Un profundo pesar existe en la comunidad coquimbana ante el deceso de quien fuese en vida Héctor Domingo Arce Cerda, quien dejó de existir en el día de ayer, producto de una falla multisistémica a la edad de 83 años.
Nacido un 22 de noviembre de 1929, en la comuna de San Bernardo de la Región Metropolitana, este buen hombre, como lo definen sus amigos y cercanos, fue el mayor de dos hermanos y esposo de Gilda Triviño, con quien conformó una gran familia.
LA FRASE
Mi padre siempre se distinguió por ser una persona de gran corazón, quería mucho a esta ciudad. Paola Arce Triviño, hija de Héctor Arce Cerda
La vida de Héctor Arce fue una historia de lucha, emprendimiento y éxito, con lo cual se transformó en un gran empresario de Coquimbo. Pero sin dudas, otro de sus reconocimientos claramente lo adquirió de forma anónima, a través de una serie de proyectos destinados a mejorar la calidad de vida de los coquimbanos.
Al respecto, su hijo, René Arce Triviño, afirmó que “dejó de existir un gran hombre, el cual siempre se destacó por ser una persona de palabra. Gozaba con ayudar a cuanta persona requiriera de sus consejos o se acercara a él. Sin dudas fue el mejor padre que pude haber tenido, lo extrañaré por siempre”.
Ante el lamentable suceso, diversas autoridades han enviado sus pésames, destacando el diputado de la República, Pedro Velásquez, quien señaló que “fue como mi padre, me ayudó bastante durante mi vida, espero que esté descansando en paz, ya que siempre fue una persona noble y de buen corazón. Creo que un trozo de mi vida se fue con él”.
La misa en su honor se realizará el día de hoy en dependencias de la Iglesia San Pedro de Coquimbo a las 15:00 horas, para posteriormente realizar sus exequias en el cementerio La Foresta donde descansará junto a su padre.