• Locomoción pirata, un camino despejado
    Locomoción pirata, un camino despejado
El Ministerio de Transportes, si bien tiene un sistema de fiscalización, reconoce que el surgimiento de estos servicios muchas veces obedece a que las líneas de colectivos no cumplen horarios ni turnos, especialmente por las noches. En tanto, el público justifica que los aborda por necesidad y no desconocen que corren un riesgo.

La golpiza que le propinaron choferes de autos de servicios de pasajeros piratas a un periodista hace un par de semanas (ver recuadro), dejándolo con lesiones de gravedad, ha puesto en el tapete cómo, por qué y quién los controla o saca de circulación.
En términos generales, los usuarios responsabilizan a las líneas de taxis colectivos, señalando que no cumplen con un servicio adecuado y obligan a los pasajeros a movilizarse de la forma que sea, especialmente durante las horas de la noche, donde no dejan o disponen de una mínima cantidad de autos de alquiler dejando el servicio a cargo de nadie. Esta situación de piratería se repite en los sectores rurales, con la diferencia que se produce a cualquier hora del día.
En horas de la noche, especialmente después de las 00:00 horas, es fácil ver largas filas en los paraderos y escasos o casi nulos vehículos de transporte colectivo, lo que se transforma en tierra fértil para particulares que las ofician de colectivos y por el mismo valor del pasaje.
Los mayores reclamos de autos piratas se han realizado en recorridos hacia Las Compañías, Coquimbo y Tierras Blancas.
Carlos Vilches precisa que “yo tomo cualquier auto que me lleve a Coquimbo en la noche, porque aquí escasean (en el paradero de la Avenida Francisco de Aguirre). Puedes pasar horas esperando y nada. Esto lo saben algunas personas y se dan su vuelta y nos llevan a los que esperamos acá”.
Otro usuario de la línea La Serena Coquimbo, Jaime Velásquez, afirma que “el servicio que prestan en la noche es pésimo, de lo más malo que hay, por eso uno opta por irse en cualquier auto que pasa, incluso hay un furgón que se instala allá al frente”, indica, con la mano hacia la otra vía de la Avenida de Aguirre.

A LAS COMPAÑÍAS

Los usuarios que viajan entre el sector poblacional de Las Compañías y el centro de La Serena, de las distintas líneas, tienen reclamos similares: “Por las noches hay pocos autos de alquiler”
Luis Santos utiliza la Línea 38 y señala que “no tengo ningún problema en tomar un auto pirata si es que no hay un colectivo. No sólo faltan autos en la noche, cuando llueve desaparecen y nos dejan tirados nomás”.
Añade que nunca ha tenido problemas con los autos piratas, aunque reconoce que de pronto es arriesgado subirse a éstos, pero argumenta que “es poca la diferencia, porque en los colectivos hay choferes prepotentes y si pueden te pegan, al final hacen lo que quieren”.
El secretario de la línea de colectivos que cumplen el recorrido La Serena Coquimbo, José Carvajal, reconoce que ellos sufren el problema, pero justifica que no pasa por un mal servicio, señalando que funcionan las 24 horas del día, que los informales toman pasajeros incluso estando los choferes presentes, que muchos son agresivos y que los conductores no pueden arriesgarse frente a este comportamiento.
Frente a las acusaciones de los usuarios que señalan que en esa línea son escasos los autos durante la noche, el dirigente señala que los propios pasajeros a veces optan por los vehículos piratas “y en nuestra presencia, no sé si los eligen porque son más bonitos, por el color, pero pasa y esto va en aumento”, advierte.
Además, indica que son los propios pasajeros que sufren percances con estos vehículos y después se quejan con la línea. En este sentido, señala que ellos toman las patentes de estos autos, las remiten al Ministerio de Transportes con la denuncia pertinente, pero que al final poco y nada se hace, puesto que les faltan fiscalizadores.
Referente a las demoras, indica que el desplazamiento entre La Serena y Coquimbo es caótico y que se demoran hasta más de una hora entre una y otra ciudad por los problemas de tránsito, lo que es aprovechado por los vehículos informales. “A veces demoramos una hora y media o dos en trasladarnos de Coquimbo acá o de La Serena a Coquimbo, por trabajos en la vía, semáforos que no están coordinados. Por lo menos Peñuelas ya fue entregado (paso sobre nivel), porque ahí eran mínimo 25 minutos en ese taco. En las mañanas también está complicado, ya no son los 20 minutos que uno se demoraba. Eso pasa, que a veces están todos nuestros móviles en desplazamientos o pillados en los tacos”. Y esos espacios serían los que utilizan los vehículos piratas para suplantarlos.
El dirigente explica que los que se dedican a piratear “han aprendido”, porque permanecen al acecho. “Ellos ya saben las horas en que pueden salir”. Indica que en su paradero de la Avenida Francisco de Aguirre y en la parada del mall, es recurrente que estén siempre acechando para quitarles los pasajeros.

LAS FISCALIZACIONES

El seremi de transportes Óscar Pereira explica que la fiscalización a los vehículos piratas nace de la gestión que realizan dentro de sus labores y también por las denuncias que realiza la comunidad, la que también denuncia malos tratos por quienes hacen un servicio ilegal o de gente que ve mermado su ingreso, en este caso los choferes. “Llegan denuncias a través de la página web o directamente a la seremía de Transportes, denuncias que nosotros tenemos que darles un plazo máximo de 10 días hábiles. Son denuncias que tenemos que atender y efectivamente conocemos algunos sectores donde se genera este tipo de transporte informal, donde en base a una programación que tiene el encargado de fiscalización, se programan estas visitas con la base de datos que tenemos de denuncias”.
Pereira señala que cuando son descubiertos se retiran los vehículos de circulación, pero siempre y cuando tengan dónde llevarlos, porque ese vehículo debe quedar con las medidas de seguridad necesarias, aunque generalmente van a parar al corral municipal.
Sobre los orígenes, indica que es la falta locomoción que existe, ya que las líneas formales no cumplen con los servicios como corresponde, coincidiendo con las denuncias y reclamos de los usuarios. Cita como ejemplo que “las líneas de colectivos muchas veces trabajan en el día, pero no dan cobertura en la noche. Hay personas que me lo han dicho. Yo he hecho un llamado y se lo he reiterado a los gremios que hagan los turnos, que el representante legal genere instancias con los dueños de colectivos y ellos hagan la bajada con sus choferes, porque acá hay una informalidad referente a la figura que tenemos de arrendamiento de colectivos. O sea, yo soy dueño, le arriendo a un chofer, quien tiene que entregarme una suma diaria y muchas veces generan el dinero durante el día y sencillamente no van a trabajar durante la noche”.
Pereira explica a los usuarios que al movilizarse en un auto pirata no tienen ningún seguro, nada que los proteja en caso de accidentes y ponen en riesgo incluso la vida. Pero reconoce que es complicado tratar de ordenar el sistema, porque además las multas son bajas y sobre los establecidos, recuerda que el 2013 se trató de hacer licitaciones para entregar patentes de turismo, ejecutivos y taxis básicos, pero no funcionó.

ZONAS RURALES

En las zonas rurales también se da el fenómeno, pero en este caso ha sido distinto a como ocurre en las zonas urbanas, ya que por la falta de pasajeros, hay poco interés por los transportistas de instalarse con líneas para esos lugares.
El alcalde de La Higuera, Yerko Galleguillos, señala que el transporte pirata más que aparecer como una forma “turbia”, surge como una necesidad producto del aislamiento.“La gente se ve obligada a utilizarlo, pero tanto el que compra el servicio como el que lo ofrece, tienen una unión”.
El edil señala que desde que asumió “con el ministerio (de Transportes) hemos trabajado el tema para establecer subsidios al transporte, lo que obliga al transportista a formalizarse. Por ejemplo, antiguamente aquí existían furgones de 12 pasajeros que no cumplían la normativa. Sin embargo, hacían transporte de pasajeros, pero al optar a los subsidios el ministerio los obliga a regularizarse y eso significa comprar una máquina nueva, que cumpla las normativas y que esté inscrito en los registros del Ministerio de Transportes”, explica.
Con respecto a los colectivos, precisa que en La Higuera existe una línea formada y “son ellos mismos los encargados de fiscalizar de que no se les metan vehículos piratas que les afecten su fuente de trabajo. Lo otro, es que la gente ha tenido que adaptarse a los horarios del funcionamiento de los colectivos, porque a veces hay pasajeros de La Serena a La Higuera, pero no hay de La Higuera a La Serena, entonces al colectivero no le conviene irse con un viaje sin saber si tendrá un retorno lleno”, dice Galleguillos.

CONSEJEROS PREOCUPADOS

La consejera regional, Lidia Zapata, reconoció que ellos en las comisiones que tienen al interior del Consejo Regional hay preocupación. Indica que el transporte pirata se ve tanto en los sectores urbanos como en los rurales “y se da por la necesidad por no contar con este tipo de transporte adecuadamente. Hay sectores donde ni siquiera el transporte local está regularizado, lo que hace que vaya surgiendo este tipo de servicios. Creo que esto pasa también por un tema de mayor fiscalización, pero la necesidad de las personas de tener que trasladarse a los lugares donde requieren, hace que acepten este tipo de servicios”.
Referente a las zonas urbanas, donde ha nacido con más fuerza la piratería en el último tiempo, Lidia Zapata indica que “el sistema de transporte público es un ente con el que es difícil tener mayor avance de acercamientos. Ellos tienen recorridos, tienen las posibilidades de entregar un servicio pensando en el bienestar de la comunidad, pero eso no se ve reflejado y ni ellos mismos tienen una fiscalización”.
La consejera reconoce que el Ministerio de Transportes no tiene la cantidad suficiente de fiscalizadores (hay 8 para toda la región), “pero estas redes de vehículos piratas existen en todos lados”, señala.

ATAQUE A PERIODISTA 

••• Hace un par de semanas, el periodista del Consejo Regional, Claudio Ríos, sufrió un brutal ataque por parte de personas que hacen servicios piratas, hecho en el cual quedó demostrado que en algunos casos están organizados e incluso utilizan radios para comunicarse entre ellos.
El profesional narró que era un día sábado por la noche cuando iba llegando a su departamento con su pareja, en el sector del Puente El Libertador. Al tratar de ingresar al condominio se percató de que había un automóvil particular de color rojo estacionado en la puerta de ingreso obstruyendo el acceso. Fue su pareja la que se bajó a solicitarle que les cediera el espacio para poder ingresar a su domicilio, pero el conductor estaba con el celular en la mano, cabeza gacha y ni siquiera le respondió, sólo le hizo un gesto con la mano para que se fuera. Después de eso el periodista se bajó del automóvil y le fue a hacer la misma solicitud, pero el conductor reaccionó de manera violenta, se bajó y sin mediar palabra lo agredió en el rostro. “yo traté de defenderme ante la agresión, pero siguió agrediéndome”. Señala que posteriormente apareció otro sujeto y entre los dos lo golpearon brutalmente y no bastando esto, llamaron por radio a otros sujetos de vehículos particulares, también de servicios pirata, apareciendo más de diez, afortunadamente apareció Carabineros. Pero en ese momento, el conductor que inició la agresión puso en marcha su auto, avanzó y se arrojó desde éste en movimiento, para provocarse lesiones y posteriormente acusarlo a él de un eventual ataque. El periodista resultó con una fractura nasal grave que deberá operarse y fractura en uno de los dedos de su mano derecha, además de otra serie de lesiones.
 

 

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