Sala de juegos para niños apoya a madres que denuncian violencia intrafamiliar

Cada día llegan a denunciar a la Subcomisaría de La Florida, mujeres que sufren de violencia intrafamiliar. Muchas de ellas escapan de esta situación y se protegen en carabineros con sus hijos y relatan en medio del llanto y la desesperación los hechos. Al ver cuánto sufrían también los pequeños y cómo estos relatos podían afectarlos, es que los funcionarios de esta unidad decidieron crear una sala de juegos para que los niños, mientras las madres realizan las denuncias, puedan recrearse.

“Esta sala era una necesidad latente que percibimos. La idea de nosotros era lograr generar un espacio para que los niños no se contaminaran con la situaciónadversa que vivía su familiar  y que tuviesen un espacio  donde pudiesen entretenerse y divertirse y, de esa forma,  cautelar su inocencia y cuidarlos, porque son personas valiosas”, explica el capitán de carabineros Miguel Mejías a cargo de la subcomisaría de La Florida.

Así en el mes de mayo y luego de que los más de 40 funcionarios que trabajan en el lugar reunieran juguetes de sus propios hijos se inauguró esta sala de juegos. Una oficina que nadie utilizaba y que se encuentra a un costado de la sala de guardia, lo que permite mantener siempre el contacto de los padres con los niños.

“Funciona día y noche.  Para seguridad de los niños, todo lo que es sistema eléctrico está desconectado y cuando van niños pequeños los acompaña una funcionaria que es encargada de ver los procedimientos de violencia intrafamiliar. Generalmente son supervisados o con la tutela de un carabinero y  los juguetes pueden llegar y utilizarlos”, agrega el capitán Mejías.

Al conocer la iniciativa también fueron apoyados por la agrupación  “Mujeres Solas y unidas” de La Antena que integran más de 200 mujeres que han sido víctimas de violencia intrafamiliar, luego se sumó la delegación Municipal de La Antena y otros actores de la comunidad que apoyaron en la implementación de la sala de juegos.

“Cuando llegan los niños se genera un caos bastante bonito, hermoso, porque queda el desorden en el lugar, pero los niños juegan y lo pasan bien que es lo importante si se piensa que están pasando por un triste momento familiar”, relata el capitán.

EJEMPLO PARA OTRAS UNIDADES Y SERVICIOS

Una de las encargadas de recibir a los niños es la cabo primera Gabriela Célis quien se siente orgullosa que sus compañeros hayan decidido dar prioridad al cuidado de los niños. Ella ya  tiene varias técnicas para ganar la confianza de los menores que muchas veces, inculcado por los padres, temen a carabineros. “Yo tengo dos hijas, una de dos y otra de cuatro años. Yo sé por experiencia lo difícil que es cuando el niño está solo o se quiere poner a llorar porque echa de menos a la mamá, así que por eso puedo atenderlos. Además yo siempre tengo algún dulce en la oficina.  Esta sala se creó para que el niño no sufra, porque muchas veces al recordar el suceso que tuvo, las madres lloran en la guardia y al niño hay que separarlo de ese ambiente de pena y frustración y desconectarlos. La idea es que tengan un momento más ameno”, agrega Gabriela.

La iniciativa de la subcomisaria de La Florida que apoya también a padres que vienen a realizar otro tipo de trámites o denuncias, ya está siendo imitada en otras unidades de la región y a nivel central se está trabajando en la creación de salas de familias.

La sala de juegos vienen a reforzar el lazo que existe entre la comunidad de La Florida y la unidad policial y para el capitán Miguel Mejías debería implementarse en todos los servicios de atención al público “que por la dinámica y por la razones de ser del estamento  son situaciones complejas,   y nosotros tenemos que ser garantes del orden y brindar, asegurarnos  y cautelar la integridad de los niños,  que es algo muy difícil”, concluye el funcionario.