A medida que se acercan las elecciones municipales de octubre de 2020, en el Concejo Municipal de Coquimbo sigue subiendo la temperatura en las sesiones, sobre todo por las peticiones que se le están formulando al alcalde del puerto, Marcelo Pereira.
El último momento tenso ocurrió cuando la concejala independiente Roxana Zambra le pidió datos sobre la deuda real de la casa edilicia, que ascendería a más de 19 mil millones de pesos, además de cuestionar sus contantes permisos administrativos.
Por este motivo, Zambra se presentó hoy a las 10:30 horas en la Contraloría Regional para solicitar que se investigue la causa y de esta manera, emplazar al edil a manifestarse sobre la materia.
Pero no es la única, ya que el concejal Fernando Viveros (PC) se le adelantó y llegó a primera hora a las dependencias de la Contraloría con el mismo objetivo.
Preocupación
En conversación con la prensa, Viveros declaró que su intención es “poner una voz de alerta”, explicando que “nosotros rechazamos el presupuesto 2020 porque no tiene un financiamiento total”.
“Un ejemplo tiene que ver con los más de 1.800 trabajadores a honorarios que están financiados en el presupuesto de enero a abril, pero los contratos son hasta diciembre, lo que conlleva a que el municipio comienza a buscar formas para pagarle a sus proveedores y deja de invertir en temas sociales”, agregó.
Por otra parte, recordó que el año 2016 la deuda era de siete mil quinientos millones de pesos y hoy está llegando a los $19 mil millones, lo que "según nuestra proyección podría subir a $27 mil millones este año".