El ataque de un lobo marino a una niña en Canadá dio la vuelta al mundo. En el video, grabado por casualidad por un turista, se escuchan los gritos de desesperación y se muestra la cara de espanto de la menor durante el rescate. El video se hizo viral y también llegó a nuestro país, donde se volvió a instalar la preocupación por estos animales, especialmente por el peligro que conlleva darles comida cuando se acercan al borde costero.
Dicen que los lobos marinos no suelen atacar, que son considerados inteligentes y más bien tímidos. ¿Acaso lo de Canadá fue la excepción? Guillermo Luna, profesor de la carrera de Biología Marina de la Universidad Católica del Norte, explica que estos animales no atacan, sino que se defienden, por eso hace un llamado a las personas a que no se acerquen ni muchos menos los alimenten, porque no son animales domesticados y por sentirse atacados pueden ser muy peligrosos.
“Lo que pasó ahí es responsabilidad del adulto y seguramente el animal se sintió atraído por el colorido del vestido y la lanzó al mar, pero no creo que para morderla o atacarla, sino que a lo mejor quiso jugar, no sé. No obstante, los lobos marinos muestran, a lo largo de las distintas costas del planeta, estas conductas de acercarse a las caletas. Nosotros tenemos ejemplos acá en Coquimbo y a lo largo de todo Chile, donde se puede ver a los lobos que son atraídos por las comidas. Sin embargo, hay que tener claridad de que estos animales son silvestres, no son animales domésticos, no son animales que le tangan temor a los humanos, sobre todo cuando están en el mar, así que hay que tener los cuidados que se deberían tener con cualquier especie de animal silvestre”, explicó.
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Además, el académico advierte que “no puedes llegar y acercarte a estos animales. Y quizás no te atacará, pero si siente que te estás acercando demasiado, obviamente que lo hará. Puede que se sienta intimidado y lo más seguro es que se quiera defender. No te atacará, sino que se defenderá, puesto que se siente atemorizado con la presencia de los humanos”.
Por último, indicó que “hay que mirarlos de lejos y no alimentarlos, porque esto ocasiona una alteración en el ecosistema y no tiene nada de lindo ni muchos menos turístico, ya que al final no todo el alimento que se tira al mar es comido por los lobos ni los pájaros, lo que hace que cambien las condiciones químicas”.
Quienes interactúan a menudo con estos animales son los pescadores. Son ellos quienes han señalado –y desde mucho tiempo- que este tipo de conductas son bastante peligrosas, ya que incluso han llegado a subirse sus botes para buscar peces, rompen las redes, alejan a los peces y en ocasiones hacen perder las jornadas de trabajo.
“En la temporada estival se les dice a los turistas que se acerquen a la orilla como corresponde, pero que no les den comida a los animales, porque se ponen agresivos y ello conlleva a que ocurra aún percance como lo que pasó con el buzo el año pasado”, puntualizó Luis Godoy.
En este sentido, Luis Godoy, presidente del gremio de buzos mariscadores de Coquimbo, subrayó que “el año pasado un pescador fue mordido en Coquimbo y las autoridades no hicieron nada. Hablar con las autoridades es hablar con la pared, porque te dicen que el animal está protegido, entonces no tenemos ayuda”.
También cuenta que estos animales, debido a los desechos de los peces que lanzan al mar, se acostumbraron a estar en la caleta. O cerca de ahí, sin dejarlos trabajar.
“Estos animales andan hambrientos y la población ha crecido no en un 35% como dicen las autoridades, sino que en más del 80%. Por ejemplo, hasta el año 90 eran contados las loberas que habían en la región, mientras que ahora se han formado loberas hasta en la caleta. Y nosotros le recalcamos al público, pese a que muchas veces se enoja con nosotros, que no les den comida a los animales. Ahora, si las autoridades a nivel nacional y regional no le ponen atajo, de ver la forma de poder sacar estos animales de acá, no sé qué más podemos hacer", señaló.
"En una oportunidad hablamos con el alcalde, con el capitán de puerto saliente de poder construir una balsa y evitar que pueda suceder un accidente. ¿Sabes? El daño acá en la caleta ha sido enorme, porque los lobo se suben a los botes, los dan vueltas y arreglar un motor sale muy caro y quién responde por eso, nadie. Entonces creo que llegó el momento de que las autoridades hagan algo y no esperar que un animal de estos mate a una persona para actuar”, puntualizó.