Según especialistas, una vez que se frene la pandemia, en Latinoamérica se producirá una renovación migratoria que será mucho más acentuada que en el resto del mundo.
Si bien las fronteras se han visto cerradas por la emergencia y la migración pasó a un segundo plano, se estima que una vez que estas se abran y los países comiencen a reactivarse económicamente , en nuestro continente se generará una ola en la renovación de migrantes.
Expertos y organizaciones que han estudiado el tema sostienen que Latinoamérica y el Caribe, serían el principal destino de esta ola migratoria, la que en el cono sur será más de orden interno, intrarregional, principalmente entre países limítrofes.
Motivos multifactoriales
Pero por qué se producen los procesos migratorios, según Daniela Henríquez, socióloga del Instituto de Políticas Públicas de la Universidad Católica del Norte, UCN, los procesos migratorios son multifactoriales. “No todos los procesos migratorios son ocasionados por los mismos factores, por el contrario, pueden ser muy diversos, dependen mucho también del nivel de desarrollo de cada uno de los países, de los objetivos de la migración, etcétera. No es como un proceso estandarizado, más bien son procesos muy diversos que a lo largo de la historia y en diversos países se van desarrollando de manera muy particular”.
Explica que hay procesos migratorios que son más bien voluntarios y otros que son forzados. En ese sentido, hay factores, como por ejemplo, la pobreza, la violencia, situaciones de conflicto como guerras, que generan fuertes procesos migratorios en los territorios, sobre todo, en donde está en riesgo la vida. Por eso las personas deben dejar sus lugares de orígenes para poder buscar desde la sobrevivencia, hasta mejores oportunidades y calidad de vida.
Sobre la pandemia
Al vincularlo con la pandemia, Daniela Henríquez señala que en ese caso “hay una relación también con la situación económica que está trayendo la crisis sanitaria, que se ha convertido en una crisis social. Probablemente aquellos países donde la situación económica sea más gravemente golpeada van a favorecer a procesos migratorios de personas de esos países. Las personas en general van a buscar mejores condiciones. Ahora, cuáles van a ser esas mejores condiciones, es relativo, porque influye la imagen que tiene un país, la economía que tiene, la estabilidad que proyecta y cómo esa persona migrante percibe las oportunidades que podría alcanzar al emigrar”, señala.
Lo que vendrá
Consultado telefónicamente, Víctor Flores, Jefe de oficina de Antofagasta de la Organización Internacional para las Migraciones, OIM, de la ONU, sobre lo que vendrá en relación a la pandemia, plantea que ya hemos pasado la primera etapa, ahora estamos en la etapa de respuesta y después vendrá la etapa de recuperación y lo que irá mostrando cuáles serán las tendencias que se irán generando, tiene que ver con las razones de carácter económico, “porque la migración en Latinoamérica es una migración esencialmente de carácter económico, sin perjuicio de que pueda haber otras razones, pero finalmente las personas migran por buscar una mejor expectativa y en ese sentido, es donde pueden encontrar trabajo, por eso el grueso de los emigrantes es gente en edad de trabajar, particularmente población joven, en el margen de entre 20 a 40 años”.
Por eso para hacer alguna proyección de lo que viene en cuando a migración, es importante cuan pronto o cuan más lento sea el proceso de recuperación económica en los distintos países de Sudamérica. “En la medida que los procesos van siendo rápidos, un país que pueda recuperar prontamente su dinamismo económico, la posibilidad de generar fuentes de trabajo, sin duda que puede terminar constituyéndose en un factor de atracción”, indica Víctor Flores.
Apunta que la pandemia ha generado una situación inesperada que ha generado cambios en los flujos migratorios impensados hace algunos meses atrás, por lo tanto, hay que ir observando cómo se van a ir manifestando estos flujos.
De todas formas, Flores señala que la migración en Latinoamérica, considerando los últimos diez años, tiene tres tendencias migratorias: Primero, la emigración, el ciudadano de América del Sur que migra a Europa y América del Norte, número que sigue siendo mayoritario. Segundo, la migración intrarregional, que se mueven dentro del subcontinente. Tercero, migrantes que no son de Sudamérica, del Caribe, Asía o África que han llegado a Chile.