• Bomberos tuvo que trabajar durante 4 horas para rescatar a Gonzalo Molina al caer a un barranco de 80 metros en la ruta que une Salamanca con Illapel
  • La camioneta en que se trasladaba quedó totalmente dañada tras el accidente
  • Pese a la severas lesiones en el hospital de Salamanca le recetaron un paracetamol.
Crédito fotografía: 
cedida
Gonzalo Molina tras desbarrancar su auto quedó con 8 costillas quebradas, dos vértebras fracturadas, sangre y en los pulmones. Pese a su grave condición, en el recinto asistencial de Choapa le recetaron un antiinflamatorio y un paracetamol.

Acciones legales contra el hospital de Salamanca estudian realizar los familiares de Gonzalo Molina Araya  quien recibió un mal diagnostico en el establecimiento de salud luego de sufrir un grave accidente el pasado 4 julio.

Gonzalo viajaba de noche en su camioneta desde Salamanca a la localidad de Cuchiñí cuando pierde el control de su vehículo a raíz de la lluvia que había ese día, cayendo a un barranco de alrededor de 80 metros quedando inconsciente  y sin ser visto por más de 10 horas.

Alvaro Molina su hermano relata que Gonzalo al despertar intentó pedir ayuda pero nadie lo escuchó hasta que unos trabajadores, alrededor de las 10:00 de la mañana del siguiente día, logran verlo. “Ellos llaman a carabineros y bomberos que por lo profundo del barranco se demoran alrededor de 4 horas en rescatarlo. Lo trasladan al hospital de Salamanca para ser atendido”

Molina sostiene que en el centro asistencial le efectúan una radiografía y dicen que no tiene nada que se puede ir para su casa.

“El diagnóstico en Salamanca fue que  no tiene evidencias de fracturas, ni desplazamiento  óseo, ni ocupación  pleural, le dieron un reposo relativo, además de ketorolaco  y un paracetamol. Mis familiares insisten que Gonzalo no está bien y que le vuelvan a tomar radiografías porque era mucho su dolor. Les responden que no tenía nada e incluso tuvieron que prácticamente exigir que lo lleven a su casa en ambulancia porque no se podía mover del dolor”.

Alvaro afirma que ante el mal estado evidente en que estaba su hermano deciden trasladarlo hasta Santiago para ser atendido en el sistema privado.

“Al llegar a la clínica Bicentenario le hacen un escáner y le encuentran que tiene cinco costillas rotas de un lado y tres del otro, dos vértebras fracturadas, sangre y aire en los pulmones. Quedó inmediatamente hospitalizado por su gravedad y estará a la espera de mejorar su condición para realizarle  una operación que duraría unas diez horas”.

El hermano del lesionado señaló que les preocupa que no se estén realizando bien los procedimientos al interior  del hospital y que al plantear el caso de su hermano en redes sociales, muchos salamanquinos les han comentado situaciones similares en que los pacientes han tenido que  trasladar a sus familiares enfermos a Viña del Mar, La Serena y Coquimbo porque la solución en el hospital de Choapa fue un paracetamol.

“Estamos viendo que con la información que entregó el hospital de Salamanca y la que entregó la clínica presentarla a un abogado y realizar la demanda correspondiente porque mi hermano pudo haber muerto por esta negligencia. Imagínese si nos quedamos con lo que ellos nos dijeron quizás con que secuelas puede quedar en su columna” sostuvo  Alvaro Molina.

Diario El Día se comunicó con el Servicio de Salud Coquimbo quien sostuvo que la directora del Hospital de Salamanca se contactó con los familiares y se entregó un comunicado emitido por el recinto el que se señala  que “lamentamos mucho lo sucedido y que como hospital estamos comprometidos en la mejora continua de nuestros procesos y estamos realizando la investigación correspondiente” señala el texto.

 

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