La tenencia responsable se ha convertido en todo un desafío para las autoridades, puesto que la aparición de perros vagos es creciente, más aún en la conurbación La Serena-Coquimbo.
En estas comunas, uno de los sectores que parecía inmune a la presencia de estos inocentes animales, olvidados a su suerte, era la Avenida del Mar en La Serena.
Sin embargo, sólo basta hacer un recorrido por este sector para encontrarse con una decena de perros vagos. Algunos de ellos son de raza y otros no, lo que denota que han sido abandonados en esos sectores por sus amos.
El mayor número de ellos se concentra cerca de Cuatro Esquinas. Allí se han transformado en un panorama habitual, tal como comenta Carmen Saavedra, quien reside hace cinco años en ese sector. “Es normal verlos por acá sobre todo en las mañanas, ya que circulan mucho por la playa. He visto que van rotando, porque como vivimos cerca, cuando salimos a caminar siempre vemos que son perros diferentes, pero la mayoría son perros nuevos”.
Estos solitarios animales deambulan cerca de los juegos para niños que hay en el sector. Algunos muy mansos que se dejan acariciar por los más pequeños y otros más violentos, sobre todo en los días que andan en leva.
El argentino Marcos Singari disfrutaba del paisaje junto a dos de sus pequeños hijos y nos comentó que “tuvimos que echar a una perra alzada porque se comenzó a pelear. Es peligroso que los perros estén cerca de donde están jugando los chicos, pueden morder a la gente perfectamente. Hay uno que está lleno de sarna y los otros dos que están dando vuelta, también, son muy grandes y pueden llegar a ser muy peligroso para los chicos.
Varios metros más allá estaba la familia Herrera, que lleva cuatro días en la región y ya se ha encontrado con estos ejemplares vagos. “Es peligroso para los chicos, pero, por ejemplo, ese es rebueno, lo acarician y todo, no hace nada, pero aquella perra me parece que está en celo, pero se torna peligroso tener a los chicos acá”.
Algo parecido le sucedió a Soledad Semam, quien está de vacaciones en La Serena y le preocupa que estos perros están muy lastimados. “En realidad no soy de acá, pero sí he visto bastantes perros vagos, pero en realidad ninguno me ha hecho nada. Entre los que me he encontrado se ven bastante buenos, pero algunos están muy lastimados, con sarna y otras cosas”.
Nos acercamos a la Delegación Municipal de la Avenida del Mar para consultar si habían recibido alguna queja de vecinos o veraneantes. La delegada, Gloria González, sostuvo que “hay gente que se molesta con la presencia de los perros, pero no hemos recibido reclamos formales. Lo que pasa es que en el tema de los perros no es que ellos sean de acá, los perros llegan, seguramente, andan de atrás de alguna leva o alguna cosa y luego desaparecen, los perros que habitualmente se ven acá siempre son los mismos, son más bien territoriales, siempre están en los mismos sectores”.
Aunque, también, agregó que Servicios a la Comunidad se encarga de situaciones como esa. “Lo que hace el canil se lleva a la perra y desaparece la leva. (..)Estamos conscientes del tema de los perros vagos, pero de ello se encarga la Dirección de Servicios a la Comunidad”, puntualizó González.
DOS CASOS VIOLENTOS. El pasado fin de semana, la Avenida del Mar fue el escenario de dos graves hechos cuyos protagonistas fueron dos bravos ejemplares caninos que deambulaban abandonados por el sector costero.
El primer hecho fue denunciado por uno de los lectores de El Día, quien mediante una carta al director detalló un violento hecho en el que resultó muerto un pequeño perro que paseaba junto a su amo. “El ataque en presencia de muchos turistas fue escalofriante, ya que, no obstante, la ayuda de quienes pretendimos actuar en defensa del perro agredido fue infructuosa. Un ataque mortal en presencia de muchos espectadores que lamentamos ver el triste espectáculo” señaló Diego Fernández, proveniente de Las Condes.
El otro relato provino de uno de sus protagonistas. En el recorrido que realizó el equipo de El Día por la Avenida del Mar a fin de corroborar la presencia de estos canes, nos encontramos con Lucía Sol.
Ella junto a su familia viajó a vacacionar desde Copiapó, tal como había sido el tenor desde hace seis años, pero jamás imaginaron que esta vez todo se transformaría en una tragedia.
“Hace tres días mi esposo estaba paseando con mi perrito que es de raza pequeña y se le apareció un perro negro grande que pescó a mi perrito y casi lo mata. De hecho, en este minuto lo tenemos en clínica y lo están operando -ayer por la mañana-” detalló, conmovida, la veraneante copiapina.
Y aunque dice no tener nada en contra de los perros vagos agregó que “vengo hace seis años a veranear y no había tanto perro vago como ahora. Creo que deberían preocuparse más de este sector que es tan bonito y turístico. Deben pensar en las personas, por los mismos perritos que en el caso de nosotros es nuestro perro regalón, imagínate que veníamos de vacaciones y esto al final se convirtió en una tragedia porque estamos ahora a la espera de los resultados de la operación”.
Pero en el incidente no sólo se vio afectada la mascota de su hija, sino también su esposo.
“Él quedó con los brazos muy rasguñados tratando de enfrentar al perro y gracias a que lo ayudaron otras personas lo logró, porque si el perro no lo suelta, lo mata. Así que imagínese como estamos”.
DESDE EL MUNICIPIO. El jefe de la Dirección de Servicios a la Comunidad, Juan Alfaro, señaló que ellos se encuentran trabajando con los perros vagos en los diversos sectores, pero que no tienen dónde mantenerlos, ya que en el canil sólo hay espacio para los quince que ya mantienen.
“Estos perros son más bien conocidos, nosotros los sacamos, se esterilizan y vuelven al lugar porque el municipio no está dejando perros en el canil. De hecho en este momento no hay más de quince en el canil municipal”.
Si bien Alfaro comenta que se encuentran realizando campañas de adopción dice que están “atados de manos” para otra solución. “Llevamos un año completo haciendo campañas de adopciones algunos fines de mes en algunos de los supermercados más conocidos, en el canil habían más de cien perros hasta hace un año y con este sistema de adopción han ido disminuyendo. El tema es donde ponemos todos los perros que hay en la ciudad. Nosotros como municipalidad no nos podemos hacer cargo de todo lo que hace la gente” detalló el jefe de servicio.
Datos de la especialista
••• Para interiorizarnos de cómo enfrentar a estos animales abandonados, que probablemente están sedientos y hambrientos a la espera de un noble corazón que les dé alimento, acudimos a la Veterinaria Cat Dog de La Serena.
La veterinaria Loreto Nilsson recomendó evitar que los niños se acerquen a los canes porque podrían reaccionar de forma violenta. “Se puede distinguir su actitud en el movimiento de la cola. Si los perritos son amistosos mueven su cola. Si está con la cola entre las piernas eso es indicativo de que tiene miedo, entonces ahí es recomendable acercarse y tocarlos. Pero, los niños son los más expuestos al riesgo porque ellos no saben que el perro los puede morder. Entonces, hay que tener cuidado con los niños, evitar que se acerquen a estos perros porque aunque muevan la cola pueden saltar y quizás hasta morder” indicó la profesional.