Ley Nacional del Cáncer contemplará un centro oncológico en la región

Por Rodolfo Pizarro – El Ovallino

“Fue como un parto”, sostuvo Elena Bolados, de la Organización de Padres de Niños Oncológicos de la región de Coquimbo, luego que este miércoles por la noche se aprobara en su último trámite en el Congreso la Ley Nacional del Cáncer.

Fue un proyecto que se mantuvo en tramitación en el Parlamento desde hace nueve años, mismo período en la que la organización lamentablemente vio cómo fallecieron cerca de 100 niños esperando una mejor calidad de atención o un tratamiento oportuno a sus enfermedades.

“Esto fue ver cómo fallecieron tantas personas, adultos y niños, sin tener un sistema que los proteja. Las condiciones en la que están falleciendo no son dignas y que nuestros niños de la región tengan que viajar más de 400 kilómetros para buscar un tratamiento contra el cáncer no corresponde. Así que esta Ley es muy bienvenida”, dijo Bolados.

La organización agrupa a cerca de 200 niños con cáncer, cada uno en distintas etapas de sus respectivos tratamientos, todos residentes en la región. Mientras que las consultas del año 2019 relacionadas con oncología fueron 19.312 atenciones en la red de salud pública, que concierne a los hospitales de la región.

Para todos ellos y los que vendrán, la Ley permitirá planificar, desarrollar y ejecutar políticas públicas, programas y acciones destinados a establecer las causas y prevenir el aumento de la incidencia del cáncer, en cualquiera de sus manifestaciones, formas o denominaciones, el adecuado tratamiento integral y la recuperación de la persona diagnosticada con dicha enfermedad.

El texto legal fortalece el Plan Nacional de Cáncer lanzado a principios de este año, que entre otros pilares crea una red nacional de centros oncológicos, del registro nacional de estos pacientes y un fondo para financiar estas prestaciones.

Además, crea el Fondo Nacional del Cáncer, destinado a financiar total o parcialmente programas y proyectos que se encuentren exclusivamente relacionados con la investigación, estudio, evaluación, promoción, desarrollo de iniciativas para la prevención, vigilancia y pesquisa del cáncer, lo que se considera relevante para la promoción de la salud, la atención de calidad, oportuna y equitativa para la población del país.

La nueva Ley Nacional del Cáncer deberá hacerse operativa en el plazo de un mes y su reglamento debe dictarse en máximo tres meses, con el fin de apoyar a los pacientes que producto de la pandemia, han pospuesto el cuidado de su condición de salud.

Faltarían recursos

La Ley contempla un presupuesta de $80 mil millones, de los cuales $20 mil irán destinados a infraestructura para su implementación, que “no solamente va a destinar recursos para lo que dice relación con el tratamiento, sino que también para la prevención, que es muy importante cuando ya el cáncer es la segunda causa de muerte en el país, y en algunas regiones está siendo ya la primera”, sostuvo el diputado Matías Walker.

Para la organización, los recursos serían insuficientes para enfrentar la enfermedad, pero sería un primer paso, donde la Ley se puede ir reajustando en el camino, a medida que es implementada y las necesidades que van surgiendo.

“Que esté aprobada la Ley ya es bueno y ya existe algo. En el camino se pueden ir arreglando las cosas para el beneficio de quienes estén sufriendo”, precisó Bolados.

Centro oncológico regional

Durante febrero de este año, se conoció que la región contará con un Centro Oncológico para el tratamiento del cáncer, que estará anexado a las nuevas dependencias del Hospital de La Serena, cuya concreción definitiva estaría para el 2025.

En el recinto podrían atenderse cerca del 90% de los casos regionales, derivando los restantes casos más complejos a Santiago.

Mientras, la organización espera la materialización de un bus adaptado para trasladar a pacientes regionales a Santiago mientras se espera por la construcción del recinto. A su vez, esperan la adquisición por parte del Consejo Regional de una casa de acogida, que pueda albergar a las familias de los pacientes provenientes desde las provincias de Limarí y Choapa, y otras localidades rurales de Elqui.