“Lamentablemente estamos acostumbrados a una democracia de muy baja intensidad”

En su paso por la zona, el presidente nacional de las Juventudes Comunistas, JJ.CC. Camilo Sánchez, se reunió con miembros de esta organización para transmitir el nuevo diseño de la política acordado en la última conferencia nacional que realizaron. Pero en entrevista con diario El Día abordó diversas temáticas de orden nacional, dando cuenta de las posturas que tienen frente a temas como el movimiento feminista, la gratuidad en la educación, los derechos de la juventud y la propuesta de dotar de más atribuciones a Carabineros, entre otras materias.

¿En esta visita a la región qué están conversando con la militancia?

Nosotros salimos de una conferencia nacional que nos entregó luces sobre nuestra política para el período, la cual la definimos en un contexto bastante complejo desde el punto de vista de las políticas de gobierno. Nosotros hemos caracterizado la agenda del gobierno como anti derecho, sobre todo en juventud donde hay una cantidad de medidas o iniciativas que consideramos restan derechos a los  a los jóvenes. Entre ellos, proyecto aula segura que ya fue legislado; el estatuto laboral para estudiantes; esto que se ha llamado admisión justa, que nosotros le llamamos admisión injusta, entre otras medidas, como las últimas que se han resuelto, como la rebaja en la edad para el control preventivo de identidad. Hay una agenda respecto la juventud que es bastante maciza y en educación también tiene su expresión. Por ejemplo, en este CAE 2.0 que le hemos llamado, que es el nuevo crédito estudiantil, como la pérdida de gratuidad para cerca de 27 mil jóvenes a nivel nacional. Por lo tanto, toda esa agenda anti derecho, nosotros la evaluamos en nuestra conferencia nacional y tomamos la determinación de que la juventud comunista durante todo este proceso va a trabajar por la interrupción de esa agenda”.

¿En la práctica qué significa interrumpir?

“Interrumpir implica movilización, implica que los espacios donde la juventud comunista trabaja con otras fuerzas políticas nos pongamos como objetivo que el movimiento social cobre la energía y la fuerza que requiere y, por tanto, poner sobre la mesa nuevamente una agenda de derecho y de expresión democrática, que es lo que hoy día está ausente en el debate nacional”.

En este marco de movilizaciones que plantean hay una revolución fuerte en el país que la lleva a delante la mujer, “cómo van a trabajar en este espacio con ellas?

“La lucha feminista, lo han dicho nuestras propias compañeras, no es dicotómica con la agenda de un movimiento estudiantil, de un movimiento de trabajadoras y trabajadores, no es dicotómica con la lucha medioambiental, por tanto, siendo un elemento esencial en la vida democrática, porque este es un proceso civilizatorio en la sociedad completa,  su aporte ya está expresado en un año 2019 que parte a nivel nacional concentrando a cerca de 800 mil personas en todo el país. Creemos que la agenda del movimiento social ya arrancó y con mucha fuerza, y eso va a requerir de esfuerzos de distintos ámbitos, porque el movimiento feminista nos ha demostrado que los códigos sobre los cuales la política se ha venido batiendo durante las últimas décadas, diría siglos, es una política incorrecta y requiere poner en el centro también, sobre todo los derechos de la mujer, que respecto a las políticas de Estado, las políticas públicas, han estado siempre en detrimento de los hombres y lo pongo desde el punto de vista de que todavía en materia laboral no tenemos una legislación laboral que asegure la igualdad salarial entre hombre y mujer. En materia de juventud, carreras que son de exclusividad para mujeres y otras para hombres. Existen roles de género que se han ido asumiendo que son tremendamente negativos y que no hablan de una sociedad democrática, por tanto, la ampliación de la democracia, que es la lucha de las juventudes comunistas también, tiene a la lucha feminista como un elemento esencial, trascendental y creo que se ha demostrado desde la juventud, pero este 8 de marzo rebalsó completamente a la juventud y sacó a las mujeres chilenas a la calle en todos los ámbitos”.

“Cuando se legisló sobre gratuidad se generó un empate entre la derecha y quienes creíamos que la gratuidad debiese avanzar como un derecho social mucho más allá”.

Históricamente en Chile la juventud se ha sentido desplazada, el que ha sido doble cuando tienen militancia, ¿cómo enfrentan ustedes en estos nuevos años esta situación?

“El proyecto del neoliberalismo ha sido justamente ese, separar  a las personas de la vida pública. La política es parte de la vida pública, la toma de decisiones que debiese involucrar al conjunto del pueblo chileno, lamentablemente estamos acostumbrados a una democracia de muy baja intensidad, donde se participa cada cuatro años para elegir a ciertas autoridades y que en ese intertanto son los grandes poderes económicos y cúpulas en el poder político los que toman las decisiones en nuestro país. Por lo tanto, el esfuerzo de la juventud siempre va a ser trascendental para entregarle nuevas energías a una política que está bastante desgastada, pero sobre todas las cosas, para empoderarnos de una herramienta que nunca debimos dejar de lado, que es la deliberación de lo público donde todos los actores participan, la movilización social es parte de la democracia. Entonces, nosotros reivindicamos la política y la militancia política como un derecho que nos ganamos, que se ganaron las generaciones que lucharon contra la dictadura para que tuviésemos estos espacios, pero también un derecho que tenemos que cultivar día a día”

¿Cómo ven ustedes esta decisión del gobierno de darle más atribuciones a Carabineros donde se buscaría la detención por sospecha?

“Esto habla de la pérdida de la agenda por parte del gobierno. Cada vez que Sebastián Piñera pierde el control de la agenda política en el país recurre a estos elementos de corte populista, porque es efectivo que la ciudadanía, el pueblo, nosotros mismos exigimos mejores condiciones de vida y entre ellos seguridad ciudadana, pero esto se aborda más desde el oportunismo que desde las oportunidades y la juventud para no verse presa de bandas delictuales que utilizan a jóvenes de muy poca edad para sus propósitos requieren más oportunidades y que en la escuelas, en las áreas verdes, la comunidad, sean más relevante en su vida que aquel narcotraficante que en la esquina lo está convocando a un acto delictivo para ganar lucas fáciles. Pero el gobierno está nuevamente poniendo la carreta delante de los bueyes y la carreta no avanza estando adelante sino atrás de los bueyes, lo digo porque el país se merece un debate sobre la institucionalidad y la doctrina de Carabineros, porque por más potestades que se le puedan entregar estamos abriendo a que las arbitrariedades sean mayores. No tenemos ningún problema en las potestades a Carabineros siempre que éstas sean potestades en el marco de relaciones democráticas, donde no se discrimine a la juventud, sobre todo a la más pobre. Porque a quienes les van a hacer ese control preventivo de identidad, a quienes les van a abrir las mochilas, porque les entregarían la potestad no para los barrios altos, va a ser en aquella juventud que ya ha sido desplazada en la vida democrática, de la vida económica y se le está sumando una nueva discriminación”.

“No tenemos ningún problema en las potestades a Carabineros siempre que éstas sean potestades en el marco de relaciones democráticas, donde no se discrimine a la juventud”.

¿Cómo se han afectado frente a estos más de 27 mil jóvenes que han perdido la gratuidad?

“Cuando se legisló sobre gratuidad se generó un empate entre la derecha y quienes creíamos que la gratuidad debiese avanzar como un derecho social mucho más allá, porque la derecha defendía que fuese solamente para los años de estudio, con la evidencia de que en las carreras los niveles de egreso y de titulación son al menos dos años más por carrera que lo que es el plan curricular. Pero esto es  mucho más complejo para aquellos y aquellas estudiantes que son madres o padres, que trabajan y estudian. Que son de regiones y estudian en una zona que le es ajena por origen, porque se les complica la situación mucho más. Y son justamente aquellas personas que están requiriendo mayor ayuda por parte del Estado, porque son quienes tienen la gratuidad, los jóvenes más vulnerables, los que tienen que trabajar o estudiar o son padres. Nuestro planteamiento ha sido que se aumenten los años de gratuidad, pero también que el financiamiento sea a las instituciones, porque luego de la pérdida de la gratuidad las instituciones de educación superior tienen que correr con el 50% del arancel y el o la estudiante con el otro 50%”. 1601