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El director del establecimiento, Germán Moreno, aseguró que la especialización ha sido alta por parte de los docentes y que alumnos de todos los cursos se han ido incorporando a esta disciplina que mezcla salud física y mental.

Una jornada muy interesantes es la que se vivió ayer en el colegio San Lucas, ubicado en Colón 566, en La Serena, donde estudiantes de todas las edades participaron de un encuentro donde el eje principal fue la práctica del yoga, que se ha ido implementado en forma paulatina en este colegio, lo que a juicio de sus autoridades, les ha traído excelentes resultados en diversos aspectos.

Germán Moreno, director del establecimiento, en conversación con diario El Día, indicó que fue un gran descubrimiento ver la experiencia de otras latitudes.

“Esto parte alrededor del año 2008,  porque estábamos muy interesados en una actividad que se desarrollaba en Santiago, de la cual nos enteramos por medio de  un diario de circulación nacional.  Por esto, enviamos a una profesora hasta Santiago para que se interiorizara de estas experiencias. Luego, junto con varios profesores, nos titulamos como instructores de yoga y trajimos este conocimiento al colegio”, subrayó.

Luego, viajaron a Uruguay, donde conocimos a Micheline Flak, especialista francesa en yoga. “Ella proponía, que por medio de técnicas de relajación,  concentración y relajación los niños podían mejorar los aprendizajes”, indicó.

A juicio de Moreno, se trata de una propuesta que es pionera en la Región de Coquimbo, la que incluso los estudiantes pueden replicar una vez que dejan el colegio y llegan a la educación superior.

En la instancia que tuvo lugar ayer hasta cerca del mediodía, participaron todos los cursos.

“Se presentaron en primera instancia los más pequeños, de 1° a 6° Básico. Luego se realizaron actividades con los alumnos más grandes,  que se enfocaron en secuencias más complejas de yoga”,subrayó el director del colegio.

A juicio de la autoridad educacional, al coordinar todo este tipo de movimientos, el niño va viendo que su condición física mejora y la mental también se fortalece.

“Este proyecto educativo ha tenido mucha aceptación. Los padres quizás han sido los más reticentes,  que creen que el yoga es una especie de secta o que es conducida por una religión. Pero nada más lejos de eso, porque el yoga es universal, es movimiento, sanación, apertura, porque se trabajan mucho los chacras.  De hecho, en el colegio teníamos dispuestos colores que los identifican. Fue la oportunidad de mostrar a los papás lo que estamos haciendo”, concluyó Moreno. 

 

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