• En la imagen se observa el lugar en donde se está construyendo la nueva noria que alimentará el alcantarillado de La Higuera (derecha), la cual se encuentra llena de agua. A la izquierda en tanto, se observa el pozo actual del APR de la localidad.
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CEDIDA
El contratiempo se originó luego de que se filtrara el agua del pozo que actualmente alimenta al APR de la localidad, hacia las obras en donde se construye la noria que nutrirá al futuro sistema de alcantarillado del lugar, dejando a los pobladores sin abastecimiento permanente de agua. El alcalde Yergo Galleguillos explicó sin embargo, que desde un primer momento se procedió a abastecer a las personas con camiones aljibe, esperando así, normalizar la situación de aquí a los próximos días.

Desde hace 10 días que los vecinos de la localidad de La Higuera vienen sufriendo problemas con el suministro de agua de su APR, pues éste se haya paralizado producto de la filtración que sufrió a raíz de las faenas en donde se construye lo que será el pozo que alimentará el nuevo sistema de alcantarillado del lugar.

Financiado por el gobierno regional y mandatado por la municipalidad de La Higuera, el nuevo pozo se ubica a unos 30 metros del actual y pretende ser una solución sanitaria definitiva para los habitantes del sector, quienes por años han esperado esta infraestructura.

Sin embargo, luego de que, producto de las faenas, el actual APR se quedara sin agua, los pobladores del sector han debido enfrentar la falta del vital elemento, justo en medio del incremento de las medidas sanitarias a raíz de la pandemia del coronavirus.

 “Hasta ahora hemos ido teniendo una horita de agua. Y no a todos, porque durante ese periodo, el agua no llega a todos los lugares”, comenta Ivonne Valenzuela, presidenta del APR de La Higuera. “Más encima”, agrega, “cuando empezamos con los problemas de suministro comenzamos a tener inconvenientes con la bomba de agua, la cual finalmente, se quemó el lunes pasado”, afirma, debido a la mayor presión a la que fue sometida para sacar agua del pozo.  

Y si bien, desde que ocurriera el incidente, el APR gestionó la ayuda a la comunidad a través de ONEMI y Minera Dominga, mediante el abastecimiento de agua a través de camiones aljibe, la preocupación de los vecinos se mantiene.

Más problemas

En efecto, si bien los camiones aljibe continúan abasteciendo al APR de La Higuera, un nuevo inconveniente se hizo presente.

Y es que el punto de extracción de agua para los camiones se ubica en la localidad de Punta Colorada, en donde se emplaza un pozo de propiedad municipal que se utiliza para abastecer a diversas majadas y a sectores alejados de la comuna, en donde, como asegura el consejero regional Javier Vega, se ha generado una sobreextracción de agua desde aquella noria que tiene inquietos a los habitantes del lugar.

“He recibido denuncias que señalan que se deben llevar unos 600.000 litros de agua que han sacado de ese pozo. Por lo tanto hay una preocupación de los habitantes, no sólo de La Higuera, sino que también de Punta Colorada y El Trapiche, que también están viendo que, por tratar de solucionar un problema, se está generando otro, pudiendo secar esos pozos para solucionar un problema que era evitable”, afirma.

Dudas

La autoridad regional aseguró que “tanto el gobierno regional, e incluso la empresa que está realizando las obras, le bajaron el perfil a esta situación, porque no era menor, pues en un momento, ya iban dos días de esa situación en que no había agua potable. Ya hoy, estamos en el décimo día y todavía no tenemos soluciones claras”.

Por su parte, la presidenta del APR de La Higuera, cuestionó que se llevaran a cabo a su juicio, obras como las contempladas a tan corta distancia del pozo actual.

“¿Se hizo un estudio previo? ¿Quién autorizó la construcción de ese pozo? Porque se supone que éste venía a complementar el que nosotros teníamos para tener el agua suficiente para cuando estuviera funcionando el alcantarillado. Pero al parecer a nadie se le pasó por la mente que se les iba a secar el otro pozo”, señaló.

Normalización

Desde el municipio de La Higuera en tanto, su alcalde, Yerko Galleguillos, señaló que se espera tener solucionado este asunto de manera definitiva, de aquí a los próximos días.

“Se están depositando 150 mil de los 300 mil litros de agua que necesita La Higuera, todos los días a través de camiones aljibe. Esperamos que ya este fin de semana, tener los camiones necesarios para proveer los 300 mil litros que necesitan los vecinos diariamente”, señaló el edil, durante un mes, que es el tiempo en que aproximadamente, durarán las obras del nuevo pozo.

En ese sentido, la autoridad comunal aclaró que la razón de por qué se construyó la nueva noria a sólo 30 metros del pozo actual, se explica porque “el APR tiene derechos constituidos en ese punto. Hay que recordar que este pozo no es ni para el municipio ni para la empresa privada. Es para el mismo APR, el cual tiene sus derechos de agua constituidos en ese punto, por lo tanto, no se puede alejar de allí. Ese es el primer motivo. Y el segundo es que este nuevo pozo se debe construir en terreno fiscal y ese era el mejor lugar dentro de la propiedad fiscal para poder construir la segunda noria”.

Frente a la preocupación de los vecinos, Galleguillos aseguró que una vez terminada la obra “todo va a volver a la normalidad”, aunque reconoció que los daños generados en el APR “obviamente fueron un imprevisto”.

Por lo pronto asegura, que ante la preocupación de los vecinos de Punta Colorada por una eventual sobreexplotación del pozo del lugar, se procedió a gestionar la extracción de agua de un pozo autorizado en La Serena para evitar seguir sacando agua de allá “y de esa manera darle tranquilidad a los vecinos de Punta Colorada”.

Al mismo tiempo afirmó, el concejo municipal aprobó una subvención de 6 millones de pesos para reponer la bomba dañada en La Higuera. “Esa bomba ya se compró y ya está en propiedad del APR” sostuvo el edil.

Responsabilidades

Ahora bien, ¿qué responsabilidad tiene la empresa ejecutora en lo que ocurrió? Según el edil, ninguna.  

“Somos nosotros los que tenemos que responder porque nosotros somos los mandantes, la empresa hace lo que el proyecto dice. Nosotros somos los responsables (…) y si cometemos un error, tenemos que hacernos responsables y es lo que estamos haciendo”, dijo.

Galleguillos indica que luego de los daños, “el APR nos puso un recurso de protección en donde la Corte de Apelaciones podría haber dado la orden de no innovar y de paralizar las obras. No lo hizo, porque entiende que es una obra en ejecución en donde no hay ningún tercero involucrado, que la obra es para las mismas personas que están colocando el recurso de protección”.

 

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