A principio de año ya lo analizábamos, el Gobierno de Sebastián Piñera tiene un complejo 2020 y si bien los primeros meses estuvieron marcados por las acusaciones constitucionales e interpelaciones a distintos ministros, hoy los ajustes comienzan a perfilarse de cara a un marzo con nuevas movilizaciones y lo que será el Plebiscito Nacional de abril.
A nivel local las relaciones han estado marcadas por los dimes y diretes entre distintas autoridades oficialistas que intentan “levantar” un alicaído Gobierno Regional. Pero también se suma la salida del administrador regional, Cristián Morales, quien regresa a impartir cátedra en la Universidad Católica del Norte (UCN). Además, según fuentes de El Día, una segunda carta dejaría su labor, se trataría del director del Servicio de Salud, Claudio Arriagada, quien ocuparía un importante cargo en Antofagasta.
A todo ello también se suma la petición de renuncia que le habría hecho la intendenta Lucía Pinto al seremi de Deportes, Leonardo Alfaro (Evópoli). A pesar que este ajuste no se ha oficializado, fue el jefe regional subrogante, Iván Espinoza, –quien estuvo al mando la segunda semana de febrero- el que confirmó la noticia.
En aquella oportunidad, Espinoza confesó que no manejaba antecedentes ni motivos para usar el bisturí en el gabinete regional.
“Ni en comentarios he escuchado que hayan más cambios ya sea por lineamientos estratégicos o de desarrollo. En los equipos siempre suceden cambios y en este caso no veo que haya una acción o alguna razón distinta para que exista más o menos modificaciones”, comentó.
No existe operación desembarco
Tras el 18 de octubre el Gobierno se vio obligado a modificar su programa original de administración, sin embargo, lo que ha generado aún mayor incertidumbre es el escenario social de cara a la consulta vinculante que permitirá decidir a la ciudadanía si Aprueba o Rechaza una nueva Constitución Política para Chile, sentimiento que también se estaría proyectando en la Intendencia Regional y estaría generando un importante “desánimo”, aunque públicamente han comentado que las salidas se deben a decisiones personales y no a un conflicto mayor.
El seremi de Gobierno, Ignacio Pinto, se refirió a las renuncias y ajustes que ha tenido el Gobierno tanto a nivel nacional como local y los atribuyó a los cambios propios de gobernar y que no se debía dramatizar, del mismo modo, indicó que los integrantes del gabinete están sometidos a una permanente evaluación y que desde que asumen cargos de confianza, la renuncia está sobre la mesa de la jefa regional, “porque el cargo siempre está a disposición”.
“A nivel nacional se han realizado diversos cambios en los ministerios y equipos, y esto también involucra modificaciones a nivel local, por lo tanto no hay que dramatizar. Esto obedece a los ajustes propios de gobernar”, dijo.
Quien también se refirió a la situación que se vive en el Gobierno Regional fue el diputado Juan Manuel Fuenzalida (UDI), que se sumó a las palabras del vocero Pinto y le bajó el perfil a los ajustes conocidos, de hecho indicó que no son “ninguna novedad”.
“Los casos de Morales y Claudio Arriagada son circunstanciales. Yo creo que los ajustes necesarios se tendrán que hacer en el momento que lo determine la intendenta en conjunto con los respectivos ministerios, en base a las evaluaciones que hacen semestre a semestre donde se evalúan todos los cargos”, añadió.
Caso Morales
Respecto a la salida de Cristián Morales, el diputado gremialista argumentó que “hace rato que estaba viendo la posibilidad” de regresar a la academia y si bien lamentó profundamente su alejamiento porque era un “tremendo elemento” aseguró que esta nueva etapa es una oportunidad personal y profesional y que no se le podía privar.
“Yo lamento profundamente la salida de Morales, él tenía un tremendo valor en la Intendencia y en las personas de la coalición, yo trabajaba bastante con él, lo lamento profundamente pero hoy día tiene una oportunidad muy importante en la universidad, en un puesto de mucho prestigio, un puesto que le dará mucha contundencia a su curriculum personal. Aquí no hay conflictos internos solo hay nuevas oportunidades laborales que se debían aprovechar”, añadió.
Futuros cambios
Respecto a las novedades que se podrían generar en Vialidad y en la Comisión Regional de Riego u otros estamentos, Fuenzalida dijo no estar al tanto pero que cualquier otra modificación estaría sujeta a las evaluaciones de la labor que les exige el Gobierno y que esos eventuales cambios no significarían un “desorden” en el segundo piso del Gobierno Regional.
Otro de los temas que también preocupa es si Chile Vamos cuenta con el equipo humano como para usar el bisturí y hacer los ajustes necesarios. De hecho, en julio del año pasado el tema fue ampliamente comentado cuando Daniela Norambuena renunció a la Gobernación Provincial de Elqui y obligó al Gobierno a hacer cambios, cabe recordar que en el cargo asumió el seremi de Economía de ese entonces, Gonzalo Chacón. En tanto, esta repartición estuvo cerca de dos meses sin un secretario regional, hasta que asumió Carlos Lillo.
El parlamentario oficialista dijo que hay personas y que deben demostrar capacidad para adaptarse a los distintos escenarios y que lo primordial es la “vocación de servicio público” ya que, y como ha sido su crítica en las últimas semanas, “cualquiera que no esté dispuesto a representar al Gobierno puede dar un paso al costado” porque se debe tener un relato que “tanto se necesita”.
En tanto, Ignacio Pinto, señaló que es difícil anticipar futuros cambios porque “los ajustes no se anuncian, se ejecutan y tampoco está determinado que se realicen en un momento específico, sino que van sucediendo de acuerdo a las evaluaciones que se van haciendo”.
“Este es un año particularmente intenso, seguimos impulsando la Agenda Social en el Congreso y los acuerdos nacionales por la democracia y el orden y la paz. Además, a nivel regional también tenemos temas importantes, como la sequía, por lo que todos tenemos la disposición de asumir estos desafíos y estamos disponibles para contribuir al Gobierno desde la vereda que se estime conveniente”, indicó.
Esta fotografía corresponde al 20 de marzo de 2018 cuando se conformó el gabinete regional para el periodo 2018-2022. Varios de los personeros han dejado sus cargos, otros han cambiado de repartición y si bien en aquella oportunidad asumieron bajo la misión de reforzar la comunicación del programa de gobierno, hoy, tras el estallido social las autoridades siguen trabajando en la fórmula de acercar el gobierno a una ciudadanía que cada día es más crítica de las gestiones.
Mirada cercana
En conversación con Radio El Día, el exUDI y exgobernador del Limarí, Darío Molina, entregó su mirada sobre los desafíos que se le avecinan al gobierno de la centro derecha. A pesar que reconoció que el estallido social alteró los ánimos y las gestiones en Chile Vamos no justificó la “tardanza” de las autoridades para hacer cambios y mejoramientos en la gestión.
“Yo creo que la tardanza para hacer un ajuste a nivel regional es imperdonable, aquí hemos perdido muchos meses donde teníamos un gobierno paralizado que era incapaz de salir a la calle, incapaz de empatizar con la gente o generar diálogos. Hace mucho rato que tenemos seremis con deuda y que no están cumpliendo con la tarea que se les pidió y esperamos que los ajustes de ahora sean bien hechos.”, añadió.
Al ser consultado por los nombres que estarían “al debe”, Molina evitó referirse y dijo que era “injusto e incómodo” pautear por la prensa, pero se mostró dispuesto a responder en una instancia interna en el bloque. Sin embargo, este último punto de vista lo llevó a emitir duras críticas contra el diputado Juan Manuel Fuenzalida y el llamado de atención que le hizo a los seremis y directores de servicio a defender la gestión de Gobierno.
“Hay que hacer ajustes y eso es importante y la intendenta tiene su tarea y conversará con los ministros que corresponda y con las autoridades correspondientes para buscar a las personas idóneas, esto del cuoteo parlamentario tiene que terminar, aquí los parlamentarios de manera increíble tienen las patitas de decir en la prensa que critican a los seremis que ellos mismo ponen porque esta cuestión es inaceptable, aquellos que pautean para tener los míos, los tuyos y los nuestros, porque ellos así se manejan y después salen cara de palo a criticar…en la política hay que tener ética y moral y hay algunos que no la tienen”, criticó.
“No es fácil hacer ajustes"
La exautoridad también comentó que no es fácil hacer ajustes en el gabinete pero que las autoridades tienen la responsabilidad de buscar los liderazgos más adecuados para asumir determinados cargos.
“Obvio que los hay, pero hay que encontrarlos, ¿Alguien podría haber dicho que el ministros Ignacio Briones sería un éxito en Hacienda? Uno dice dónde estuvo Briones todos estos años…y esto es porque los políticos no han querido ver, si aquí todo es compadrazgo o amiguismo, entonces no ven a las personas idóneas o más capacitadas”, arremetió.
Por último, dijo que esa experiencia debía servir como ejemplo para los nuevos ajustes que se podrían dar en el plano nacional y local, “aquí tenemos que buscar aquellas personas que no están visibilizadas pero que pueden ser un tremendo aporte y no el amigo o el que va a trabajar para el diputado, porque hoy día así eligen a las autoridades y eso tienen que terminarse…y después el parlamentario se da el lujito de criticar cuando viven peleando los puesto de seremis, este es mío, este es tuyo, es algo impresionante”.