Este viernes, en el Cementerio Inglés de Guayacán se puso la primera piedra de lo que en 2 a 3 meses más será el primer crematorio de la región, una alternativa para despedir los restos de un fallecido y que busca aminorar el colapso que hoy en día viven los camposantos.
La iniciativa fue financiada con 200 millones de pesos por la Sociedad de Servicios Generales Guayacán. Su gerente general, Hugo Llewellyn, cuenta que esta idea surgió cuando detectaron, tras la muerte de un amigo, que para cremar los restos de un ser querido la única zona cercana es la Región de Valparaíso, lo que significa un costo y una incomodidad mayor para la familia.
Lewellyn aclara que los miembros de la sociedad “no vamos a vivir de este crematorio, la idea es que sea un beneficio para las personas”.
Indica que la tarifa de la cremación incluirá un ánfora y que el precio será similar al que se cobra en Santiago. Aclara que los ingresos se invertirán en la mantención del edificio.
El dueño de la idea indica que en el cementerio se adecuará un espacio para quienes deseen dejar las ánforas allí y destaca que a diferencia de las sepultaciones tradicionales, este sistema es perpetuo.
Monseñor Manuel Donoso, encabezó la bendición de la primera piedra y aclaró que es una alternativa que la Iglesia Católica acepta.
“Esto es respetuoso y para Chile tiene una ventaja, que tal vez la gente no conoce, que es que en algunas iglesias se pueden dejar las ánforas y eso tiene una perpetuidad, así que la gente tiene esa seguridad y tranquilidad”, dice monseñor, señalando que una vez listo el crematorio se podrán habilitar algunos patios de capillas o iglesias para que descansen las cenizas de los fallecidos.
El alcalde de Coquimbo, Cristian Galleguillos, valoró que una práctica de países desarrollados llegue a la comuna. 4402i
LOS PRO Y LOS CONTRA
••• En la sociedad destacan que la cremación tiene ventajas ecológicas e higiénicas, ya que cumple con los requisitos de emanaciones de humo y otros, sin afectar al medio ambiente.
Sin embargo, un inconveniente es el traslado del cadáver hasta el centro de cremación, pues hoy en día no está permitido en Chile el arriendo de ataúdes, por lo tanto, los familiares deben comprar el féretro, pese a que luego debe ser quemado, una vez que el difunto este convertido en cenizas.
Cabe mencionar que la cremación dura 2 horas.