El seremi de Salud, Alejandro García, reconoció que la situación actual de la pandemia es delicada y que los funcionarios de la cartera están agotados, tal como lo señaló el secretario regional del Colegio Médico, Fernando Carvajal.
-¿Cuál es el balance que hace de la situación de la pandemia en la región?
“Desde el punto de vista global, en estos momentos tenemos bastantes comunas que están en Fase 1, otro grupo en Fase 2 y muy poquitas en Fase 3. Por lo tanto, desde el punto de vista epidemiológico, no es la mejor. Estuvimos hace un tiempo siendo una región hito, donde estuvimos con todas las comunas en Fase 4 y eso lo mantuvimos por bastante tiempo. Ahora, lamentablemente ha habido un retroceso en el Paso a Paso.
Eso no solamente se refleja en la región, sino que a nivel país. Lamentablemente el virus, por su actuar y características epidemiológicas, se manifiesta en olas, que son estas famosas curvas que empiezan a aumentar. Posteriormente, se aplican medidas sanitarias y disminuye. Ahora, estamos en plena segunda ola en la zona. Lamentablemente las pandemias son así, no solo en el país, sino que a nivel mundial”.
-Hay algunas voces que dicen que hay pocas fiscalizaciones, pocos controles, ¿qué puede decir usted de esto?
“Sí, efectivamente existe menos personal (Ejército y Fuerzas de Orden) con respecto a la primera ola. Además, hay que considerar que al tener mayor cantidad de comunas en Fase 1, este mismo personal tiene que desplazarse en todos los territorios en retroceso. Pero, otra cosa que es importante, es que no solamente ellos hacen fiscalización, sino que nosotros también como seremi de Salud en relación a controlar la pandemia. La cantidad de fiscalizadores ha aumentado, en la primera ola teníamos casi un 50% menos de lo que tenemos ahora, por lo tanto, también se han refocalizado los procesos.
Lo que estamos haciendo hoy, que fue un aprendizaje de la primera ola, es que se está yendo a los barrios. En la primera ola, nos íbamos a los supermercados y las filas grandes, pero las personas ya han aprendido a respetar el distanciamiento. Sin embargo, la máxima movilidad, y que está relacionada directamente con los brotes, tanto familiares como sociales, ocurre en los barrios. Por lo tanto, tenemos que ir a fiscalizar a esos sectores. Las personas que transitan por el centro no ven fiscalización porque estas están refocalizadas en los barrios”.
-¿Cómo evalúa la medida del Gobierno de evitar el tránsito de las personas este fin de semana?
“Es una medida que nosotros también estuvimos buscando. De hecho, también estuvimos conversando en el Comité de Crisis porque lamentablemente las personas mal usan el permiso temporal. En vez de ir al supermercado, a una farmacia o a otra cosa que sea esencial, pasean por el centro, se van a la playa, hacen deporte que no corresponde al horario, aprovechan de juntarse con gente y se arrancan de los controles. La gran mayoría mal usa este permiso. Una manera para poder reducir esta movilidad es que el fin de semana se elimine esta posibilidad para ver cómo funciona y yo creo que tiene que ser efectivo. Esperemos la evaluación del día lunes respecto a si baja o no baja la movilidad, la que debería disminuir en un porcentaje importante”.
-¿Esperan que el alza de casos Covid se frene con los resultados de la vacunación?
“Se ha visto que con las segundas dosis la protección aumenta y baja mucho el riesgo de enfermar en forma grave. Quiero volver a recordar que las personas que están vacunadas con ambas dosis, no les baja el riesgo de infección, lo que disminuye es el riesgo a la enfermedad grave. Por lo tanto, debiéramos esperar que cuando tengamos mayor proporción de personas vacunadas, el riesgo de enfermar sea bajo. Esto se va a observar en la atención en urgencia, ahí debería bajar la cantidad de personas afectadas por coronavirus y ahí vamos a saber si la vacuna causó su efecto o no, pero ya hemos visto que internacionalmente eso está probado. Esperamos que rápidamente tengamos el efecto rebaño para poder cuidar a la población”.
-El secretario regional del Colegio Médico (Fernando Carvajal) pintó una situación bastante dramática en los hospitales y centros de salud. ¿Es tan así, que hay momentos donde ni siquiera hubo camas?
“Esta pandemia se llama crisis sanitaria, ¿cierto? Cuando uno habla de crisis, no es una cosa que es normal, es una cosa que está llevada al máximo de esfuerzo, al máximo de trabajo, por lo tanto, cuando decimos que las personas están agotadas, obviamente que es así, porque es una crisis. Si fuera un proceso normal y las personas estuviesen cansadas y no diéramos abasto, le diría que tendríamos que tener una preocupación mayor. ¿A qué me refiero? La misma palabra lo dice, estamos en una crisis, es algo que nos mantiene permanentemente al filo. Por lo tanto, siempre estamos al filo de cumplir con todo. Y, obviamente, a nivel hospitalario no tenemos camas infinitas y en ninguna parte del mundo hay camas infinitas. No solo me refiero a cosas físicas, sino que al concepto de una cama crítica, que aparte de los implementos necesita tener personas, trabajadores de la salud que estén a cargo, como profesionales, TENS, kinesiólogo, enfermero y especialistas. Esto no surge de la nada, hay recursos humanos que son limitados. Por lo tanto, esta crisis, obviamente satura los procesos de cama y por eso se fusiona como red. Un hospital que está en Illapel, es parte de los hospitales que están en La Serena y en Coquimbo. Asimismo, todo el país funciona en red”.
Finalmente el seremi de Salud llamó a la comunidad a ser veraces en las respuestas cuando son consultados en el proceso de la trazabilidad, “porque si queremos controlar la pandemia, las personas nos tienen que contar la verdad. Con quién se juntó, si fue en una fiesta, que nos cuenten las actividades sociales para buscar a los contactos. No se les castiga, no hay nada punitivo. Si estuvo en un cumpleaños no se le cursará un sumario sanitario, nos sirve para poder trazar mejor y aislar en forma oportuna”.