El joven serenense Benjamín Ernesto Barrera Silva (26) quedará inscrito en la historia del Ejército de Chile, esto luego de convertirse en el primer hombre trans en integrarse a sus filas.
Benjamín, quien cursó su enseñanza media en el Liceo Gabriela Mistral de La Serena, relata que desde pequeño soñó con una carrera en las Fuerzas Armadas y su deseo está hoy a días de cumplirse cuando se gradúe como enfermero militar de combate.
“Logré entrar a la Escuela de Suboficiales. Apenas entré conté todo a los mandos mayores, mi tema de transición y cirugías. Hasta el momento no tenido ningún tipo de discriminación”, señaló el militar al recordar su ingreso.
El serenense manifestó, durante una conferencia efectuada en el frontis del Museo de Historia Militar y que llevó a cabo el Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh), que con su testimonio “Espero contribuir a que la mentalidad siga cambiando y haya otras personas como yo también, que puedan acceder a las FF. AA. sin ningún tipo de discriminación y diferencias. Claramente respaldado por instituciones como el Movilh”, indicó.
El militar sostuvo que está muy agradecido de cada una de las personas que lo ayudaron desde niño, partiendo por su familia, docentes, médicos y compañeros de trabajo entre otros.
“Siempre conté con el apoyo de mi familia, abuelos, padres, hermanas, tíos primos, etc. Ellos siempre me hicieron sentir un hombre más de la familia, en especial al momento de contarles que iniciaría mi transición”, señaló.
Teniendo siempre como meta la carrera militar, entre el 2013 y 2016 estudió Técnico de Enfermería en el AIEP de La Serena. Pese a que su familia siempre apoyó su identidad, Benjamín recuerda que “al principio fue un poco difícil poder realizar mi práctica profesional con mi identidad, En ese momento no tenía rectificada mi partida de nacimiento y debí usar un uniforme femenino”.
Semanas después, en “mi segunda práctica, todo cambió. Con la ayuda de la coordinadora del Área de Salud del AIEP, la señorita Íngrid, conseguí que comenzarán a llamarme por mi nombre social y antes de finalizar la carrera, cambié mi nombre y sexo legal, gracias al apoyo jurídico de la Oficina de la Diversidad de Coquimbo, en ese momento a cargo de Felipe Cerda y Georgina Muñoz”, recordó en el sitio del Movilh.
Benjamín es un agradecido de la vida y, en ese sentido, “para mí es de suma importancia destacar en el relato de mi historia, con nombre y apellido a quienes me ayudaron en mi camino hacia el Ejército”, dice.
Barrera Silva también destaca el apoyo de su polola, Scarlet, con quien tiene 5 años de relación.
“Desde el momento que la conocí y le conté mi realidad me ha apoyado. También ha sido partícipe de querer realizar cambios dentro de esta sociedad, donde aún es un poco difícil desenvolverse con normalidad. Ha sido una hermosa relación, de amor puro desde el primer día. Con proyectos de casarnos el próximo año y consolidar esta hermosa relación”, dice.
Operaciones para un gran cambio
En medio de su relación, Benjamín recuerda que “conseguí operarme los genitales (genitoplastia masculizante, un trabajo de excelencia del cual hoy en día me siento pleno y feliz gracias a la gran labor del urólogo del hospital de la Serena, Sergio Soler, que trabajó mi cirugía con el doctor Guillermo Mac Millan. Luego pude realizarme la ginecomastia en el Hospital de Coquimbo, donde destaca la gran labor que realizó en el post operatorio la enfermera Carolina Gonzalez”.
Ingreso a escuela de suboficiales
Benjamín relató en la conferencia de prensa que tras trabajar dos años en la Clínica Red Salud de La Serena, avanzó hacia el lugar donde siempre quiso estar: inició su postulación a la carrera militar, sin saber como lo recibirían, qué le dirían o qué obstáculos le pondrían. Lo que tenía claro es que no ocultaría que era una persona trans y que defendería su derecho a ser tratado de una manera acorde a su identidad de género”.
“Apenas entré a la Escuela de Suboficiales conté todos a los mandos mayores. Quise entrar con la verdad altiro. Lo hablé con el capitán Alex Toledo, mi suboficial León y cabos de la compañía. Quizás lo conté con la intención de prevenir algún tipo de discriminación de parte de mis camaradas, pero estos reaccionaron de manera muy respetuosa”, recuerda Barrera.
Añade que el tema, con su consentimiento, “fue abordado con el curso completo. Me señalaron que merecía el mismo respeto que todas las personas, me respaldaron y he sido tratado con igualdad”.
“La próxima me título como cabo enfermero militar de combate, lo que será un gran logro para mí, más al ser una persona trans”, señala el enfermero.
Benjamín enfatiza, por último, que hizo pública su realidad “por el simple hecho de que fue una lucha y que tuvo buenos resultados después de pasar por varios procesos médicos psicológicos y físicos. Quiero que se sepa que no soy el único trans que gusta del Ejército y busco que se dé un empujón a la lucha que da Movilh por los derechos trans”
“Llegar aquí sin vivir prejuicios y con la finalidad de que esto se normalice para que más adelante más personas con las mismas características que uno puedan triunfar en las Fuerzas Armadas es una de mis metas”, finalizó el joven militar
Apoyo Movilh
En conversación con El Día, el dirigente del Movilh, Rolando Jiménez, manifestó que la integración de Benjamín al Ejército marca un cambio cultural profundo que estamos viviendo hoy en la comprensión de la transexualidad.
“Sin duda Benjamín es un pionero y da una señal a la población trans que busque abrazar una carrera militar. Si las cosas se hacen con rigurosidad y trasparencia como las hizo él, quien desde el día uno dijo soy trans , no mintió y no tergiverso nada, permitió que las cosas fluyeran”, indica el dirigente del Movilh.
Jiménez indicó que las personas trans, gay o lesbianas que quieren seguir una carrera militar con el caso de Benjamín ven caer los últimos muros de resistencias que existían en las Fuerzas Armadas.
“En el pasado me tocó asesorar y defender a otras personas de las distintas fuerzas armadas y la policía que eran acosadas por su orientación sexual, la mayoría de ellos terminaron fuera de la institución. Por eso con este caso es un cambio radical y aunque suene como un lugar común es un hecho histórico. Esto da cuenta que hemos avanzado como sociedad y las instituciones se están poniendo a tono”, señala Jiménez. El dirigente del Movilh valora que Benjamín Barrera diera a conocer su testimonio de forma pública porque va a ayudar a otros niños o niñas trans que sueñan con ser parte de las Fuerzas Armadas que si se la juegan no van a tener ningún obstáculo en las instituciones.
Jiménez relata que durante un año estuvieron conversando con el mando del Ejército viendo las condiciones en que se daría a conocer públicamente su proceso al interior de la institución.
“Conversamos sobre el procedimiento y llegamos a acuerdo de cómo se daría a conocer en esta conferencia de prensa. Incluso su jefe superior directo lo llamó a su oficina y le deseó buena suerte en el punto de prensa y que era muy valiente lo que estaba haciendo”, sostuvo.
Agregó que Benjamín ha vivido algunas situaciones con sus pares y la reacción de sus superiores ha sido muy tajante ante cualquier broma de mal gusto o cuestionamientos.
“La próxima semana se recibe de enfermero de combate y su entorno más inmediato, los soldados con que trabaja, le han brindado su respaldo. Los intentos de algunas personas de cuestionar esto fueron rápidamente descartados por el mando, porque tenían una persona que deseaba servir a su país desde el Ejército”, finaliza Jiménez.