• El ministro Alfredo Moreno, además de destacar los desafíos de su cartera, con su visita buscó recalcar y poner en conocimiento de la ciudadanía los anuncios efectuados por el Presidente Sebastián Piñera en su cuenta pública.
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Andrea Cantillanes
El excanciller y expresidente de la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC) señaló que hay una serie de proyectos para superar en forma paulatina la pobreza. Asume esta responsabilidad con intensidad y no ve en este desafío propuesto por el Presidente Sebastián Piñera la posibilidad de perfilarse para La Moneda en 2022.

Una agenda recargada es la que tuvo el ministro de Desarrollo Social, excanciller y hasta hace poco tiempo presidente de la CPC, Alfredo Moreno Charme, quien en conversación con Radio Mistral y diario El Día se refirió a parte de las actividades que efectuó en la zona durante el viernes reciente.

La autoridad, que pasó de ser la cara visible del empresariado durante buena parte de la segunda administración de Michelle Bachelet y que estuvo presente en el primer período de Sebastián Piñera como ministro de Relaciones Exteriores, ha asumido este nuevo desafío en una cartera que poco a poco ha ganado relevancia en cuanto a lo estratégico y que tiene mayor peso en el “segundo piso”

La visita de Moreno a la Región estuvo marcada por dos propósitos: uno en cuanto al Ministerio que dirige para tomar medidas con miras a la campaña de invierno, abriendo albergues, preparando rutas sociales para quienes no desean salir de las calles. Pero también lo movió el propósito de escuchar y observar la situación que se vive en la zona, trabajar con el gabinete local y así poder comunicar lo que señaló el Jefe del Estado en su cuenta pública.

-¿Por qué asume el desafío del Ministerio de Desarrollo Social, lo que suena como antagónico versus su labor como representante del empresariado hace poco tiempo?

“Creo que es un desafío que vale la pena, ya que el Presidente ha señalado que lo social va a ser el sello del Gobierno y así lo ha sido desde el primer momento. Lo cierto es que una vez que le pusieron la banda presidencial, en vez de irse a La Moneda se fue a un centro del Sename. Lo bueno es que ya tenemos un acuerdo nacional por la infancia y hace tres meses atrás eso aparecía como imposible, lo que incluso permitió acuerdos con gente del Frente Amplio, de la Nueva Mayoría y del Gobierno. Tenemos un plan en materia de infancia que vamos a llevar adelante, tanto para promover los derechos de los niños como para prevenir hechos terribles como los que hemos conocido. Se trata de un sello de esta gestión, que incorpora también a las personas en situación de calle o a los adultos mayores, porque está cambiando la pirámide poblacional”.

-Pero de todas maneras aparece como llamativa su llegada a este Ministerio…

“Esta es la muestra de un nuevo Chile, porque en el gobierno anterior, el ministro de Desarrollo Social pertenecía al Partido Comunista y daba la sensación de que para trabajar en este sector había que ser de izquierda. Nada más alejado de la realidad, creo que se trata de un prejuicio que está quedando atrás, siempre con una mirada amplia, porque hay que tener crecimiento económico, porque sin ese factor no hay recursos y todo se transforma en promesas vacías. Pero no sólo con crecimiento económico y buenas cifras vamos a tener un desarrollo inclusivo como el Presidente ha planteado, porque hay personas que necesitan otro tipo de apoyos, por ejemplo en materia de infancia, donde se requiere una familia bien constituida a quienes no podemos dejar a un lado”.

-¿Cómo considera la propuesta de dividir el Sename en dos entidades?

“Este es un tema ante el cual hay un pleno acuerdo, ya que este proyecto está en el Congreso. El Sename se va a dividir en dos servicios completamente nuevos, uno para los infractores de ley que son imputables pero que no tienen los 18 años y otro para los niños que han sido violentados. Por esto también se debe proyectar un nuevo cambio, del Ministerio de Desarrollo Social a un Ministerio de la Familia”.

-¿Cómo se visualiza el horizonte actual de la pobreza en Chile y cuáles son los desafíos a revisar?

“No me cabe duda que como país hemos progresado en muchas cosas. El problema es que cada vez que uno progresa, las exigencias, los problemas y los estándares son otros.  Hace 30 años, había que focalizar los recursos en los pobres y hoy las exigencias son mayores. Por eso, en las próximas semanas presentaremos un nuevo mapa de los grupos vulnerables, y para eso hemos trabajado con las fundaciones, con personas de la sociedad civil además de lo que hemos realizado con el Banco Interamericano del Desarrollo (BID) para decirle a los chilenos cuáles son los pobres de hoy, donde están los adultos mayores que no muchas veces cuentan con los recursos para solucionar sus problemas”.

COSA DE TIEMPOS

El ministro de Desarrollo Social reconoce que la instalación de este gobierno no ha sido fácil, pero no se alarma considerando que el período presidencial sólo se extiende por cuatro años.

-¿Considera que se trata de tiempos muy cortos o preferiría que se extendieran más?

“Hay materias que requieren más o menos tiempo. Creo que le hizo mal a Chile pensar que podíamos usar la retroexcavadora y cambiarlo todo; por el contrario, creo que lo que hay que hacer es construir sobre lo que han hecho otros. Creo que será la ciudadanía la que después decida si el Gobierno lo ha hecho lo suficientemente bien y lo que queremos hacer es realizar un cambio importante en la realidad de Chile. De todas maneras, percibo que la ciudadanía en estos primeros 90 días de gestión ha visto un gobierno que enfrenta los problemas, como por ejemplo en materia de migración. Las encuestas han mostrado que cerca de un 95% de los chilenos considera bueno lo que se ha hecho”.

-En materia de transparencia, hemos conocido casos como el de SQM y otros tantos. ¿Cómo debe enfrentarse el estándar de la prueba de la blancura en estos tiempos?

“Creo que hoy las empresas tienen que operar más allá de lo que establezca cualquier contrato que se deba cumplir. Esto tiene que ver con sus lazos con las comunidades, la relación con su personal y con el medio ambiente. El mundo ha cambiado mucho. En la relación con la gente, ni los gobiernos, empresas, medios de comunicación o la Iglesia pueden aislarse de las normas. La gente exige que las cosas se hagan bien”.    

-Usted realizó un fideicomiso ciego, que según la ley no le obligaba a vender sus activos internacionales, sólo los nacionales ¿por qué lleva adelante esa acción, si es que hablamos de transparencia?

“Es cierto, hoy en Chile es una obligación legal.  Pero yo quiero ir mucho más allá de eso, porque yo fui ministro hace ocho años y en esa época no había ninguna ley de fideicomiso ciego y yo hice exactamente lo mismo en cuanto asumí en la Cancillería. Esto lo hago porque, en mi opinión personal, trabajar por algo que representa a todos los chilenos es mucho más grande que la plata que pueda tener o los intereses que puedan moverme”.

-¿Qué dice a quienes señalan que usted tiene ambiciones de llegar a La Moneda en 2022 y que el Ministerio de Desarrollo Social puede ser una especie de trampolín?

“Yo nunca he sido candidato a nada. Yo vengo del sector privado y estuve hace cuatro años como canciller, lo que fue una experiencia fantástica para luego regresar nuevamente a lo privado. Por ende, no he sido, no soy ni seré candidato a nada, aunque agradezco que haya gente a la que le guste lo que hago, pero yo estoy dedicado a sacar adelante esto, que es una tarea muy entusiasmante y positiva. Yo creo que el Presidente ha tenido un enorme acierto y por eso cuenta con el respaldo que tiene, por haber puesto el interés social en las personas que más lo necesitan como el centro de su gestión”. 3801ir

La pobreza

De acuerdo al ministro Alfredo Moreno, que se remite a la encuesta Casen, ha habido una disminución importante considerando el período 2009-2015. “Se bajó del 25% a 11,7% la pobreza por ingreso, además de producirse un avance importante en la pobreza extrema, que disminuyó del 9,9% al 3,5%”

Cabe destacar que estas cifras se remiten al 2015 y que el último estudio se realizó en 2017. Sus resultados estarán disponibles en octubre del presente año. “Si estas cifras continuaran, eso significa que tenemos más de 2 millones de chilenos que están situación de pobreza y que reciben menos de $151 mil por persona, pero si se mira la pobreza multidimensional, hay más de 4 millones de personas en esa condición”.

Respecto de la medición que entrega el Registro Social de Hogares, que reemplazó a la Ficha de Protección Social, Moreno sostiene que “es un avance, porque incorpora mucha más información que se cruza con bases de datos, y así se puede declarar con fuentes externas las declaraciones de las personas. Y así, los subsidios y apoyos se pueden entregar en mejor forma”, concluyó.

 

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