“De alguna u otra forma sentía un compromiso y necesidad de estar allí”

“Estos profesionales están haciendo patria y están construyendo la patria y salud de los chilenos con la solidaridad, por eso les agradecemos profundamente que viajen a Punta Arenas a dar ayuda a nuestros equipos de salud”, fueron las palabras que dedicó el Ministro Enrique Paris a los funcionarios que ayer jueves viajaron al sur del país a apoyar a los equipos de salud de Magallanes en el control de la pandemia, en primera instancia por dos semanas.

Los enfermeros Francisco Herrera, Savka Rodríguez, Yohnnier Gómez y Camila Jamett y los técnicos en enfermería Alfredo Pastén, Carmen Tabilo, Scarlet Hernández y Andrea Salas, todos funcionarios de la Unidad de Paciente Crítico y de Pabellón del Hospital de Ovalle, acudieron al llamado de apoyo de los equipos de salud de la región de Magallanes.

Yohnnier Gómez es colombiano, enfermero de profesión y con una gran vocación de servicio.  Lleva 4 años en el país y 3 en la región. Estos meses han sido duros, en verano su pareja e hijo de 13 años fueron de vacaciones a Colombia, sin embargo llegó la pandemia, cancelaron los vuelos en Bogotá y ellos no pudieron retornar, por lo que le ha tocado estar lejos de su familia, eso ha sido lo más complejo. Pese a eso ha trabajado con fuerza, en la primera línea y cuando se requirió de voluntarios para apoyar en una de las zonas más azotadas por la emergencia, no lo dudó.

- ¿Cuánto tiempo lleva trabajando como enfermero en el área crítica del hospital de Ovalle?

“En diciembre cumplo tres años de haber aplicado a un cargo que estaba como convocatoria abierta, participé de unas pruebas y allí salí seleccionado y llevo trabajando desde entonces, en diciembre cumplo tres años en la Unidad de Paciente Crítico del Hospital de Ovalle”.

- ¿Cómo han sido estos meses de trabajo durante la pandemia, qué ha sido lo más complejo que le ha tocado vivir en este tiempo?

“Lo más difícil durante toda esta pandemia fue saber que todos los pacientes que ingresaban a la unidad son potencialmente transmisores, tienen la gran probabilidad de transmitirnos en cualquiera de las circunstancias y eso hace que el trabajo sea bastante estresante y con bastante nivel de ansiedad, porque no sabes en qué momento te puedes contagiar.

“Lo más complejo que me ha tocado ver es como los pacientes que llevan evolucionando días, de un momento a otro se van deteriorando”

Lo más complejo que me ha tocado vivir es la frustración, ver como con esta enfermedad los pacientes llevan evolucionando dos, tres o cuatro días y uno ve con tristeza como de un día para otro se van deteriorando, eso frustra mucho y desgasta emocionalmente. Ver que no avanzan que se estancan, que no hay una evolución favorable. Es una situación con la que hay que lidiar y genera frustración”.

- ¿Cómo nace esta idea de ir a trabajar en la unidad de paciente crítico de Magallanes?

“Fue un llamado por parte del director que hace extensivo el Servicio de Salud de Magallanes en dar un apoyo en cuanto al recurso de personal, fue voluntario y pienso que de alguna u otra forma sentía un compromiso y necesidad de estar allí aportando lo que tenía, como lo he venido haciendo todo este tiempo en la unidad y buscando la manera de aportar siempre experiencias, todo lo que uno pueda dar al servicio.

Siempre uno tiene esa necesidad y vocación de servicio y pienso que fue el momento de darlo todo y no reprimirse de alguna u otra forma y siempre dar una buena actitud y un buen respaldo a las personas que se encuentran allá”.

Son cuatro enfermeros y cuatro tens del recinto ovallino los que respondieron el llamado de apoyo de los equipos médicos de Magallanes.

- ¿Cómo fue la reacción y el apoyo de la familia?

“Inicialmente me dijeron que era una oportunidad, que sabían que podía aportar, que podía entregar mucho de lo que sabía, que no dejaban de tener miedo, mis padres sobre todo, mi esposa siempre ha estado muy convencida y hemos sido personas de fe, creyentes que siempre que estamos dando un servicio Dios va a estar protegiéndonos en todo momento.

Darles la seguridad a mis padres para que entendieran que es mi voluntad y una necesidad, ellos saben que así ha sido desde que me vine de mi país y creo que han estado un poco más tranquilos al estar en una comunicación constante con ellos, unidos y tomados de la mano de Dios en este momento”.

- ¿Qué te dijeron desde el hospital de Ovalle cuando quisiste ser parte de esta iniciativa?

“Que sabían que se sentían bien representados, que sabían que daba lo mejor, que iba a ser un aporte. El equipo de trabajo, los médicos, los colegas siempre aplaudieron y tal vez han visto en mi esa actitud proactiva y sabían que llegada esa oportunidad yo iba a decir que sí. Siempre han sido un respaldo con una buena actitud de apoyo”.

- ¿Cómo se han preparado para enfrentar este desafío?

“Inicialmente llevamos algunos elementos de protección para mantener las medidas de precaución entre nosotros porque el riesgo siempre existirá. Psicológicamente llevamos una buena actitud y dispuestos, es vital mantener el ánimo arriba porque nuestro cuerpo así lo asume y nuestro sistema inmunológico se fortalece, no vale estar triste pues eso enferma y se convierte en punto fácil, no solo al virus si no a cualquier enfermedad.

Al llegar nos tomarán exámenes PCR y también antes de retornar a casa, en virtud de protegernos y proteger a nuestros seres queridos”.