros (…) aparte, uno se tiene que como tragar las lacrimógenas cuando va a tomar colectivo o micro y es fome eso, más para algunas personas que no son de por acá”.
Jorge de Ingeniería Civil Mecánica sostuvo que “ya estuvimos como cuatro meses paralizados, prácticamente nos pifiamos un semestre entero y por ejemplo, en el caso de Ingeniería Civil Mecánica, es una carrera más exigente que quizás otra convencional. Quedamos con muchas tareas sin hacer, laboratorios y algunas tareas eran muy difíciles y a veces necesitábamos consultarle a un profesor y no estaban disponibles. Yo encuentro que cerrarlo (el semestre online) a sabiendas de que queda como un mes (de clases) ya es mucho…no le encuentro mucho sentido”.
Por su parte, Juan Pablo de Ingeniería Civil en Obras Civiles dijo que “el lunes pasado hubo una asamblea la cual se llevó a cabo por el suceso por el que de nuevo empezaron las movilizaciones, lo que ocurrió es que compañeros iban saliendo de clases y los carabineros, sin darse cuenta de que ellos iban saliendo de clases, pescaron a cualquiera y se llevaron a varios detenidos”.
Requerido por la modalidad online, agregó que “estoy de acuerdo por varios puntos en el tema de cerrar online por la seguridad de los compañeros, o sea al menos yo no salgo tan tarde, pero si hay quienes lo hacen”.
Por último, Sebastián de Ingeniería Civil Mecánica aseguró que “la paralización empezó, más que nada, por el ámbito social que se está viviendo hoy en día y por el tema de cómo se iba a entrar a la universidad, ya que profesores y alumnos no se habrían preparado de manera correcta para lo que venía”.
“Por lo que yo conozco, que es Ingeniería Civil Mecánica y también Mecánica, ellos querían terminar el semestre online más que nada por la situación de otras universidades que lo estaban haciendo así y que quizás era la mejor forma”, afirmó.