Intendenta Lucía Pinto define hoy su futuro político en medio de crisis social

Llegó el gran día de definiciones para el oficialismo. Hoy es la fecha legal que tienen los intendentes para dejar sus cargos y asumir una candidatura a la gobernación regional del próximo año.

Un escenario nada fácil para el Gobierno ya que el plazo coincide con la crisis social y política que vive el país, varias regiones con Estado de Emergencia y un gran número de comunas bajo toque de queda, además de las masivas manifestaciones que continúan organizándose en diferentes puntos del país.

Los esfuerzos para apaciguar las protestas han recibido una serie de críticas, si bien el Presidente Sebastián Piñera presentó una agenda social, la que fue elaborada luego de reunirse con los timoneles de algunos partidos políticos en La Moneda, las medidas parecen no convencer del todo y la respuesta del mandatario ha sido calificada como “tardía” por la clase política opositora.

Ayer se registró la octava jornada de manifestación, si bien estas han ido cambiando de cariz -ya que los primeros días hubo hechos de violencia, como saqueos e incendios- hoy hay intervenciones culturales y sociales mayoritariamente pacíficas. De todos modos, el dinamismo de los últimos días ha sembrado incertidumbre ad portas de este proceso histórico que cambiará la administración de las regiones del país.

Decisiones

La decisión pudo haber sido adoptada antes. De hecho, el viernes pasado el intendente de Antofagasta, Marco Antonio Díaz (RN), se convirtió en la primera autoridad en dejar su cargo para anunciar formalmente su candidatura a gobernador regional por la Región de Antofagasta.

Lo mismo podría haber hecho la máxima autoridad de Coquimbo, Lucía Pinto (UDI), quien luego de recibir el pasado 14 de septiembre el “total apoyo y completo respaldo ante una eventual candidatura” por parte del gremialismo, decidió esperar hasta cumplir el plazo legal.

“En este minuto nadie está pensando en algún tipo de renuncia, ni en abandonar el Gobierno. Lo que tenemos que hacer es seguir trabajando para que el país y la región se construya y desarrolle como corresponda”, Lucía Pinto, intendenta regional

Sin embargo, hoy las cosas están complejas en la región. Cinco jornadas con toque de queda, dos civiles muertos tras las manifestaciones registradas en La Serena y Coquimbo y la continuidad de manifestaciones masivas en la conurbación y Ovalle. El desafío se concentra en volver a dialogar y restablecer el orden público.

En la interna parece que el tema preocupa y presiona. Ayer en su última aparición, en el balance diario que realiza junto al jefe regional de la Fuerza Nacional, general Jorge Morales, en el Regimiento de Coquimbo, la intendenta Pinto al ser preguntada por su eventual salida respondió que nadie está “pensando en abandonar el Gobierno”. No aceptó contra preguntas y se retiró raudamente acompañada por el gobernador de Elqui, Gonzalo Chacón.

“En este minuto nadie está pensando en algún tipo de renuncia, ni en abandonar el Gobierno. Lo que tenemos que hacer es seguir trabajando para que el país y la región se construya y desarrolle como corresponda”, aclaró.

Complejo escenario

Con el decreto de Estado de Emergencia, la presencia de militares en las calles y la ciudadanía manifestándose ha sido difícil ubicar a la máxima autoridad, ya que la información se remite a las declaraciones entregadas en los puntos de prensa en el recinto militar.

La última actividad que lideró Lucía Pinto fue en la comuna de Monte Patria el viernes 18 de octubre, donde entregó vehículos de rescates a los Bomberos de El Palqui y participó en la inauguración de campos deportivos.

En aquella oportunidad  dijo a El Ovallino que “me queda todo el tiempo del mundo, soy intendenta hasta que el Presidente de la República tenga su confianza en mí”. Hasta esa fecha el entorno político de Lucía Pinto sostenía que renunciaría a su cargo, aunque solo ella tenía la última palabra.

Es más, el propio diputado Sergio Gahona (UDI) comentó que “es una decisión que pasa absolutamente por la intendenta y hasta este minuto ella no nos ha comunicado nada formalmente. Esperamos una respuesta afirmativa”.

Hoy, el escenario es totalmente distinto. Las últimas declaraciones de Lucía Pinto dejan entrever que no abandonará el cargo, al menos hasta que la región retome su total normalidad. De hecho, desde el segundo piso de la Intendencia reconocen que tras la breve respuesta de Pinto, la jefa regional no renunciaría esta jornada.

Si es así, Lucía Pinto seguiría al mando de la región hasta que el presidente lo estime conveniente o bien, hasta que ella decida dejar su puesto. Aunque claro, de no hacerlo hoy el panorama cambiaría en Chile Vamos y la coalición perdería una de sus mejores cartas –aunque no la única- para competir en la carrera a gobernador regional.

Además, en medio de la vorágine social, se suma otro factor relevante, el estado de salud de Pinto quien se ha sometido a intervenciones quirúrgicas para combatir un cáncer. De hecho, este motivo la alejó algunos días del Gobierno Regional en medio de otra crisis que vive el país y también la zona, la escasez hídrica.

Condiciones del juego

A principio de mes el propio presidente Piñera anunció que hoy "varios intendentes actuales van a renunciar", autoridades que competirían en las urnas del próximo año

Sin embargo, la crisis cambió las condiciones del juego y las decisiones tuvieron que esperar. La sorpresa la dio una de las cartas fuertes, la intendenta de la Región Metropolitana, Karla Rubilar (Ex militante RN), quien comunicó el domingo pasado que tras el estallido de protestas en la RM seguirá en el cargo para atender la fuerte crisis, “me quedo con la gente”, dijo.

Además, otra de las complicaciones que tendría Rubilar es la incertidumbre del tipo de campaña a realizar luego de las manifestaciones y, por otro lado, la señal que daría al electorado si abandona el cargo en este momento.

Situación similar a la que se enfrenta Lucía Pinto, quien de dejar su puesto como intendenta tendría que sobrellevar las críticas y cuestionamientos, tanto de la población como la oposición y, aquí no aplicaría la célebre frase ‘soldado que huye, sirve para otra batalla’.

Reflexiones en momentos duros

El estallido social en el país ha obligado a la clase política a realizar un mea culpa. Todos apuntan al diálogo y la reflexión, de hecho el propio Sebastián Piñera tuvo que cambiar el tono de su discurso al momento de dirigirse al país.

El domingo el mandatario emitió unas desafortunadas palabras frente a los chilenos y chilenas, dijo que “estamos en guerra”. Declaraciones que revolucionaron los ánimos del movimiento social y la clase política.

“Trató de apagar el fuego con bencina” comentaron algunos. Lo cierto es que después de eso cambió las palabras. Dos días después el jefe de Estado pidió perdón por la falta de visión, no solo de él sino también por todos los mandatarios desde el retorno a la democracia.

La intendenta Lucía Pinto también se sumó al mea culpa del jefe de Estado, “yo no tengo ningún problema en pedir disculpas y pedir perdón todas las veces que sea necesario, obviamente lo lamento muchísimo. Pido disculpas por aquellas decisiones que se hayan dejado de tomar y por los errores cometidos”.

Oficialismo en jaque

Hoy el oficialismo tendrá una jornada clave, durante el día se conocerán las decisiones de los intendentes que dejarán sus cargos, posturas que no pasarán desapercibidas por el electorado, que hoy más que nunca ha levantado duros cuestionamientos a la clase política, apuntándolos como principales responsables por no responder las demandas sociales.

Un día donde se volverán a mover las piezas del tablero, en especial las cartas del Gobierno.