Una serie de problemas e inconvenientes son los que se han producido luego que antisociales, aprovechándose de las marchas pacíficas, se han dedicado a provocar desmanes y delitos, entre ellos el destruir semáforos y cámaras que se encuentran instaladas en las principales ciudades de la zona.
Uno de los problemas principales que se ha ocasionado, no es solo la pérdida económica con los daños ocasionados, sino que no permiten que el tránsito y las ciudades en general funcionen con normalidad, luego que con la destrucción, por ejemplo, de las cámaras que utiliza la Unidad Operativa de Control de Tránsito, UOCT, desde donde acusan que también el corte de energía les está afectando.
El seremi de transportes y Telecomunicaciones, Juan Fuentes, reconoció los problemas que están enfrentando, indicando que “son varios cruces que están vandalizados, como son las Ruta 5 con la Avenida Francisco de Aguirre, en Francisco de Aguirre con Avenida Balmaceda, en La Serena, y otro punto que está muy deteriorado en el Avenida Videla con Ruta 5, esos son los que han sufrido más vandalismo, incluso ahí había unos controladores nuestros que eran de fibra óptica que también sufrieron daño, además de algunas cámaras”, precisa.
La autoridad dice que se encuentran levantando aún toda la información, puesto que además del daño físico a los semáforos, los postes, cabezales y la fibra óptica, también hay otro daño significativo que es la conexión de energía.
Los porcentajes
Dentro de la información que se ha levantado hasta el momento, se puede señalar que en Coquimbo está el 27% de los semáforos dañados, en tanto que en La Serena esta cifra alcanza al 18%.
Además, semáforos apagados en Coquimbo son el 9% y en La Serena 8%.
Los que permanecen apagados están siendo revisados, ya que en algunos casos son los empalmes, también cables que llevan la energía cortados o quemados.
De acuerdo a los antecedentes entregados por el seremi de Transportes, Juan Fuentes, se ha puesto señalización en los lugares amagados, por lo que hizo un llamado a los conductores y a la comunidad, indicando que en la Avenida Francisco de Aguirre con la Ruta 5 Norte está operando como rotonda con ceda el paso y “el llamado a los conductores es que respeten la señalización, quienes están dentro de la rotonda son los que tienen la preferencia, los que van a ingresar tienen que ceder el paso, como una forma de ordenar el tránsito o sería el más fuerte el que pasa primero”.
De todas formas, reconoció que los automovilistas han tenido un buen comportamiento y no se han producido grandes problemas, porque pasan con cautela.
Cámaras y fibra óptica
Uno de los problemas más graves que reconoce la autoridad, es que los actos vandálicos han dañado la fibra óptica y las cámaras dispuestas en la vía pública.
“Afecta el sistema de control que tenemos en la Unidad Operativa de Control de Tránsito, porque nosotros con las cámaras podemos ir modificando los tiempos de los semáforos de acuerdo a las demandas del día. Tenemos muchos semáforos que quedaron desconectados de la unidad operativa. Por lo tanto no tenemos ningún control sobre ellos y en caso que se corte la luz o que haya consideraciones de tiempo, la empresa tiene que ir a cada semáforo y reprogramarlo y esa es una gran dificultad porque perdimos toda la automatización del sistema”.
Juan Fuentes aclara que no todos los semáforos están conectados, pero gran parte de ellos sí.
Daños en cámaras
Son 12 las cámaras que fueron dañadas y que eran utilizadas para poder visualizar los semáforos e ir regulándolos. “Sin esas cámaras no sabemos qué está pasando en el tránsito en el momento”.
Producto de todo lo ocurrido se evalúa para tener claro a cuánto ascienden las pérdidas, pero se estima que los costos son altos, considerando que cada cámara vale 16 millones de pesos, a lo que se debe sumar los costos de los semáforos que alcanzan hasta los 70 millones de pesos, aunque éstos son de costo de los municipios.
De todas formas, estiman que lo único utilizable, son los tubos que van por debajo de las vías para pasar los cables.
Seguridad
Otro objetivo de los vándalos han sido las cámaras de seguridad que han instalado los municipios, en este caso, han sido derribadas y completamente destruidas.
En este caso, se estima que el motivo es evitar ser controlados, puesto que gracias a estos aparatos se ha detenido a personas delinquiendo, realizando grafitis y otros hechos reñidos con las normas, por lo tanto, el daño estaría premeditado y se apuntó, en el caso de La Serena, a cámaras específicas y ubicadas en lugares estratégicos.
En la municipalidad de La Serena señalan que el daño económico que han sufrido por el rompimiento de mobiliario, cámaras de seguridad y semáforos, entre otros, es millonario, lo que aún se está cuantificando, puesto que un semáforo está avaluado entre 50 y 70 millones de pesos y las cámaras de vigilancia entre 15 y 20 millones de pesos.
Deben buscar la forma de reponerlas, pero tampoco se tiene claridad cuándo ocurrirá esto, debido a que no pueden instalar nuevos aparatos, ya que mientras haya movilizaciones se corre el riesgo de que sean destruidas.
Las principales cámaras que se han perdido corresponden a las instaladas en Balmaceda con Avenida Francisco de Aguirre y en el centro de la ciudad, como Gregorio Cordovez con Balmaceda.
Conductores rechazan
En un pequeño sondeo realizado a conductores, coinciden en rechazar de plano los actos vandálicos y el perjuicio que hacen los vándalos y delincuentes.
“No entiendo que hagan pedazos un semáforo, que es sumamente útil para regular el tránsito”, señala Efraín Gálvez, conductor de colectivo.
Ramón Olguín, también colectivero, cree que “nadie controla a estos cabros, no puede ser que salgan a protestar, roben, saqueen y hagan pedazo todo lo que pillan. Acá en la rotonda rompieron todos los semáforos, no dejaron ninguno en pie”, indica.
En tanto que Maritza Villalobos sostiene que “estoy de acuerdo con las marchas pacíficas, pero no con los daños que hacen unos pocos. No sé cuántos semáforos han roto acá en La Serena, pero son muchos y es un daño a todos, a todos nos sirven, a peatones y a conductores”, precisa.
Georgina Pérez, sostuvo que “no me imaginé que en La Serena podría ocurrir algo así, estamos retrocediendo en vez de avanzar, la mayoría son jóvenes que su único fin es destruir, es tremendo lo que está ocurriendo, porque no solo rompen todo, también asaltan los locales”.