Dos afectados dejó el primer avistamiento de la temporada de Fragata Portuguesa en la región

El pasado viernes 27 de diciembre se avistaron los primeros ejemplares de la temporada estival de la temida physalia physalis o más conocida como fragata portuguesa en las costas de la región.

Se trata de una especie marina del tipo hidrozoo que aparece, por lo general, durante el verano y que vara en el borde costero, alarmando a bañistas y visitantes de las playas, ya que al estar en contacto con la piel genera irritación y puede provocar serios daños en la salud.

“La Armada de Chile, a través de la Gobernación Marítima de Coquimbo nos informó del avistamientos de algunos ejemplares de fragata portuguesa en tres sectores de la costa, específicamente en playa La Gaviota al sur de Peñuelas, en La Barca y en Cuatro Esquinas de la comuna de La Serena” precisó el Seremi (s) de Salud, Roberto Villalobos.

De acuerdo a la información proporcionada por la Seremi de Salud, desde el 2015 a la fecha, 16 personas han sido afectadas por la fragata portuguesa, de ellos nueve corresponden a menores de 10 años, siendo ellos los más afectados debido a su llamativa apariencia.

Durante este 2019 tres casos se han registrado, el primero durante enero y los últimos dos casos ocurridos la semana pasada, dos días antes de que la Autoridad Marítima fuera alertada de su presencia en el borde costero y que afectó a dos menores de 10 y 6 años.

Se trató de nueve ejemplares que vararon en tres playas de La Serena, provocando la activación del protocolo que las autoridades mantienen en estos casos, que consiste en la prohibición del ingreso a la playa y el monitoreo constante de posibles ejemplares.

“Cuando hay avistamiento de ejemplares se hace activo un protocolo que tiene el Servicio de Salud con la Autoridad Marítima en esta materia, donde los salvavidas que están en distintas playas establecen bandera amarilla, que es una medida de precaución y observación de la playa, donde la persona no puede ingresar ni andar descalza” explicó el Capitán de Puerto de Coquimbo, René Moraga.

Un protocolo donde se instala bandera amarilla para dar aviso a la comunidad sobre la presencia de la especie manteniendo monitorio constante por 24 horas. De no encontrar más ejemplares de esta especie, se levanta la alerta y las playas vuelven a funcionar normalmente, como sucedió en el caso del pasado viernes.

“El día sábado 28 la Armada nos informó que no se habían visto nuevos ejemplares por tanto las recomendaciones que emite la Armada de Chile y nosotros como Seremi de Salud son principalmente informar a la comunidad que esta situación puede ir ocurriendo durante el verano y para eso siempre hay que tener la cautela”, agregó Villalobos.

Asimismo el Seremi (s) de Salud comentó que desde hace varias temporadas que se han organizado con los diversos municipios para entregar instrucciones a los salvavidas, quienes apoyan en la labor de vigilancia de la costa y dan aviso a la Autoridad Marítima en caso de detectar alguna fragata. Además, son quienes pueden dar apoyo inmediato a bañistas que se expongan a la toxina o sean picados.

 “La coordinación que tenemos con ambos municipios, tanto Coquimbo como La Serena, ellos a través del coordinador de los salvavidas reportan por vía telefónica a la Armada, nosotros nos constituimos ahí, activamos el protocolo, de acuerdo a la cantidad de ejemplares que se encuentren en el sector y se establece la medida de precaución a la playa con las medidas de seguridad para evitar accidentes” añadió el Capitán de Puerto.

Cómo reconocerlas

Se trata de una especie muy similar a la clásica medusa, pero con algunas características que la hacen identificable, ya que a diferencia de la medusa que tiene una forma redonda, la fragata portuguesa tiene un flotador distinto, más alargado y de tonos azules y morados, asemejándose a una bolsa plástica y siendo particularmente llamativa para los niños por sus llamativos colores.

“Estas colonias tienen esta morfología con un pólipo modificado con forma de flotador y  este flotador sobresale sobre la superficie del agua, entonces básicamente la fragata portuguesa se mueve hacia donde la lleve el  viento” describió el Dr. Javier Sellanes, académico de la Facultad de Ciencias del Mar de la Universidad Católica del Norte.

Sus tentáculos son más largos, pudiendo llegar a medir incluso algunos metros y según explicó el experto, son parientes de las medusas, pero en el caso de la fragata o carabela portuguesa no se trata de un solo individuo, sino una colonia flotante de pólipos o tentáculos.

“Esta colonia tiene estos individuos y tienen distintas funciones, unos se encargan de capturar alimentos, otros de la reproducción, otros de digerir los alimentos, entonces estos tentáculos largos que se ven tienen lo que se conoce como nematocistos, que son un tipo de células especiales que con estas tienen como una especie de “arpón” que tiene toxinas, ese arpón se dispara y se clava en el tejido de quien lo toque y es lo que provoca la irritación” precisó el biólogo marino.

Frecuentes en verano

No es común escuchar sobre el avistamiento de esta especie durante el invierno, ya que suelen vivir en aguas cálidas, varando en el borde costero principalmente durante los meses del verano.

Según explicó Sellanes la morfología de esta especie no les permite nadar, sino que flotan y son llevados por la corriente y los vientos predominantes.

“Generalmente están a la deriva y van donde los lleva el viento y la corriente, entonces en el pacífico suroriental digamos que los vientos y las corrientes convergen generalmente hasta el centro, entonces estos individuos están en aguas oceánicas que es donde los mantienen los vientos y corrientes predominantes, pero se pueden generar estos eventos que es cuando llegan a las costas”.

Peligrosas para la salud

Pese a que se trata de una especie frecuente en el litoral chileno en esta época del año, el Ministerio de Salud y los expertos, son reiterativos en el mensaje sobre la prevención, ya que su picadura puede traer consigo consecuencias a la salud, llegando a ser incluso mortales.

De hecho, la Organización Mundial de la Salud (OMS) la catalogó como una de las "especies peligrosas" para la salud humana y aunque no existe registro de casos de muerte en el país, el contacto de la fragata con la piel provoca un intenso dolor, problemas respiratorios e incluso problemas cardíacos.

“Lo más importante del aspecto médico es que las personas que hayan sido lesionadas por este agente acudan a los servicios de atención primaria de urgencias para que se realice el manejo médico, la estabilización, evaluar que no tenga compromiso sistémico y que pueda realizarse la remoción con las medidas necesarias de manejo, esto quiere decir con guantes de látex, quitando los tentáculos visibles o bien raspándolo de manera que no se provoque mayor daño y dejando los medicamentos, tanto para el dolor, como para la prevención de la reacción alérgica cutánea” explicó el médico y presidente del gremio en la región, Dr. Rubén Quezada.

Qué hacer al contacto con la piel

“Lo que hace la gente generalmente es echarse agua dulce o se frota con una toalla y esto lo que hace es que se disparen más estas células contra el cuerpo y aumente la irritación porque aumenta también la cantidad de células que descarga sus toxinas, lo que se recomienda hacer es que si uno tiene una pinza, ojalá remover todos los tentáculos o restos que queden desde la piel. Después que ocurre eso ojalá lavar con agua salada, es decir, echar agua salada pero sin frotar para que salgan los restos de tentáculos que hay y lo otro que funciona, una vez que se hizo eso es, poner agua caliente, no que queme la piel, lo más caliente que sea tolerable, en el lugar afectado, porque el agua caliente degrada la toxina, entonces es o hace que disminuya la picazón” recomendó Sellanes.