La preocupación y la impotencia se reflejan en el rostro de Luz Flores, madre de la pequeña Anaís de un año y 7 meses, quien fuera mordida por un perro callejero al interior del Hospital de Coquimbo el pasado 8 de octubre, sin duda una situación repudiable que no puede volver a suceder.
La visita a un familiar internado en el recinto hospitalario porteño, se transformó en una verdadera pesadilla para Luz y su hija, quien relató el brutal ataque que sufrió su hija en manos de un perro callejero, que se encontraba al interior del casino del nosocomio.
"Fue cosa de minutos, mi hija se encontraba comiendo y el perro la atacó. Fue terrible, el animal actuó con demasiada violencia contra mi hija", relató la madre incrédula de lo que vivió.
Tras el lamentable ataque, la madre tomó en sus brazos a su hija mal herida y la llevó a urgencias del Hospital de Coquimbo, lugar donde sólo le realizaron curaciones, siendo derivada al Hospital de La Serena, por falta de cirujano infantil.
"Tuvimos que ir a La Serena para que me hija fuera atendida, allá recibió la atención del médico de turno y le pusieron 18 puntos en su carita y luego nos mandaron para la casa", agregó Luz.
Tras ello la pequeña Anaís continuó con complicaciones en sus heridas, las que desafortunadamente se infectaron, lo que derivó en la hospitalización de la pequeña en el Hospital Porteño cerca de las 2 de la madrugada de ayer. Hoy la pequeña Anaís está internada en la unidad de pediatría del Hospital San Pablo, donde está recibiendo un tratamiento de antibióticos intravenosos, para evitar la infección de sus heridas las que podrían complicar su ojo derecho.
"Mi hija hoy se encuentra hospitalizada y su rostro refleja la violencia de un animal sin control dentro del hospital. Mi hija podría quedar con marcas por el resto de su vida. Ante ello como familia presentamos una denuncia en la fiscalía, en contra del recinto médico y todos los que resulten responsables de este hecho, el que ojalá nunca más vuelva a suceder", finalizó.