Muere conocido comunicador social Juan Ramírez Portilla

Cerca de las cinco de la madrugada del 24 de diciembre dejó de existir Juan Ramírez portilla, destacado hombre de las comunicaciones, que por décadas se dedicó a la radiotelefonía.

Sus restos serán velados en la Iglesia El Buen Pastor, ubicada en calle Ossandón de El Llano en Coquimbo y sus funerales se realizarán el miércoles 26 de diciembre en el Cementerio Municipal después de oficiarse una misa a las 11:00 horas por el descanso de su alma.

Ramírez Portilla comenzó desde pequeño a relacionarse con la radio y dio sus primeros pasos en los estudios de Radio Riquelme, que en esa época pertenecía a los hermanos Roldán.

Allí comenzó como un empleado para terminar convirtiéndose no solo un conocido locutor y animador, sino que también propietario de esa radio que lo vio nacer.

En su vida tiene varios hitos, como haber entrevistado a todos los presidentes de Chile durante décadas y también, haber entrevistado a Pablo Neruda y a Gabriela Mistral.

Conocido por su gran despliegue en la comunidad, realizó grandes cruzadas solidarias y muchas fiestas de la primavera.

UN PROFESIONAL APASIONADO

Su hijo Juan John John Ramírez, lo recordó como un gran profesional apasionado por la radio del que aprendió muchísimo y quien lo involucró en las comunicaciones.

“Yo tengo un recuerdo de él en dos facetas, una como papá y otra como colega o comunicador social, ya que trabajé muchos años junto a él y conocí todo el ambiente, todo lo que significaba la vida radial de la vieja escuela, de la cual me hice partícipe a mucha felicidad y donde pasé momentos espectaculares, donde aprendí mucho, conocí a gente muy valiosa y donde está la enseñanza más allá de ser hombres de radio, de la vida prácticamente. Entonces, el recuerdo que queda de esa parte profesional también se mezcla un poco con el recuerdo de la parte personal, porque vivimos imbuidos en un tema que era casa-radio, radio-casa. En la casa había música, discos, cintas, libretos, se hablaba siempre de radio, hubo una mezcla de las dos cosas, la parte profesional y la parte papá, porque todo giró en torno a la actividad radial que es muy potente”, señala John John Ramírez.

Juan Ramírez Portilla en 1989, junto a Luis Michea y Carlos Salamanca, ponen al aire Radio Coquimbo Stéreo, y deja a la cabeza de esta nueva radioemisora a su hijo John John Ramírez, quien recuerda que fueron 10 años de gran experiencia y por donde pasaron también insignes locutores.

LA PAMPILLA

Uno de los hitos que mantuvo por décadas fueron las transmisiones en vivo de La Lampilla de Coquimbo, en una época en que prácticamente era un tierral con carpas instaladas, pero tuvo la visión de que ese lugar en el futuro se transformaría en un centro importantísimo de las celebraciones patrias.

Su hijo recuerda que “siempre estuvimos metidos en La Pampilla, además que yo estoy de cumpleaños el 17 de septiembre y desde que tengo uso de razón recuerdo el trabajo que realizaba, recuerdo las carpas gigantes del Club de Leones, de la iluminación de Ángelo Peña Di Paola, el sonido de Monárdez Herrera. Toda la vida estuvimos ligados a La Pampilla y vimos cómo fue cambiando desde que era administrada por el Club de Leones, luego pasó al municipio de Coquimbo y cómo fue creciendo con el tiempo hasta transformarse en esta fiesta que hoy en día es”, reseña.

LAS OTRAS FACETAS

Pero no solamente fue un hombre de radio, ya que tenía otras facetas, como la de comerciante, ya que se dedicó por muchos años a la venta de joyas, llegando incluso a instalar una joyería en el centro de Coquimbo, en calle Aldunate.

Su hijo recuerda estas actividades de Ramírez Portilla señalando que “siempre fue comerciante, mi papá tuvo varias facetas, también fue atleta y después de dejar el atletismo parte su vida radial, pero vendió libros, joyas de manera particular, hasta que en la década del 70 decide colocar un negocio establecido en Coquimbo y que coincidentemente quedó frente a la radio

VIDA FAMILIAR

Una de las hermanas de Juan Ramírez Portilla, María, lo recuerda como un hombre de familia al que se le va a extrañar muchísimo.

Cuenta que era el hermano mayor de seis que componían la familia, hijos de un oficial de la Policía Civil que falleció joven, por lo tanto, Ramírez Portilla se convirtió en el papá de sus hermanos.

“Tengo maravillosos recuerdos de él, un hombre bueno con toda la familia, con gestos inolvidables. Para el 18 de septiembre, por ejemplo, les entregaba a todos sus sobrinos un sobre con dinero para que fueran a La Pampilla, para que celebraran lindo, como a él le gustaba como buen coquimbano. Para la Navidad se preocupaba que todos tuviéramos una linda cena, se preocupaba de los momentos más lindos familiares, que a nadie le faltara nada, que todos estuviéramos cenando bien, se preocupaba de esos detalles de la familia, que estuviéramos unidos. Para nosotros Juan fue como un papá”, rememora María Portilla, una de sus hermanas. 1601i