“No necesito un cargo político para poder trabajar con la comunidad”

La exseremi de Agricultura y exgobernadora provincial de Elqui, Daniela Norambuena, se refirió a su alejamiento de la vida pública y al momento que vive en la actualidad con su trabajo de gerenta y la creación de una fundación. También a la política y al complejo escenario de la pandemia.

-¿En qué momento político se encuentra hoy?

“En ningún momento político, yo hoy estoy dedicada  cien por ciento a la actividad gremial. Soy gerente de la Sociedad Agrícola del Norte y estoy firmemente trabajando con el gremio en base a lo que hoy día estamos viviendo con respecto a la pandemia y a todo lo que está ocurriendo. Hoy día la agricultura es una actividad esencial, declarada así por el gobierno, por lo tanto, estamos teniendo un rol fundamental dentro de la sociedad para llegar con los alimentos  a la mesa de toda la población”.

-¿Y por qué toma la decisión de alejarse de la política?

“No es que me haya alejado cien por ciento, una cosa es la política y otra cosa es el tema social, ahí hay que distinguir. Yo renuncio a la gobernación del Elqui en julio del año pasado por temas personales que no vale la pena mencionar. Sin embargo, yo siempre he estado trabajando firme con mis convicciones, yo no necesito estar en un puesto público, en un puesto político para seguir llegando a la comunidad. Ha sido mi convicción personal y así lo he ido desarrollando en el tiempo.

Hace un par de semanas firmé mi fundación, que se llama Vidas en Redes, con dos encantadoras mujeres que venimos a apoyar en materia personal lo que es la gestión social, incorporamos incluso en la Sociedad Agrícola del Norte un eje social junto a la presidenta para llegar a las familias más  vulnerables del sector rural. Por lo tanto, uno va dejando sellos y huellas en la vida y no es necesaria la política para poder hacer esos cambios que tanto requiere muchas veces el país”.

-¿Con quién forma esta fundación?, porque este tipo de organizaciones buscan  cercanía con la comunidad.

“Son dos mujeres que no son ni del ámbito público ni  político, son dos amigas personales  que tenemos ese espíritu de ayudar a las personas . Incluso hemos ido ayudando a algunas familias. Hicimos una campaña también para colaborar con alimentación. Son dos amigas de la vida. Es importante porque se va generando esa mística para poder impulsar sin necesidad de lograr algún liderazgo o ir pegando codazos para ir escalando en un tema social,  porque eso no corresponde”.

- ¿Le tocó recibir codazos en alguna oportunidad?

“Sí, varios”

-¿Y cómo los asumió?

“Eso es parte de la vida política, cuando uno se sumerge en este mundo están esos escenarios y más aún cuando está en el peak del desarrollo de un trabajo social y territorial, cuando ven que una persona trabaja en esa área y  le está yendo bien, curiosamente las personas que están superiores a ti o a los lados, siempre van a tratar de opacar esa gestión y a mí me tocó”.

-¿Le tocó el chaqueteo también?

“Me tocó el chaqueteo, por supuesto. No vamos a ahondar en detalles, pero sí”.

-¿Por qué deja la política en un peak tan alto y cuando se especulaba que podría ser usted la candidata a gobernadora?

“Pero hay otras candidatas mucho mejores que yo, con más experiencia, más liderazgo, así que estoy segura que le va a ir muy bien”.

-Candidatas hay, pero ¿por qué usted toma la decisión en ese momento tan alto de su vida pública?

“Lo que pasa es que al final uno tiene que estar en los cargos públicos cuando le acomodan ciertas cosas. Yo siento que tengo todas las capacidades, y así fue demostrado en un cargo público, para poder generar gestión y escuchar a la ciudadanía, creo que eso es básico y cuando uno quiere al servicio público, créame que no fue una fácil decisión. Sin embargo, había cosas que fueron contradiciendo  un poco el escenario político y en el fondo uno tiene las alternativas de poder  tomar una decisión en el ámbito personal. Y hoy día también creo que la política está en tela de juicio, justamente por cómo se están haciendo las cosas en torno a todo lo del país en general. Es una crítica constructiva, creo que es ahí donde se tienen que generar los cambios necesarios, los nuevos liderazgos, personas realmente comprometidas, que tengan un enfoque no solo social sino que también un tema de sustentabilidad en general para poder sacar adelante  temas tan importantes como las brechas sociales”.

-¿Recibió presiones políticas para tomar esa decisión?

“No, ninguna, fue por algunas cosas en que estaba en desacuerdo y que finalmente fui bastante madura en esa decisión y dije bueno yo llego hasta acá, cumplí con mi rol y la vida me deparará nuevos caminos, pero  hoy día transcurrido más de un año, creo que ha sido una de las mejores decisiones que he tomado en este último tiempo. No por el hecho de haberme alejado, por el hecho de cómo se habían desarrollado las cosas y lamentablemente cuando tú estás dentro de un equipo gubernamental no tienes la libertad de poder tomar ciertas acciones. Cuando no tienes esa libertad, uno tiene que ir evaluando y tiene que ir viendo hacia dónde va encaminado tu desarrollo no solo profesional sino que también en el ámbito social”.

-¿Cómo mira a la distancia la labor del Gobierno Regional frente a estos dos grandes temas como el estallido social y la pandemia?

“Yo no soy quién para poder darle una nota a la gestión”.

- No le estoy pidiendo que le ponga nota, sino cuál es la visión que tiene.

“Creo que es muy difícil poder comandar un escenario tan complejo como el que ha vivido  nuestro país, partiendo por el estallido social sumado ahora a la pandemia, son situaciones súper complejas y finalmente hay muchas presiones. Creo que dentro de toda esa presión el desarrollo del escuchar y estar conectado con la comunidad es fundamental y así lo he visto en algunos casos”.

-¿Cómo habría actuado usted si hubiese sido autoridad enfrentando una pandemia, porque ahora la debe estar viviendo con una visión más social?

“Me encantaría tener esa visión y decir hubiese hecho esto o lo otro, sin embargo, hubiese tomado algunos roles importantes como, por ejemplo, estar en contacto con la comunidad, informar y generar campañas de  prevención constante y, sobre todo, algo muy importante que es el tema de la inseguridad que se está viviendo en paralelo a esta pandemia. Creo que ahí hay que ponerle mayor trabajo, porque hoy día las personas se sienten inseguras. Yo hubiese puesto más comunicación que es algo que a mí me gusta y siempre he trabajado en torno a las redes sociales , trabajo comunitario y, además también, ir trabajando en conjunto. Creo que los planes de trabajo se desarrollan en los territorios y con las personas”.

-¿Se podría decir que este es el retorno de una Daniela 2.0?

“Siempre hay que reinventarse, pero yo hoy día no estoy en un 2.0, soy lo que siempre he creído, voy siguiendo mi camino. Hoy puedo compartir con mi familia, puedo tomar mis propias decisiones sin ser un yes men del ámbito público. Creo que cuando uno tiene esas libertades tiene que aprovecharlas y la capacidad de gestión no se debe perder. Entonces, voy impulsándolo en los medios  en los que me voy desarrollando y creo que eso es súper positivo porque vamos trabajando en el territorio de la comunidad, lo he hecho siempre, desde el minuto uno que me encomendé en el servicio público en el año 2010. Dije que no lo voy a dejar y no necesito un cargo político para poder trabajar con la comunidad”.

-Usted se alejó de la vida pública, pero sorprendió el saludo que hizo en conjunto con Adriana Peñafiel para el aniversario de La Serena ¿Qué la motivó?

“A Adrianita la estimo mucho, es un tremendo liderazgo regional y hemos estado conversando justamente por los temas agrícolas, nos hemos reencontrado a través del Consejo Regional y, además, nosotros como gremio tenemos implementado un sistema de mensajes para estar en alerta por temas de heladas y una serie de cosas. Y en resorte de la pandemia nos pusimos de acuerdo con Adrianita y dijimos enviemos un saludo, pero en el fondo sin ningún fin político”.

-¿Le han solicitado que vuelva a la política activa?

“Sí, varias personas se me han acercado y me han brindado siempre el apoyo, pero es ahí es donde está el tema, que si tú vas a ingresar a la política, que está tan desprestigiada, que lo piensas 10 ó 15 veces o más, si vuelves o no a enfrentar y bajo qué escenario. Con mi corta vida política podría decir que  uno lo evalúa mucho más, porque  no estoy disponible para hacer la política actual, sino que realmente para trabajar por la gente. No me atrevería a ser una persona que sea manejada por un sistema político”.

-¿Quedó curada de espanto, como dice un chilenismo?

“No, nunca tan grave, sino que las cosas cambiaron. Fui seremi de Agricultura el año 2011 y era otra dinámica el ámbito político. Hoy día, después de casi ocho años retornar, las cosas han cambiado mucho. Me encanta el servicio público y la política es necesaria para construir políticas públicas que se desarrollen en la sociedad. Hoy día, las formas de hacer política son diferentes y es ahí donde uno evalúa si te interesa caer en ese sistema, o bien, hagamos un colectivo y busquemos cambiar la forma de hacer política, yo me quedo con la última”.

-Se le siente un tono de desencanto ¿o me equivoco?

“No, no estoy desencantada, a mí me gusta mucho, sino que hoy las formas han cambiado y en esas formas vemos ese chaqueteo político. Yo soy súper honesta en mi diario vivir, entonces te preguntas si estás dispuesta a cambiar ese escenario. A mí no me quita el sueño hoy llegar a ser una gran autoridad regional. Sin embargo, sí me quita el sueño trabajar para poder ayudar a la gente”.

-¿Esto significa que ha descartado una candidatura como alcaldesa de La Serena?

“Yo no descarto nada, lo he dicho. No tengo el futuro en mis manos. No sé lo que pueda o no suceder, no puedo decir no voy a volver, porque como te digo, me encanta el servicio público y la política es parte del servicio público. No puedo decir de esta agua no volveré a beber, porque tal vez el día de mañana nos encontremos en otro escenario”.