Luego que el Senador Juan Manuel Ossandón confirmara un nuevo diagnóstico de covid positivo tras cuatro semanas de su alta por la misma enfermedad, se puso en duda la teoría que tan fuertemente defendía el ex Ministro Mañalich sobre el desarrollo de inmunidad en pacientes recuperados de coronavirus y con la que basaron la estrategia de contención de la enfermedad en un comienzo.
Un caso que la nueva Autoridad Sanitaria, Enrique Paris, calificó como una situación “inédita”, donde indicó que la posibilidad de que un paciente se volviera a contagiar de covid-19 era “bajísima”.
Casos desconocidos y que carecerían de evidencia científica dado el poco conocimiento que aún se tendría de la enfermedad a nivel mundial explicó el presidente regional del Colegio Médico, Rubén Quezada, es por eso que llamó a tomar decisiones con prudencia y cautela.
“Algunos virus en algunas características dejan una inmunidad en algunas personas que es posible preservar por un tiempo de un año o más, depende mucho del tipo de virus, por eso al ser un virus nuevo es muy difícil poder aventurarse en determinar si existe o no inmunidad de rebaño, quienes son los que generan inmunidad, cuánta inmunidad generan o si hay gente que simplemente no va a generar inmunidad, por lo tanto, desde ese punto de vista es muy poco lo que se sabe al respecto”.
Indicó que era complejo determinar si una persona había permanecido con la carga viral tras los 14 días de cursada la enfermedad o se mantenía con el virus, puesto que el PCR no era obligatorio para el alta del paciente.
“Ha habido algunos casos en Corea del Sur donde han habido personas que tenían una PCR negativo vuelven a tener una PCR positivo, pero ahí no se puede saber si la PCR que dio entremedio fue un falso negativo, entonces es muy difícil determinarlo cuando la enfermedad está recién en desarrollo” agregó.
Añadió que el Colegio Médico en conjunto Sociedad Chilena de Epidemiología, Sociedad Chilena de Infectología, habían sido cautos al indicarle a la autoridad de ese entonces sobre lo arriesgado que era entregar un carnet de inmunidad, puesto que no existía evidencia que lo sustentara.
“Por eso retrocedieron con la indicación del carnet de inmunidad, porque precisamente no se sabe mucho al respecto, por ende, el llamado es a tomar esta falta de información con prudencia para no levantar políticas públicas en base a supuestos” precisó el médico.
El gremio planteó que mientras la enfermedad estuviera en desarrollo y no existiera un tratamiento específico, la mejor estrategia que podía seguirse era la de la prevención.
“Desde ese punto de vista lo mejor que podemos hacer como sociedad es prepararnos y cuidarnos para que no se desarrolle de manera agresiva dentro de la población, por lo tanto, más que una cura milagrosa o efectos sobre seguros, durante los primeros años vamos a estar conociendo la enfermedad, por ende la clave va a estar en la prevención”.