Municipios de la región alcanzan positivo cumplimiento de Ley de Transparencia

Lucía Díaz G

La normativa de la transparencia activa, exige a los órganos de la Administración Pública mantener informada a la ciudadanía acerca de su estructura orgánica, funciones, prestaciones de servicios y asesorías, entre otros ítems. Sin embargo, no todos los municipios tienen actualizada la información a través de sus sitios web.

Según la última fiscalización realizada por el Consejo para la Transparencia (CPLT), los municipios lograron el 76,9 por ciento de cumplimiento de aquella información que por ley debe ser pública para los ciudadanos, resultando como peor evaluadas las comunas de Vallenar y Empedrado.

Bajo este escenario, según el informe realizado en junio del 2016, el municipio de La Serena alcanza un 91,72 por ciento de cumplimiento, mientras que el municipio de Coquimbo obtiene un 85,99 por ciento. En conversación con El Día, los voceros de ambas entidades se refieren a las medidas que han implementado y a las falencias del sistema.

Prioridad en la administración

Hernán Guerra, encargado de la Ley de Transparencia del municipio de La Serena, explica que “estamos en un nivel superior al promedio porque hace varios años, el alcalde Roberto Jacob, ha tenido dentro de sus prioridades el tema de la transparencia, de entregar de la mejor manera posible la información para cumplir con la normativa del consejo”.

En tanto, Juan Pablo Villa, administrador municipal subrogante del municipio de Coquimbo, comenta que el cumplimiento de la ley tiene que ver “con un tema de aspiración política, que puede que en algunas administraciones no tengan como principio fundamental realizar actividades de transparencia”, recalcando que “para Cristian Galleguillos, nuestro alcalde, este es uno de sus pilares”.

En relación a las medidas implementadas para mejorar la navegación en la página web, Guerra cuenta que “hemos ido incorporando mejorías en el sistema, incluso publicamos más cosas de las que exige el consejo. Tenemos algunas facilidades, como por ejemplo, la utilización de buscadores especiales y técnicas para bajar con mayor premura los archivos”.

Al mismo tiempo, señala que la diferencia que tienen con otras administraciones, es que “nosotros no vimos la ley de transparencia como un elemento adicional, sino que la incorporamos a nuestros procesos rutinarios. Por ejemplo, cuando tenemos la aprobación de un permiso, automáticamente digitalizamos la información y vamos haciendo un trabajo en conjunto”, agregando que “si lo viéramos como algo anexo, tendríamos mayor carga laboral”.

En esta misma línea, Villa sostiene que “en los últimos años hemos realizado un trabajo bien acucioso en materia de transparencia. Pese a que el poder legislativo no dotó a los municipios de los fondos necesarios para crear departamentos de transparencia, nosotros hicimos un esfuerzo y creamos una unidad, con personal capacitado”.

En este punto, Hernán Guerra comenta que pese a celebrar la ley de transparencia, “a los municipios se nos obliga a actualizar información, pero no se dan los recursos necesarios para hacerlo. Ahí está la principal dificultad porque se nos da más carga de trabajo. Faltan recursos humanos y también para mejorar el sistema”.