Crédito fotografía: 
Alejandro Pizarro
Con más de una década de existencia, esta empresa regional productora de almácigos de hortalizas y sustratos orgánicos, tiene al verbo “innovar” como el principal sustento y eje de su desarrollo y crecimiento. La automatización de todos sus procesos de producción así como el uso de agua ozonorizada – que elimina virus, patógenos y hongos de las siembras- son sólo algunos ejemplos de este trabajo al que su gerente, Andrés Dallaserra, ha dedicado sus esfuerzos en los últimos años.

Desde hace algo más de dos décadas, Andrés Dallaserra González, viene dedicándose a la actividad agrícola. 

Sin embargo, desde hace unos 11 años, este empresario agrícola decidió dar un giro a su actividad, apostando y poniendo en práctica, una palabra que muchos usan, pero pocos se atreven a aplicar de verdad: innovación. 

Así nació Nuovo Cultivo S.A., empresa productora de almácigos de hortalizas y de sustratos orgánicos, que a través de la última tecnología traída desde Europa, ha automatizado completamente sus procesos de siembra y cultivo, con el fin de alcanzar y ofrecer a sus clientes, los más altos estándares de calidad del mercado. 

“Las características de mi empresa se basan en mucho trabajo y mucho esfuerzo. Además, tenemos un equipo de trabajo donde cada uno cumple con una función y mi equipo siempre ha apoyado mi negocio. De hecho, tengo gente trabajando de cuando formé la empresa”, señaló al respecto, Andrés Dallaserra.

Destaca por lo mismo, que todos ellos han sido capacitados especialmente para familiarizarse con la tecnología que hoy aplica la empresa, pues se trata en el fondo, de fundir voluntades en pro de seguir liderando el mercado. 

Automatización

Tal y como explicaba anteriormente el gerente general de esta empresa ubicada en el sector de Pan de Azúcar y que da trabajo a unas 30 personas -80% de las cuales, son mujeres - una de las claves para el crecimiento de la firma ha sido automatizar todos sus procesos productivos. 

Para ello, Andrés Dallaserra adquirió dos líneas de producción de cultivo en Italia, máquinas a las que suman otros equipos como una cámara de germinación, riego y sistemas de climatización para sus viveros, que dan origen a los almácigos que son distribuidos a cerca de 6 clientes de la región. 

¿Pero cómo funciona esta verdadera línea de producción?

Todo comienza en las líneas de cultivo, sometiendo a una profunda sanitización a las bandejas en donde serán depositadas las semillas que darán origen a la futura siembra. Éstas son depositadas en una cinta que las traslada y somete a un lavado con aspersores de alta presión, para pasar luego al proceso de secado y desinfección con yodo, eliminando así rastros de bacterias, hongos y partículas de tierra. 

Posteriormente, viene el llenado de las bandejas con el sustrato natural –que fue previamente molido por una máquina trituradora -  para pasar por debajo de una placa metálica que contiene una serie de orificios por donde caerá la semilla al pasar por el rodillo de siembra. 

Una vez puesta la semilla, la bandeja sigue su camino para pasar por un surtidor de tierra que la tapa y luego humedecerla mediante unos aspersores para acelerar el proceso de desarrollo del cultivo. Terminada esta etapa, las bandejas son llevadas a la cámara de germinación. 

Ésta cuenta con 8 ventiladores y un sistema de climatización computarizado, con el fin de garantizar un 99% de germinación de las semillas y dar origen a un producto de alta calidad durante dicho proceso. La semilla permanece 24 horas en proceso de incubación y brote para luego ser trasladada a los 4 viveros y 6 invernaderos que tiene la empresa en su propiedad.

Germinación y agua ozonorizada

Una vez allí, las bandejas son colocadas según la especie y por semanas de siembra, estando cada una debidamente identificada por especie, lote de semilla y semana de siembra.

Al respecto, todo este espacio se divide en cuatro etapas: la etapa 1 está formada por 15 sectores, cada uno dividido en mesones, todos identificados con números y/o letras. La etapa 2 está dividida en 14 sectores, la 3 en 11 sectores, y la 4 en 16 mesones.

En total, son 14 los almácigos que se producen en Nuovo Cultivo, entre las que destacan acelga, achicoria, alcachofa, apio, brócoli, coliflor, kale, lechuga costina, lechuga escarola, lechugas de otros tipos (milanesa, española, hojas de roble verde y rojas, etc.), pimentón, repollo crespo, repollo morado y tomate. 

Pero la producción de almácigos de alta calidad quedaría incompleta si no se destacara otra innovación puesta en marcha en este lugar: se trata del riego con agua “ozonorizada”, a través de la cual se busca la eliminación de virus, bacterias, hongos y otros patógenos, y que, al carecer de químicos, permite contar con un producto sano, inocuo y de alta calidad. 

“El agua ozonorizada es agua purificada (…) lo que significa que es agua desinfectante. Tenemos una máquina que la trajeron de España. Esa máquina te capta el oxígeno y te separa la molécula del ozono, y éste se va a un estanque y se va acumulando”, señala Dallaserra. 

Desde este estanque, el agua se distribuye por un sistema de riego tecnificado, por el cual, por medio de microaspersores – y que se encuentran controlados por programadores digitales-, se van regando las plantas. “Esto permite que el cultivo no necesite químicos para fortalecerlas ante un ataque de una bacteria o de algún hongo”.  

“Aquí estamos trabajando según el estándar europeo. Yo soy la única plantinera en Chile de hecho, que ha implementado durante estos 5 años mucha tecnología de manera constante. Por eso he sido bien evaluado tanto por grandes compradores como por otros clientes, y ellos me han dado el reconocimiento y la confianza para seguir trabajando conmigo”, afirma el gerente de esta empresa regional.

 

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