La ceremonia, que comenzó al mediodía y que fue oficiada por Monseñor René Rebolledo en conjunto con Monseñor Donoso y el diácono Alex Robles, consistió en un sentido homenaje a este abogado y político quien durante su trayectoria como figura pública destacó en los años 90 por su labor como intendente, rol desde el cual impulsó importantes obras de infraestructura que han permitido el desarrollo progresivo de la Región de Coquimbo.
Se trató de un reconomiento a su vocación de servicio en la gestión pública y sus valiosos aportes a la vida política regional, como parte de una ceremonia en la que además se le cantó el cumpleaños feliz y se entregaron como ofrendas unas campanillas, un par de banderas de Chile, un texto sobre probidad y el libro "Renán Fuentealba: Un falangista olvidado" del autor Eleazar Garviso, en clara alusión a la construcción de liderazgos basados en la ética, la honestidad y el compromiso con la ciudadanía, valores que, a juicio de los asistentes, el ex político representa.
Fuentealba, quien participó activamente en la reconstrucción de su partido y también en la restauración de la democracia en Chile, quebrantada por el golpe militar de 1973, fue acompañado por otras destacadas figuras de la falange, tales como el presidente regional de la Democracia Cristiana, Cristian Bravo y el diputado Matías Walker, quien agregó que el ex parlamentario "Es un hombre que entendió que hay que servir a todos por igual y que creyó siempre en la descentralización, por eso es sinónimo del mejor pasado de la Región de Coquimbo".
En la jornada también estuvieron presentes el actual intendente, Claudio Ibáñez, el alcalde Roberto Jacob y el diputado Raúl Saldívar y el secretario comunal de la DC, Félix Velasco, quien señaló que "es espectacular contar con alguien tan lúcido y educado que se dio el tiempo de saludar a cada uno de los asistentes y tratarlos por su nombre".
Al finalizar la misa, el festejado y sus invitados se dirigieron hasta la sede del partido demócrata cristiano donde disfrutaron de un vino de honor mientras se realizaba un pie de cueca.