El consumo de alcohol, a juicio de la directora regional de Senda, Fernanda Alvarado, ya no sólo es cosa de hombres.
El alcohol es una de las problemáticas más complejas en materia de salud pública, no sólo por las consecuencias individuales que éste tiene, sino por los altos costos a nivel familiar, comunitario y a nivel país. Estos pueden llegar a U$3 mil millones, lo que incluye enfermedades y accidentes.
Más aún si existen consumos problemáticos y complicaciones de tipo individual, pues se truncan vidas, existe dolor y sufrimiento.
Un dato decidor: Chile es el país donde más alcohol puro se consume per cápita en América Latina. Y se hace en muy pocas horas, en un solo día y llegando al estado de embriaguez en breve tiempo.
La directora regional de Senda, Fernanda Alvarado, en conversación con Agenda Mistral de la 95.1, comentó que el trago standard, según datos de la Organización Mundial de la Salud, tiene 10 grados de alcohol, y en nuestro país llega a los 14 grados per cápita.
Pero hay otro paradigma que ha empezado a ganar espacio. El crecimiento del consumo entre las mujeres, lo que a juicio de la directora se ha transformado en algo realmente alarmante.
“Lo complicado es que las consecuencias sicológicas son distintas. Además, hay temas sociales que nos hacen ser más castigadores en el caso de la mujer. Pero también han llegado a consumir cerca de 4 cuatro tragos en un momento breve, cuando el hombre llega a 5. Eso es casi llegar al estado de embriaguez”, sostuvo.
“Lo complicado es que las consecuencias sicológicas son distintas. Además, hay temas sociales que nos hacen ser más castigadores en el caso de la mujer". Fernanda Alvarado, directora regional de Senda.
CIFRAS
Según el último estudio de Población Escolar de consumo de drogas y alcohol, en 2013 el 31,1% de las menores de octavo básico estaban bebiendo alcohol por lo menos una vez al mes. En 2015, las cifras llegaron a un 37,2%, incluso más que los varones que alcanzan un 34,6%.
Pero ¿cuáles son los factores que condicionan ese consumo de alcohol? Una de ellas dice relación con la baja percepción del riesgo. “Ha aumentado la sensación de que no pasa nada, o que no es tan dañino como realmente es. Esa baja percepción del riesgo se ha ido incrementando también en otras sustancias. Las mujeres estamos en otras condiciones socioculturales, sociolaborales y esas mismas presiones nos llevan, muchas veces, a consumir más alcohol”.
En ese contexto, Alvarado insiste en que en la entidad son intransigentes, al señalar que “las mujeres embarazadas o en época de lactancia, bajo ninguna circunstancia pueden dedicarse al consumo de alcohol. Porque afecta al desarrollo fetal y posterior del niño, porque entre el 20% y el 65% de las mujeres ingieren alcohol en algún momento de la gestación, y entre un 5% y 10% lo hacen poniendo en riesgo la vida del feto. Esas son situaciones altamente complejas, donde es importante la protección de la mujer pero también de la infancia”, sostuvo. 3801i
EVITAR LOS ACCIDENTES
Durante los últimos años, y según los datos entregados por Senda, se ha advertido un aumento en el consumo de alcohol, tanto en la condición de estar bajo los efectos de esta sustancia y derechamente en estado de ebriedad en la Región de Coquimbo.
De hecho, se produjo un aumento de 9% en las estadísticas por estas causas, lo mismo en cuanto a las consecuencias derivadas por estos hechos, pasando desde las lesiones menores hasta la muerte.
Sin embargo, desde Senda advierten que trabajan en seguir desarrollando campañas potentes, tales como el Control Cero Alcohol, que desarrollan junto con Carabineros, que es la ambulancia que aplica insitu el alcotest, sacando de inmediato de circulación a aquellos conductores que toman malas decisiones.
La directora regional de Senda, Fernanda Alvarado, insiste en que este vehículo se traslada por distintos puntos estratégicos de la Región de Coquimbo. Bajo este punto de vista, se han aumentado los controles, ya que en 2016 se hicieron 13.047 aplicaciones, de las cuales 259 fueron alcoholemias, con 85 personas en estado de ebriedad y 174 bajo la influencia del alcohol. “Este año, ya llevamos 13.228 controles, casi 200 más que en todo el año pasado. Y claro, al realizar más controles también aumentan algunas cifras. Llevamos 255 alcoholemias, de las cuales 71 están en estado de ebriedad y bajo la influencia del alcohol 184”, indicó.
La autoridad indicó que esas cifras no pueden dejar de ser preocupantes. “Seguimos avanzando en las labores preventivas, como por ejemplo a través de Senda Previene, ya que son los diez equipos comunales, que con alianzas con los municipios, podemos desplegar. Permanentemente, nos preocupa hacer un proceso educativo para enseñar desde la más temprana edad a ser responsables desde el punto de vista vial, porque está la Ley Emilia y la Ley Tolerancia Cero”, concluyó.
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