Ricardo Campusano finalmente pudo asistir al Congreso del Futuro con sus Hijas

Tras la denuncia realizada en el día de ayer en nuestra sección “Denuncia Ciudadana”, sobre un padre a quien se le habría prohibido la entrada al Congreso del Futuro por una presunta discriminación por su vestimenta, Ricardo Campusano decidió volver a las dependencias de Diario El Día para zanjar el asunto, señalando que no quiere seguir con esta polémica.

Campusano indicó que el motivo que lo llevó a tomar este camino fue haber recibido una llamada del intendente de la región de Coquimbo, Claudio Ibáñez, quien “me ofreció disculpas a nombre de la presidenta de la República. Las cuales yo acepté, lo que me lleva a no querer seguir con esto”. Campusano aclaró que finalmente pudo ir al Congreso del Futuro con dos de sus hijas, ya que la organización no le reservó dos, sino tres asientos y  que fueron atendidos de la mejor forma.

El diseñador gráfico, hoy dedicado al oficio de pintor, indicó que se encontró con Udo Schweitzer, que se dieron la mano y que ya no se referirá más al tema: “no quiero agrandar más esto. ¿Para qué? Si ya mis hijas y yo fuimos al Congreso. Así que doy vuelta la página” y terminó su visita agradeciendo a todos los funcionarios públicos que lo ayudaron en este difícil momento.

La Denuncia

Ricardo Campusano visitó Diario El Día para dar a conocer una incómoda situación que vivió cuando quiso conseguir una entrada para el Congreso del Futuro. Detalló  que quería asistir a este evento junto con su hija, pero que Udo Schweitzer le habría negado el ingreso debido a la vestimenta que usaba, con la cual desarrolla su oficio. Dijo que “nunca en mi vida me había sentido tan discriminado. Yo soy diseñador gráfico de profesión pero me gano la vida pintando. Por eso tengo la ropa así”.

Prosiguió señalando que, gracias a Rodrigo Marín y Paulina Castillo, tuvo solución a su problema. Sin embargo, el conflicto habría continuado,  ya que Schweitzer arremetió en la oficina, insultándolo y exigiendo que se le quitara el ticket. De ahí fue a Intendencia, donde con la ayuda de Francisca Moraga pudo interponer un reclamo en contra de su presunto agresor. El denunciante argumentó  que “uno espera más de un servidor público. Supuestamente son personas que tienen una buena educación. Deberían mostrarla y no andar tratando mal a las personas, porque pertenecen al gobierno y se supone que el gobierno es de todos”.

Versión de Schweitzer

El cuestionado Udo Schweitzer se contactó posteriomente con Diario El Día para realizar su defensa a estas acusaciones, desmintiendo a Campusano, indicando que fue el denunciante quien "entró gritando a una reunión de trabajo y me insultó. Jamás se le ha discriminado".

Schweitzer señaló que ellos no entregan entradas físicas por políticas de sustentabilidad y que la inscripción es solamente por la web, las cuales se cerraron el lunes. Agregó que él decidió "dar más plazo para que pudieran entrar 300 personas más" y que Campusano se puso a gritarle tras quedarse sin cupo para él y su hija: "me insultó, pedí que lo sacaran y que lo anotaran en una lista, porque ya no teníamos más cupos. Estamos con una sobredemanda de 100%".

Schweitzer dijo que, si bien no querían dejar a nadie fuera del Congreso, "debemos hacerlo por un tema de darle condiciones dignas a los asistentes, como los equipos de traducción que deben portar para entender a los expositores".

Sobre el papel de Rodrigo Marín y Paulina Castillo en el caso, indicó que efectivamente atendieron a Campusano, pero "ellos lo hicieron porque estaba muy alterado y yo pedí que le ofrecieran solución a su situación. Si fuera por incluir a todos, tendríamos que darle admisión a 500 personas más. Tenemos capacidad limitada".

Finalmente, admitió que existe la denuncia en Intendencia, corroborando el papel de Patricia Moraga, también mencionada por Campusano: "como instituciones públicas cumplimos con los prácticas de transparencia y el reclamo está en el libro".