• Este es el nivel de radiación lumínica que existe a la fecha en la conurbación. La fotografía fue tomada desde el Cerro Grande el pasado jueves.
  • Con la nueva normativa, las pantallas LED podrían funcionar, siempre y cuando no emitan más de 50 candelas por metro cuadrado.
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Lautaro Carmona
*El 2 de mayo de 2019 la superintendencia de Medio Ambiente tendrá la facultad de aplicar millonarias multas al sector público y privado que no cumpla con esta regulación. Sin embargo, un sondeo efectuado por El Día constató que a nivel de municipios no se ha concretado mayormente el recambio de luces. Los ediles dicen estar de acuerdo con la medida, pero acusan falta de recursos para poder implementarla. *Se estima que dada la calidad de los cielos del norte, que son denominados los más puros del mundo, Chile atraerá el 70% de la capacidad mundial de inversión en astronomía, con unos US$ 7.000 millones para el desarrollo de observatorios al año 2025. El problema es que los especialistas advierten que crece su deterioro y que urgen medidas para la protección de este patrimonio único.

Los cielos del norte de nuestro país siempre han sido catalogados como “los más puros del mundo” y así lo han corroborado también los proyectos que se estima se van a desarrollar en los próximos años. Esto porque de acuerdo a cifras dadas a conocer por especialistas en la materia, Chile atraerá el 70%  de las capacidades mundiales de inversión astronómica, con unos US$ 7.000 millones para el desarrollo de observatorios al año 2025.

Sin embargo, el avance de las ciudades y la construcción de nuevas y modernas carreteras han ido deteriorando con el tiempo esta característica tan preciada. Esto llevó a que en 1998 se emitiera el decreto N° 686, a cargo de Superintendencia de Electricidad y Combustibles (SEC), que pretendía fijar restricciones respecto de la emisión.  

Pero con el tiempo, se consideró que esta normativa aún era insuficiente y el 2012 se emitió el Decreto Supremo 43, que no solo establecía parámetros más estrictos, sino que además fijaba elevadas multas por su no cumplimiento. El control estaría a cargo ahora de la superintendencia de Medio Ambiente (SMA).

El 2013 finalmente se publica la nueva norma lumínica que fue desarrollada en conjunto por diversas entidades, encabezadas por el Ministerio de Medio Ambiente y el apoyo de la Oficina de Protección de la Calidad del Cielo del Norte de Chile (OPCC), en la que participan los observatorios astronómicos.

¿QUÉ DICE ESTA NORMATIVA?

La Norma de Emisión para la Regulación de la Contaminación Lumínica (D.S N° 43 de 2012 del MMA), busca preservar la calidad astronómica de los cielos nocturnos del norte de Chile, especialmente en las regiones de Antofagasta, Atacama y Coquimbo, donde se concentran los observatorios más grandes del país, mediante la regulación de la emisión del flujo radiante por parte de fuentes reguladas.

Éstas fuentes la constituyen el alumbrado de exteriores público y privado, es decir, el alumbrado ambiental, deportivo y recreacional, funcional, industrial, ornamental y decorativo.

5 Años se había dado como plazo para que los municipios y las empresas privadas realizaran el recambio. Éste se cumple el 2 de mayo de 2019.

El cuerpo legal establece que la SMA es la encargada de definir los procedimientos de medición para verificar el cumplimiento de la normativa, mediante un protocolo técnico aplicable a las luminarias públicas y privadas que se instalen en las regiones afectas al cumplimiento.

Según explica El seremi de Medio Ambiente, Cristian Felmer, apunta básicamente a dos grandes aspectos.

El primero es la pendiente (ubicación) que tiene el foco que alumbra. “Lo que se intenta hacer es que el foco alumbre hacia el piso y no hacia el cielo, por ejemplo, las clásicas luminarias de bolitas en las plazas, esas están estrictamente prohibidas”. Especifica que hay un grado que tienen que cumplir y que demuestre que la luz no se irradia hacia el hemisferio superior, sino que solo hacia el inferior.

“Hemos estado 5 años trabajando tanto con las empresas privadas como las municipalidades para que puedan cumplir”, CRISTIAN FELMER, Seremi de Medio Ambiente.

Lo otro es la potencia de la luminaria, que está medido en lúmenes y candelas “esta mide la potencia y el radio de espectro de colores que tiene, y se le impone una norma máxima y tiene que cumplirla en ese contexto”.

El tema es que, hasta ese entonces, la luminaria exterior que existía en las regiones involucradas no cumplía con estas restricciones, por lo cual se tomó la determinación de dar un periodo de 5 años en el cual los municipios y las empresas privadas deberían efectuar el recambio a la luminaria que se condijera con estos estándares.

CUMPLIMIENTO A LA FECHA ES MUY BAJO

Pero a 6 meses que esto comience a operar, el propio director de la OPCC, Pedro Sanhueza, reconoce que existe preocupación por el bajo avance que ha existido en este sentido. “Tenemos una situación desfavorable, a diferencia de la norma anterior con el Decreto 686, que tuvimos mucho mejor cumplimiento, con el Decreto 43 nos está yendo bastante mal”, sostuvo el experto que ha encabezado la lucha por la protección de este patrimonio en la zona norte.

Y efectivamente, esto lo pudo corroborar un sondeo que realizó El Día, en el cual se le consultó a los municipios respecto de cómo se ha llevado a cabo el proceso de recambio. Las noticias no son alentadoras.

“Tenemos una situación desfavorable, a diferencia de la norma anterior, que tuvimos mucho mejor cumplimiento, con el decreto 43 nos está yendo bastante mal”, PEDRO SANHUEZA, Director de la OPCC.

Así lo expresó, por ejemplo, el alcalde de Vicuña, Rafael Vera. El edil plantea que a través de una iniciativa que desarrollaron en conjunto con el ministerio de Energía, lograrán el recambio de 1.500 luminarias, cuya licitación debería estar lista a fin de año “lo que miramos con muy buenos ojos, porque vemos que efectivamente esto va en la línea de ir mejorando un tema que para las regiones que estamos vinculadas a esta ley claramente es importante”, indica.

Sin embargo, señala que esta medida les permitiría abarcar solo el 40% de la luminaria total de la comuna, que llega a 3.400 unidades “y lo que nos queda hay pocas posibilidades de enfrentarlo en forma urgente, porque para eso tienen que haber recursos, financiamiento y, de no haberlos, con los recursos propios del municipio es muy difícil que se pueda implementar”.

150 Mil luminarias públicas se estima que deberían ser cambiadas entre las regiones de Antofagasta, Atacama y Coquimbo para cumplir con esta norma.

Cuenta que hace 6 años atrás realizaron un recambio por una luminaria de mayor ahorro energético, pero la ley fue dictada posteriormente “y hoy pide otras especificaciones que no cumple las luminarias que nosotros tenemos”.

Vera dice que esta misma dificultad están enfrentando el resto de los municipios de la zona. En todos ellos existe conciencia de que es una medida muy importante por el potencial que significa proteger los cielos, pero que sin embargo se ven enfrentados a normativas que son aprobadas, pero son las casas edilicias finalmente las que deben concurrir con el gasto.

“Esta ley nos invita a cumplir, pero para cumplir hay que tener recursos. Nosotros a través del ministerio de Energía hemos avanzado, siendo una de las pocas comunas de Chile que esto se está materializando, pero entendemos que el otro porcentaje de luminaria y los otros municipios están en un problema, porque no hay un recurso determinado que esté destinado para cumplirla”.

Similar situación declara el alcalde de Coquimbo, Marcelo Pereira, quien manifiesta que en el caso de su comuna “la situación es compleja”.

El edil explica que para cumplir con lo dispuesto en el Decreto 43, debieran cambiarse alrededor de 22 mil luminarias que están en las vías públicas, lo que implica una inversión que oscilaría los $15 mil millones. “Entiendo la finalidad, pero es injusto que nuevamente los municipios se queden con la obligación de implementar la norma a costa de recursos propios”, dice.

A esto se suma, agrega, que ya el año 2012 se hizo un esfuerzo y vía licitación pública se contrató a una empresa que cambió alrededor de 22 mil luminarias, las que cumplían con las disposiciones de la normativa de ese entonces, el Decreto Supremo 686, contrato que por cierto siguen pagando a la fecha. “O sea, sólo 7 años después, ya que la obligatoriedad comienza el próximo año, debiéramos cambiar las mismas 22 mil luminarias para cumplir con la nueva normativa”, comenta.

Aclara, eso sí que entre 2017 y 2018, han recepcionado 49 loteos habitacionales. “Ahí se suman 609 nuevas luminarias, la gran mayoría de las cuales ya cumple con lo dispuesto en el DS 43. En contra punto, la mayoría de las luminarias que estén los parques, plazas y zona costera, no cumplen con la normativa y debieran ser reemplazadas”.

En el caso de La Serena, María Inés Godoy, encargada del departamento de gestión ambiental de la dirección de turismo y patrimonio, señala el tema ha sido una preocupación de esta casa edilicia y específicamente en el caso de las luminarias públicas se hizo una licitación en el que iba incluido el recambio de manera de dar cumplimiento a la norma. No tiene específicamente las cifras de avance. Un trabajo importante que se hizo, destaca, fue con el estadio La Portada, en el que  fueron cambiadas y dan cumplimiento.

En Ovalle, el alcalde Claudio Rentería, expresó que desde el 2015 vienen trabajando en el recambio de luces, periodo en el que concretaron 799 de ellas, gracias a fondos obtenidos a través del ministerio de Energía. “Además que todos los proyectos nuevos que estamos generando se están trabajando bajo la norma lumínica que actualmente rige para nuestra región”, dice.

No obstante, la comuna cuenta actualmente solo con alrededor de un 20% de luminarias bajo este estándar. “Estamos haciendo todos los esfuerzos necesarios para consolidarnos una comuna turística, donde uno de nuestros atractivos son nuestros cielos limpios, por lo que debemos trabajar en su preservación”, precisa.

El único de los consultados que expresó que en la comuna se estaba dando cumplimiento a la normativa fue el alcalde de Monte Patria, Camilo Ossandón. Éste último indicó que han estado desarrollando distintos proyectos eléctricos con la finalidad de poder mejorar las condiciones de vida de los vecinos, pero además “para compatibilizar eso con los más altos estándares de protección a la norma lumínica tanto en el Decreto Supremo 43 como también en otros aspectos”.

El año pasado, dice, pudieron recambiar 1.407 luminarias que cumplen con la norma actual, sin perjuicio de que las antiguas también la cumplen. “Monte Patria cumple en un 100% con las normas actuales de contaminación lumínica, tiene un compromiso además con los cielos limpios de la región de Coquimbo y esperamos nosotros entrar en una fase más bien de disminución en los costos de la energía”, puntualizó.

AVANZA EL DETERIORO

El problema es que los especialistas advierten que en el último tiempo y con el avance de ciudades y carreteras, el problema de la contaminación lumínica se ha ido intensificando al punto de que ya está afectando la observación astronómica.

Pedro Sanhueza, director de la OPCC, destaca que la característica de ser los más puros del mundo no es solo una simple frase, sino que le ha tocado conversar con astrónomos de nivel mundial que le han confirmado que esto es así efectivamente “y siendo así pasan a tener un carácter patrimonial”, indica.

Sin embargo, plantea que desde hace algún tiempo (y que fue lo que motivó la creación de una normativa específica en esta materia) comenzó a surgir la preocupación de los efectos que podría traer la contaminación lumínica, pero ahora, enfatiza, ha dejado de ser un “riesgo” para convertirse en una inquietante realidad.

“El cielo sobre cerro Tololo, Las Campanas y La Silla, se está empezando a afectar directamente y eso es nuevo, hace dos años atrás no ocurría”, PEDRO SANHUEZA, Director de la OPCC.

“El cielo sobre cerro Tololo, Las Campanas, La Silla, se está empezando a afectar directamente por la iluminación de carreteras, las ciudades, la industria y eso es nuevo, hace dos años atrás todavía no ocurría”.

A su juicio, esto ha ocurrido principalmente porque esta norma lumínica no se está fiscalizando “entonces eso ha provocado un desorden muy grande en las ciudades”.

SE REQUIEREN PROGRAMAS GUBERNAMENTALES

Los municipios han señalado que es muy complicado para ellos el contar con los recursos para adquirir la tecnología que permita la reducción de la contaminación lumínica y que, dada la importancia que esta medida reviste para la región, debería existir apoyo estatal para avanzar en esta línea.

El alcalde de Coquimbo, Marcelo Pereira, manifiesta de hecho que se va a poner en contacto con otros alcaldes y en particular, con quienes integran  la directiva de la Asociación de Municipios de la Región de Coquimbo, de tal forma de juntarse a la brevedad a analizar la problemática. “Luego de tener el catastro en la mano, debiéramos pedir audiencia con la Intendenta y Subsecretario de Desarrollo Regional, de tal manera que el Gobierno genere una línea de financiamiento extraordinario para que los municipios de la región de Coquimbo podamos financiar el recambio de luminarias que se nos exige”.

“Entiendo la finalidad, pero es injusto que nuevamente los municipios se queden con la obligación de implementar la norma a costa de recursos propios”, MARCELO PEREIRA, Alcalde de Coquimbo.

En esto también coincide el edil de Vicuña, Rafael Vera, quien enfatiza que es imposible avanzar si no se cuenta con fondos extras. “Como en todas las cosas, se crean las leyes y no se dan los recursos para hacerlo, cuando empiecen a multar a todos los municipios de la región de Antofagasta, Atacama y Coquimbo, en algún minuto van a entender que nos tienen que dar los recursos”.

“Esta ley nos invita a cumplir, pero para cumplir hay que tener recursos”, RAFAEL VERA, Alcalde de Vicuña.

Por su parte, el director de la OPCC también es de la idea de que se haga a través de un programa gubernamental. “Nosotros estamos de acuerdo con eso, porque además permite hacerlo más ordenado, aplicar más tecnología y sacarle más provecho”.

En este sentido, agrega que “ojalá pueda ser enfrentado como un programa de gobierno, para facilitarle a los municipios y a las entidades públicas los cambios para poder cumplir con la normativa, pero que además ésta sea hecha de la forma más inteligente y tener un efecto de reducción del daño que se está generando ahora”.

Manifiesta que esto beneficiaría no solo a los astrónomos, sino que para la actividad turística en general. “En estas 3 regiones hay cientos de familias que dependen del turismo, está San Pedro de Atacama y tenemos que protegerlo”, precisa.

SE AGREGAN MULTAS

Esta regulación contempla además otro aspecto y es que a partir del 2 de mayo de 2019 la SMA tendrá facultades para cursar multas a quienes no cumplan con este requerimiento. Éstas son las mismas que ya impone la institucionalidad ambiental, que son leve, grave y gravísimas y van de 1 a 10 mil Unidades Tributarias Mensuales (UTA).

En el caso de la leve, quien incumpla se arriesga a una amonestación por escrito y a una multa entre 1 a 1.000 Unidades Tributarias Mensuales (UTA), que sería entre $48.160 a $48.160.000 al valor del mes de noviembre.

En tanto, si la falta se considera grave, se arriesga la clausura temporal o definitiva y una multa que va entre 1.000 a 5.000 UTA, es decir de $48.160.000 a $240.800.000.

2.500 Unidades Tributarias Anuales, es decir, $120.400.000 puede ser el costo de una multa para quienes no cumplan con esta nueva normativa.

Para las infracciones gravísimas, los montos van entre 5.000 UTA a 10.000 UTA, es decir, $240.800.000 a $481.600.000. Eso sí, el seremi de Medio Ambiente sostiene que, en el caso de la luminaria, es muy difícil que se llegue a esta medida “porque cuando la ley dictamina que cuando son muy graves es cuando producen efectos irreversibles en el medio ambiente y la luz es una emisión esporádica y uno la puede apagar, pero las multas sí pueden ser graves, porque pueden llegar a 2.500 UTA”, especifica.

Además, dice, están considerando algunas deferencias, pues en caso de no lograr el recambio en la fecha estipulada (2 de mayo de 2019) la Ley otorga un plan de cumplimiento. “Eso quiere decir que si la municipalidad se auto denuncia y le expresa a la superintendencia que no alcanzó a colocar el 100%, sino que un 70% y que a 6 meses finaliza todo, esta entidad tiene la potestad de extender el plazo, no implica que hayan multas inmediatas, siempre va a estar la factibilidad”, precisa.

La idea, indica, no es andar multando. “Hemos estado 5 años trabajando tanto con las empresas privadas como las municipalidades para que puedan cumplir, también con la Subdere para que los nuevos FNDR que se han otorgado tengan como objetivo la norma”, indica Felmer.

LOS MÁS CONTAMINANTES

La preocupación de los astrónomos está dada por el alumbrado público, pero también hay otros focos de contaminación lumínica que generan aún mayor inquietud, como lo es la iluminación de los nuevos recintos deportivos, las carreteras y la publicidad, que dependen de los privados.

En el caso de los recintos deportivos, Pedro Sanhueza advierte que la iluminación que están utilizando es una de las más dañinas, pues equivalen a cientos de luces de postes y que, por lo tanto, una de las preocupaciones de la OPCC ha sido el ver la forma en cómo se reduce esta radiación, que es urgente.

En el caso de las pantallas LED, que han sido instaladas en distintos puntos de la conurbación, señala que no están prohibidas, pero que la condición para que puedan seguir funcionando es que no emitan más de 50 candelas por metro cuadrado. No obstante, comenta que se han analizado varias de ellas “y en general la mayoría no cumple”.

Pero uno de los focos considerado a la fecha de más radiación es la luminaria instalada en la Ruta 5 Norte, entre La Serena y Copiapó, que no cumple con la normativa y que además se emplaza en un sector estratégico.

“Lo que tenemos en esta ruta es que el cielo nocturno sobre el Observatorio La Silla y Las Campanas perdió la oscuridad natural en una proporción que por ahora es inicial, pero es la primera vez en la historia de la astronomía chilena que el cielos de nuestros observatorios se ven afectados”.

Por esta razón, dice, lo que están haciendo con el MOP es un trabajo conjunto para efectos de acordar un programa de reconversión “queremos que ese cambio sea hecho tomando en cuenta el óptimo de la tecnología y las consideraciones de la observación astronómica, además porque igual hay parque nacionales y áreas silvestres cerca”.

Consultado respecto a los avances que ha habido en esta materia, el seremi de Obras Públicas, Pablo Herman, manifestó que gran parte las obras carreteras de la zona están cumpliendo con la normativa. “Solo  falta que se actualicen las luminarias de algunos tramos de la Ruta 5 Norte.  Para ello se está trabajando en conjunto con la OPCC y el Ministerio de Medioambiente, para llegar a la mejor solución de iluminación”, precisó.

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