Ana María Fernández, fundadora del Modelo Educativo VESS en entrevista con diario El Día, pormenorizó sobre este sistema de educación que están implementando en los colegios de varios países y acá en la zona en el Saint Mary, con cuyos alumnos y profesores se reunió.
Señaló que los resultados son alentadores y que los alumnos no solo han mejorado su rendimiento, sino que también su comportamiento personal y con la familia.
¿En qué consiste el Modelo Educativo VESS?
“El mundo está cambiando muy rápidamente, es una evolución constante, pero de alguna manera la educación se estancó y las necesidades del mundo de hoy exigen que el mundo educativo se replantee y cambie. Entonces, en qué consiste este modelo, en ayudar a los docentes a volver a ser aprendices, a mirar lo que está pasando y lo que se necesita hoy como individuo para un mundo donde hay mucho más tecnología, donde hay una comunicación inmediata y ayudar a los docentes a descubrir herramientas que construyan un contexto donde se aprenda a pensar, a ser seres humanos éticos, autónomos y todo este ideal de la educación que de alguna manera se tergiversó y se quedó muy en contenidos. Entonces, estamos buscando construir cultura de pensamiento, donde se comprende lo que aprendemos para para poderlo transferir y usar en pro de añadir valor con nuestras acciones”.
¿Qué tipo de herramientas usan?
“Se utilizan rutinas de pensamiento diseñadas en la Universidad de Harvard en el Proyecto Cero, se utilizan mapas conceptuales, son conceptos de hace muchísimo tiempo, pero que hoy se integran nuevamente a la educación, se utilizan muchísimas herramientas de inteligencia emocional, de desarrollo del ser, hay una integración muy cuidadosa de múltiples herramientas de diferentes áreas del ser humano”
¿Cómo se complementa esto con los colegios y universidades que aplican tecnología en el aula?
“Son un complemento perfecto, porque lo que estamos tratando de hacer y en lo que se está es darle a los estudiantes las herramientas para comprender esas herramientas tecnológicas, de manera tal que la entiendan como una herramienta facilitadora para los procesos de construcción, más que simplemente el uso de la herramienta por sí misma. Estamos en un mundo tecnológico, en un mundo avanzado de inteligencia artificial, entonces lo que queremos es lograr que los estudiantes tengan hábitos de mente y estrategias de mente parta pensar y usar esto que le está dando el medio”.
Esto que le está dando el medio funciona a mil por hora, cómo lo hacen ustedes para que sea aplicable?
“Entendiendo que en el proceso de construcción me toca ser aprendiz igual que los estudiantes, que lo que importa es comprender y consolidar esa comprensión, esos aprendizajes, que en la medida que yo lo voy haciendo rutinario y logro consolidar, luego mi cerebro puede usarlo de una manera espontánea y rápida. Entonces, hay un aprendizaje que es relativamente lento, que es más de hábitos de mente que de contenidos, que me va a dar a mí la estructura mental para pensar rápido, poder solucionar problemas, ser creativo y poder ser innovador”
¿Este proceso desde cuándo lo está aplicando y lo introducen en Chile?
“Esto empezó hace más de 60 años, diría que mucho más, Sócrates estaba hablando ya de una educación distinta, el ser humano ha tenido sus ciclos. El modelo se inicia hace unos 35 años, buscando esa integración acléctica de que funciona en el mundo de la educación y a Chile el modelo entra en el 2015”
¿Cuáles son los resultados?
“Vemos colegios que han cambiado radicalmente su estructura interna de cómo enseñan, de cómo perciben a los estudiantes como seres pensantes, los resultados en las pruebas han mejorado. Los papás nos dejan saber que sus hijos hablan distinto, que participan más, que son más conscientes de su rol, de su responsabilidad, que hay más autonomía en las clases, los docentes no dicen que han redescubierto su labor docente, que le hayan más significado, que hasta es más divertido enseñar hoy”
¿Este sistema involucra a los padres?
“Absolutamente, cuando hablamos de cultura del pensamiento, hablamos de todos los agentes que están alrededor. No podríamos hablar de educación sin hablar de la familia. Y si el objetivo de la educación es trascender a la vida cotidiana, yo tengo que trascender las paredes del colegio y llegar a la comunidad, no solamente a los padres. Cuando hablamos de una cultura VESS estamos tratando de tocar a los docentes que van a generar un contexto para los estudiantes, pero todo9s los involucrados dentro delo colegio deben hacer parte de esa cultura, incluidos sus padres sus familias, que son círculos de impacto. Estamos buscando que cómo lo que aprendemos genera un impacto social que trasciende el aula”.
El mundo evoluciona constantemente, entonces ¿este sistema ha tenido que evolucionar?
“Hay una búsqueda permanente de qué está pasando en el mundo, de cuáles son las tendencias y qué funciona. Hay una reflexión permanente, uno reflexiona para aprender y en esa reflexión permanente obviamente se da un cambio, se da una construcción. Hay una cosa que es muy linda del modelo VESS y es que somos una red de colegios internacionales. Entonces, los aportes de los colegios de España ayudan a crecer a los colegios de Chile y viceversa. O los de Argentina, los de Colombia, de Estados Unidos, hay una construcción colaborativa que nos hace crecer a todos”.
¿En qué etapa de la educación o edad escolar es ideal la aplicación de este sistema?
“Todas, nosotros tenemos colegios desde cero, recién nacidos, trabajamos con padres de familia que están esperando bebé hasta los 18 años, pero también a nivel universitario y muchos de los padres de familia que se enteran del modelo nos han invitado a trabajarlo en sus empresas. Es un modelo que enseña a pensar desde la innovación, la creatividad, el aprender a trabajar colaborativamente. Entonces, en cualquier edad funciona”. 1602