Hoy, y en un contexto sanitario nunca antes visto en la historia reciente de la humanidad, se conmemora el Día Nacional del Funcionario SAMU, uno de los equipos calificados como “héroes de la pandemia” del coronavirus por su incesante labor.
En la Región de Coquimbo está compuesto por 5 bases Samu y 15 ambulancias, cuyo principal objetivo es salvar vidas. Rol que hoy más que nunca se debe destacar, ya que pese a los riesgos de contagio y las medidas extraordinarias que deben adoptar siguen en sus puestos de trabajo.
Marcelo Bravo, conductor de ambulancia, es oriundo de Iquique y en julio de este año se sumó al equipo SAMU y pese a que en otras ocasiones había estado en cuarentena, fue en la zona donde dio positivo al Covid-19, “cuando me enteré fue chocante, porque trato de cuidarme lo que más puedo”, relata.
Salud: un área que apasiona
Hasta el momento, Marcelo sólo ha tenido que trasladar a dos pacientes con coronavirus al Hospital de Ovalle y si bien detalla que como conductor se mantiene al margen del personal, después limpia la cabina de la máquina, “para que no estén tan expuestos”.
Convivir con el Covid-19 no fue fácil para Bravo. Presentó síntomas como dolor de cabeza y al quinto día perdió el olfato, “me puse a llorar y me asusté”, confiesa, sin embargo, pese a ese mal momento dice con toda gratitud que el área de la salud es lo que le gusta y que su pareja ha sabido entender su vocación.
“Ella me apoya en un 100%, pero igual en algún momento pensé en dar un paso al costado… finalmente esta es mi fuente de trabajo, a mí me gusta el área de la salud. Yo estudié técnico en enfermería y también enfermería (…)”, indica.
Y es justamente esta contención de la familia la que destaca el doctor Javier Aguirre, médico jefe del SAMU Coquimbo, puesto que además de agradecer a todo el equipo por su desempeño en estos siete meses de pandemia, asegura que solo “demuestra pasión y vocación”.
“Son ellos los que sufren acá, tener que cubrir 24 horas un turno, tener que venir a reforzar para que mantengamos la operatividad de la red, es una cosa que en realidad nosotros tenemos que agradecerle a las familias, porque ellos han tenido que soportar todo este cambio para mantener toda nuestra red en forma operativa, así que muchas gracias”, expresa.
Un mensaje a la ciudadanía
Marcelo cuenta que más allá del riesgo y del cansancio, percibe a sus compañeros de turno con buena disposición e incluso motivados para salir lo antes posible de la emergencia sanitaria, sin embargo, dice que nada es suficiente si no hay un compromiso por parte de la comunidad.
“La gente está muy relajada en la región (…) solo pedir que tengan precaución, ya que uno no sabe cómo o dónde se puede contagiar y con eso exponemos a nuestras familias (…) todo puede ser muy peligroso”, reflexiona.