Tal como ha sucedido los últimos días, tras las marchas pacíficas que se realizan en el centro de La Serena, aparece una serie de grupos que aprovechan de provocar disturbios, saqueos y robos a locales y oficinas de la ciudad.
Eso es lo que ocurrió la noche del martes, oportunidad en que el blanco de los saqueadores fue una notaría, la farmacia de la Liga Chilena Contra la Epilepsia, las dependencias de CIDERE y negocios.
Servicio a epilépticos
Uno de los hechos que más indignó a la comunidad fue el atentado en contra de la farmacia de la Liga Chilena Contra la Epilepsia, ubicada en calle Gregorio Cordovez, lugar donde un grupo de antisociales irrumpió forzando su puerta y extrajo medicamentos.
Si bien en relaciones públicas señalaron que el monto de lo robado no era cuantioso, tomaron las medidas inmediatas para comenzar a funcionar rápidamente.
Cecilia Campos, relacionadora pública de la entidad, sostuvo que “afortunadamente fue el robo de algunos medicamentos, no hubo daños ni nada que lamentar. La sede estaba cerrada, así que tampoco hubo daños a funcionarios y se abrió a las 12:30 hasta las 15:330 horas, porque sabemos que los pacientes necesitan ir a buscar sus medicamentos, así que a pesar de todo estamos entregando nuestro servicio”, señaló.
Explicó que al volver a abrir al otro día, los usuarios no sufrieron mayor perjuicio y tuvieron a disposición todos los medicamentos.
En las farmacias de la Liga Chilena Contra la Epilepsia pueden comprar medicamentos todas las personas, pero quienes sufren de epilepsia pueden solicitar algún tipo de ayuda social, se les hace gratuidad en medicamentos, solamente pagan un porcentaje del valor. “Dependiendo de su situación económica puede pagar un 5% o pagar un 20%, pero en general, nuestros pacientes no se han visto afectados, ya que estuvo cerrado solamente un día por la mañana”, precisó Cecilia Campos.
A cerca de los medicamentos que fueron robados, eran variados, pero en este tipo de farmacias disponen generalmente de los que son de uso neurológico o psiquiátrico, también hay de otro tipo, pero en menor cantidad, según señalan en la entidad.
Mejorar calidad de vida
La Liga Contra la Epilepsia tiene como misión mejorar la calidad de vida de las personas con epilepsia, de sus familiares y cuidadores.
“Nosotros tenemos un banco de medicamentos a lo largo del país y tenemos ayuda social. Se acercan a cada sede, en Santiago o en regiones y en todas las sedes donde tenemos banco de medicamentos hay una asistente social, las personas con epilepsia se pueden acercar, les analizan su situación económica y le dan gratuidad en medicamentos, en exámenes y en Santiago tenemos un servicio médico”, informó Cecilia Campos.
Ataque a notaría Leyton
Otro de los objetivos de los saqueadores fue la Notaría Leyton, la que se encuentra a poca distancia de la Liga Contra la Epilepsia, también en calle Gregorio Cordovez.
En este caso, provocaron daño y vandalismo al interior de dicha oficina, pero afortunadamente pudieron recuperar todo lo que es documentación tras largas horas de trabajo durante toda la noche para volver a funcionar al día siguiente.
Elena Leyton Carvajal, precisa que en lo material rompieron vidrios y los equipos computacionales, lo que cataloga como vandalismo, pero de los archivos no perdieron nada. “Yo me quedé toda la noche y mis registros están completos, que quedé ordenando mis registros porque esa es mi responsabilidad”, sostiene.
Agrega que los encargados de computación fueron citados a las seis de la mañana y que a las nueve y media ya estaban funcionando. “Me falta un mesón, pero tengo los equipos, tengo toda el área computacional completa”, precisa.
Consultada Elena Leyton cómo les afectaba el haber sido atacados de esa forma, responde que “las balas en el pecho nomás, a mí me afecta como persona, pero la tranquilidad para mi gente y seguimos trabajando en forma normal”.
Indica que los funcionarios no están afectados, porque son profesionales y “saben que podía haber pasado, estamos funcionando, la gente llegó a las ocho para ordenar sus puestos de trabajo y estamos como usted nos ve, funcionando”.
Al igual como ha ocurrido en otras dependencias atacadas, indica que han tomado medidas para evitar el ingreso las dependencias de la notaría.
Serenense por adopción
Elena Leyton Carvajal es originaria de Santiago, llegó hace 31 años a La Serena y señala con plena convicción que se siente serenense y “por ese solo hecho, jamás me voy a ir de La Serena, yo elegí esta ciudad, por opción y por adopción, es una ciudad que yo elegí y creo que voy a morir aquí”, subrayó.
Muebles para la barricada
En el caso de las dependencias de la Corporación Industrial de Desarrollo Regional, CIDERE, que se encuentran ubicadas en el mismo perímetro donde se produjeron los otros ataques, pero por calle Matta, en los edificios públicos, se registraron destrozos y vandalismo.
En este caso, los antisociales ingresaron a la fuerza a las dependencias y sacaron los muebles y los equipos computacionales, los que utilizaron para tirarlos a fogatas y barricadas que encendieron, provocando importantes pérdidas.
Según testigos, los autores de los destrozos ingresaron en donde pudieron forzar los accesos, rompiendo puertas, vitrinas y fachadas, para luego tomar lo que encontraban a su alcance.
Javier Cárcamo, señala que era un grupo como de diez sujetos los que forzaron la Notaría Leyton y que ese mismo grupo ingresó a la planta baja de los edificios públicos (CIDERE) desde donde comenzaron a sacar muebles para quemarlos.
Medidas de seguridad
Los saqueos y ataques a los locales del centro neurálgico de La Serena han provocado que los locatarios estén tomando medidas de protección, con el objeto de que no vuelvan a saquearlos (los ya afectados) y quienes no han sido víctimas de robos y vandalismo hacen lo propio, puesto que temen convertirse en el blanco de los delincuentes.
Es el caso de un pequeño mall chino ubicado en calle Prat, donde reconocieron que no han sido asaltados pero reforzaron la cortina metálica.
Otros comerciantes, como ocurrió en una joyería ubicada en calle Cienfuegos, optaron por sacar todas las joyas, llevárselas a casa y poner un letrero donde se lee que el local está vacío.
Los locatarios de ese sector reconocieron que las pérdidas que han sufrido son enormes, ya que las ventas han bajado a menos del 50%.
De hecho, la gran mayoría está abriendo por medio día o hasta cerca de las 15:30 horas, porque señalan que es en la tarde y noche cuando hay problemas.