Tras un año y cuatro meses, Gonzalo Chacón hará efectiva hoy su renuncia a la Gobernación de Elqui, para aspirar a un cargo de elección popular, barajando una eventual candidatura a constituyente o diputado.
En conversación con El Día, hizo un repaso del trabajo realizado en el gobierno de Sebastián Piñera, como seremi de Economía y gobernador de la provincia. En tanto, se refirió a la renuncia de la exintendenta Lucía Pinto, un caso que ha incomodado a muchos en el oficialismo luego que saliera a la luz pública el escándalo del “Papaya Gate”.
-¿Su renuncia la conversó más con la familia o con el partido?
“Con la familia, siempre con la familia, porque al final esto es una aventura familiar y también se pagan costos asociados, por eso siempre uno tiene que conversarlo y que la familia esté de acuerdo”.
-¿Qué experiencia le queda de ser un funcionario público de su nivel?
“Conocer las distintas problemáticas, el cariño de la gente. Me tocó trabajar en distintos ámbitos en el mundo privado, pero poder verlo a través del servicio público me deja una experiencia de terreno. Saber del mundo rural, por ejemplo, trabajé con las comunidades agrícolas. También con las cámaras de comercio cuando fui seremi de Economía, ahora con las juntas de vecinos de la provincia del Elqui. Me quedo con una sensación de haber aprendido mucho”.
-¿Qué huella cree que deja o no dejó ninguna?
“Creo que dejo una huella de trabajo en terreno, fui de terreno desde el primer día, no solo de la gobernación, sino que en la seremía, que a la gente hay que escucharla en sus localidades y hay que gestionar rápido cada una de sus necesidades. Las autoridades no tienen que creerse intocables, tienen que estar en sintonía con los vecinos y eso es lo que depara el nuevo Chile”.
-Usted asumió en un momento crítico para La Serena y Coquimbo, ¿alcanzó a hacer algo de lo que pretendía?
“Nos tocó un tiempo bastante complicado, porque cuando asumo me toca ver lo que ocurrió con Benjamín, el niño del Colegio Adventista, donde habían ocurrido accidentes anteriormente y gracias a la gestión de la gobernación del Elqui, más del actual intendente, Pablo Herman, pudimos hacer realidad el sueño de una pasarela que venía pidiéndose hace años. Después me toca un estallido social, donde en lo personal comparto varias de las apreciaciones, de las críticas y de la gente hacia las demandas históricas, pero también condeno todos los hechos de violencia que ocurrieron. Después nos tocó la pandemia, fue bastante agitado ser gobernador o intendente subrogante”.
-Usted dice que fue de terreno, pero termina siendo emplazado por el alcalde de Coquimbo, quien lo responsabiliza de la seguridad en su comuna...
“Yo creo que el alcalde se equivoca en sus palabras, porque nosotros hemos trabajado desde el primer día coordinados, independiente de los colores políticos, con las municipalidades y con los Carabineros. Ideamos un plan estratégico para el centro de Coquimbo, donde tenemos un fiscal de foco, donde aplicamos los drones de la Subsecretaría de Prevención del Delito, donde efectuamos rondas preventivas en los distintos horarios en conjunto con la Segunda Comisaría de Coquimbo y conversamos con los locatarios para ver dónde enfocar los puntos de seguridad y las distintas cámaras. Se equivoca en sus palabras el alcalde, aquí tenemos que trabajar todos en conjunto por la seguridad y es lo que he estado haciendo desde el primer día de gobernador y sin miramientos políticos”.
-¿Cuándo renunció Lucía Pinto pensó que podría ser nominado?
“Eso depende netamente del Presidente Sebastián Piñera. Si me hubiese designado lo habría tomado sin ningún problema ese desafío, pero estoy tranquilo con la decisión que estoy tomando ahora, en el futuro ya vendrán otros desafíos”
-¿Y si el Presidente lo hubiese nombrado, igual habría renunciado ahora para postularse a un cargo de representación popular?
“Yo creo que por el corto período es difícil renunciar ahora, creo que hubiese terminado la gestión de intendente”.
-Usted dijo que era respetable la renuncia de la exintendenta, pero más allá de eso hay un tema de fondo bastante delicado...
“Lo más importante de eso es que se esclarezcan los hechos, que se investigue para el bien no solo de la comunidad, sino que también de la intendencia”.
-¿Cree que ella acuso inexperiencia en el cargo o no fue asesorada adecuadamente?
“Eso es materia de investigación judicial y es complicado para uno referirse a eso”.
-¿Pero políticamente usted puede opinar, puede saber si le faltó experiencia o no?
“Creo que la exintendenta tenía su equipo y se podrán sacar conclusiones, pero mientras no se termine la investigación, dar opiniones es adelantado”.
-¿Y cómo subordinados cercanos de ella nunca le advirtieron que le podía ocurrir esto?
“Cada uno en el fondo estaba haciendo su trabajo, yo estaba a cargo de seguridad, la intendenta tenía que ver toda la región. Ella tenía su grupo de asesores, yo estaba enfocado netamente en la provincia del Elqui, sobre todo con la pandemia, el estallido social, viendo los temas de seguridad en la región”.
-¿O sea, en el fondo, a usted no le quedó espacio para acercarse a ella?
“No, trabajé también en conjunto con ella, pero viendo los temas de seguridad”.
-Me refiero a poder indicarle el camino...
“Ella tiene sus asesores y sus encargados”.
-¿Usted no tuvo ninguna información antes para advertirle que se iba a caer a un hoyo?
“No. Eso lo estaba viendo directamente el Gobierno Regional, yo estaba atendiendo las otras necesidades que me tenían bastante ocupado”.
-¿Cómo gobernador, qué le hubiese gustado hacer y no hizo?
“Lamentablemente entre el estallido social y la pandemia nos faltó enfocarnos más en los adultos mayores, que era parte de mi gestión”.
-¿No cree, como dicen algunos, que la pandemia y el estallido social era para que las autoridades se lucieran en su trabajo y no lo hicieron?
“Yo creo que las autoridades hicieron lo que pudieron con las herramientas que tenían. Yo vi muchos seremis, gobernadores en terreno y muchas autoridades también. Cada uno tendrá que sacar sus conclusiones, por lo menos yo puedo hablar de mi parte. Estuve desde el primer día en terreno, independiente de la pandemia, del estallido social, enfocado en lo que la ciudadanía pedía, que era ver a la autoridad en terreno, porque estábamos pasando momentos muy complicados como sociedad y necesitaban un apoyo y es lo que traté de hacer desde el primer minuto”.
-El estallido social tuvo señales previas, se pudo hacer una lectura antes, la pandemia no, ¿cómo lo pilla una emergencia que nadie se la imaginó?
“Yo pensé que iba a durar un par de meses, se pensaba en un minuto que hasta julio, ya estamos en noviembre y seguimos. Claramente fue un hecho que nos pilló a todos muy de improviso”.
-¿Cometió algún error inconfesable como autoridad?
“(Se ríe) Que me acuerde no, pero… intenté hacer lo mejor posible. La gobernación es de largo aliento y desde el primer día fui 24/7 y quizás hay que manejarse más equilibrado en eso, porque pagué un costo familiar, más con niños chicos y es lo que no quiero. La familia es lo importante y creo haber pagado un costo. Creo que eso fue mi gran error”.