Familia de paciente postrada pide agilizar trámite para internarla en un centro psiquiátrico

Constanza Silva de 26 años de edad se encuentra desesperada por la dramática situación que vive y que ya no aguanta más; su madre está postrada y aunque ella es su cuidadora a tiempo completo, la atención que requiere actualmente debe ser especializada ante el agravamiento de su enfermedad, y el comportamiento agresivo que presenta cada vez con más frecuencia.

Durante una visita al hogar en el que reside la joven junto a su pareja, sus dos hijas de seis y dos años, y una hermana de 17, El Día pudo constatar la lamentable condición de Rosa Anacona de 51 años de edad, quien sufrió un Accidente Cerebro Vascular hace casi cuatro años y además fue diagnosticada con trastorno de personalidad y bipolar.  

Aunque todo este tiempo ha recibido el cuidado directo de su familia y en principio solicitaron la prescripción de fármacos que la calmaran, la realidad ahora es insostenible para su círculo más cercano.

“Empezó con muchas crisis de agresividad después de la navidad. Yo llamo la ambulancia hasta tres veces al día porque dice que se quiere matar y se tira de la cama. Ella tiene lastimadas sus rodillas, los brazos, la cabeza y en el pecho tiene un gran hematoma. Grita que en esta casa va a haber una muerte y tiene ratos muy cortos de conciencia”, relata Constanza.

BUSCANDO UNA RÁPIDA SOLUCIÓN

Con el fin de buscar ayuda, la joven fue hasta el SAPU Raúl Silva Henríquez de Las Compañías donde el caso fue asignado a un asistente social y al equipo de salud mental, que evalúan la posibilidad de trasladarla a una institución.

“Ellos ven el riesgo que corren mis hijas, además, también estoy a cargo de mi hermana porque es menor de edad y mi papá falleció hace seis años. Yo antes trabajaba, pero tuve que dejar de hacerlo cuando mi abuelita no pudo cuidar más de mi mamá, ya que ella sufrió un derrame cerebral y mis tíos se la llevaron para Los Andes y no tengo más familia acá. Yo estoy pidiendo que la internen, para que esté mejor yo poder ir a verla allá”, comenta.

La familia también se acercó a la Municipalidad, para consultar si desde este organismo pueden acelerar el traslado.

“Me preocupa porque no ya quiere comer ni tomarse las pastillas. El asistente social viene seguido y también nos visitó la psicóloga del consultorio, ellos fueron a ver qué se podía hacer por el área de salud mental. Tuve que pedir ayuda porque el 31 de diciembre colapsé, ya está muy agresiva”, dice.

51 años de edad tiene la señora Rosa Anacona, paciente con dependencia severa

La tía de Constanza, Jenny Silva, señala que la situación se está extiendo mucho y otra cosa que les preocupa es que viven en una casa que no es propia, sino de la pareja de la joven.

“Ellos han tenido conflictos porque él trabaja y tiene que descansar, pero como ella grita todo el tiempo no se puede dormir. Los vecinos también vienen a preguntar qué es lo que pasa y este es un lugar tranquilo, así que nosotros estamos la verdad muy mal porque es una situación que no puede superarla nadie, menos jóvenes o niños pequeños”, asegura.

Jenny lamenta que exista abandono por parte del Estado en estos casos que la asistencia debe ser urgente, “yo creo que estamos muy mal como sociedad”.

MONITOREO DEL CASO DESDE EL CESFAM

En declaraciones a El Día, Rodrigo Soto, director del SAPU ubicado en Las Compañías, no quiso dar muchos detalles sobre las enfermedades que aquejan a la señora Rosa, sin embargo, indicó que está inscrita en el programa de personas con dependencia severa para recibir sus atenciones en su hogar.

“Hemos ayudado haciéndole un poco de contención psicológica y emocional a la familia, también vamos a la casa para aplicar terapias alternativas. Los equipos de salud mental y de postrados retomaron el caso hace un par de semanas y están haciendo las gestiones para el traslado a alguna institución psiquiátrica, sin embargo ese es un trámite que no es tan sencillo porque requiere de una evaluación y aprobación de la Seremía de Salud”, apuntó.

"Yo antes trabajaba, pero tuve que dejar de hacerlo cuando mi abuelita no pudo cuidar más de mi mamá porque sufrió un derrame cerebral", Constanza Silva, hija de Rosa

Actualmente, el informe de la señora Rosa se está elaborando y desde el Cesfam han tratado de agilizar el proceso al conversar con el psiquiatra del Centro de Salud Mental del sector.

“Justo en el último mes registramos otro caso similar de una persona más joven que ya fue derivado a la Seremía. También vemos pacientes que presentan patologías parecidas pero que como no están postrados se escapan o tienen conductas agresivas hacia sus familiares”, precisó Soto. 6101i

La familia teme que haya un deselance faltal ante el

agravamiento de la condición de la señora Rosa